¡°La suerte reside en Manises¡±

"?Qu¨¦ pasa ah¨ª?", preguntaba una mujer. "Que habr¨¢ tocado de nuevo la loter¨ªa", respond¨ªa su compa?era. Eran dos vecinas de la provincia de Manises, en Valencia, que se encontraron este s¨¢bado con un grupo de personas celebrando el reparto de cuatro millones de euros del Gordo de Navidad. El n¨²mero 76058, ganador del primer premio del sorteo, ha reca¨ªdo en la administraci¨®n "talism¨¢n" de la localidad, donde lleva tocando cuatro a?os consecutivos.

"La suerte vive en Manises", repet¨ªa Rafael Sanchis, uno de los responsables de la administraci¨®n. "Es una alegr¨ªa muy grande", a?ad¨ªa su hermana Amparo. Este establecimiento ha vendido los 10 boletos de la serie en ventanilla, a gente de las proximidades. "No se ha pasado ninguno de los premiados", corroboraban los due?os, que obtuvieron dos quintos en 2011 y un segundo premio integro el a?o anterior. Que, adem¨¢s, fue a parar a los miembros del PP en la localidad. Entre ellos al alcalde, Enrique Crespo, imputado por estafa y malversaci¨®n en el caso Emarsa.

"No s¨¦ ni los n¨²meros que llevo", respond¨ªa desde el otro lado de la ventanilla Mar¨ªa Mart¨ªnez, una joven que trabaja en el puesto desde octubre. ?Y si le hubiera tocado? "Me casar¨ªa", contesta tajante. "Lo voy a hacer igual", matiza, "pero no me esperar¨ªa tanto".

Mientras algunos vecinos merodeaban por las inmediaciones del local, felicitando y compadeci¨¦ndose en igual medida, los due?os escanciaban varias botellas de cava y reconoc¨ªan que la fama del sitio hace que cada a?o se compre m¨¢s. "Se nota much¨ªsimo", confirmaba Amparo. "Nuestro trabajo tiene la ilusi¨®n de repartir felicidad a?adida", se enorgullec¨ªan los loteros.

En Alacu¨¢s, donde toc¨® otra serie del Gordo, la escena era algo m¨¢s sobria. Varios grupos de vecinas se arrimaban al local a comprobar el d¨¦cimo y seguir por la pantalla del descansillo los ¨²ltimos n¨²meros. Los 10 boletos que integraban la serie se hab¨ªan vendido por internet. Dentro, los empleados de la loter¨ªa Castillo acog¨ªan a los curiosos y descorchaban tres enormes botellas de cava para la ocasi¨®n. "Era el ¨²nico premio que nos faltaba por ganar", se?alaba el administrador Javier Bernab¨¦u. "Hemos obtenido de todo: Bonoloto, Euromill¨®n... ?Vamos, que por profesionalidad no va a ser!", se desped¨ªa.

En la entrada la gente segu¨ªa plantada. Paco, el propietario de una tienda de deportes cercana, se hac¨ªa fotos con el cartel del premio y esperaba que le "salpicase" algo en su negocio. Otro Jos¨¦ Garc¨ªa, por su parte, mostraba meditabundo un d¨¦cimo con las mismas cifras pero distinto orden: 58706. "Este no es comprado aqu¨ª", lamentaba reconociendo que hab¨ªa prescindido este a?o de comprar en la administraci¨®n donde cay¨®. "Peor lo tengo yo, que vivo justo encima", a?ad¨ªa, Agust¨ªn mientras se?alaba con pena una ventana entreabierta.

En ninguno de estos lugares se presentaron las personas agraciadas. Con la crisis, aportaban, ninguno est¨¢ para mostrar j¨²bilo en p¨²blico y mucho menos para dar a conocer los recientes ingresos. "Salvo si cae en una entidad, una pe?a o equipo de f¨²tbol por aqu¨ª no se pasa nadie", afirmaba el lotero de Alacu¨¢s. "No est¨¢n los ¨¢nimos ni para loter¨ªas", apuntaba un vecino.