M¨¦xico apuesta por la prudencia y la ¡°cabeza fr¨ªa¡± para apagar todos los frentes abiertos por Trump
Sheinbaum evita la confrontaci¨®n con la nueva Casa Blanca y manda la se?al de que no se va a dejar intimidar, aunque las amenazas son reales y ya han tenido un impacto en la relaci¨®n bilateral
Lleg¨® el momento de la verdad para M¨¦xico. Con menos de 24 horas en el poder, Donald Trump ya cumpli¨® con sus amenazas y lanz¨® una avalancha de decretos que ponen bajo asedio todos los circuitos cr¨ªticos de la relaci¨®n bilateral. Anunci¨® la designaci¨®n de los carteles como grupos terroristas, declar¨® la emergencia nacional en la frontera y adelant¨® que a partir de febrero impondr¨¢ aranceles contra su principal socio comercial. Provoc¨® ¨D¡±Esto no le va a gustar a M¨¦xico¡±¨D, presumi¨® su fuerza ¨D¡±Ellos nos necesitan m¨¢s que nosotros a ellos¡±¨D y lanz¨® nuevas advertencias desde su discurso de toma de posesi¨®n hasta que despach¨® las preguntas de los reporteros en la Oficina Oval. El Gobierno de Claudia Sheinbaum, sin embargo, no entr¨® a la confrontaci¨®n. La mandataria esper¨® un d¨ªa para responder, pidi¨® ¡°cabeza fr¨ªa¡± ante los mensajes que llegan desde Washington y dej¨® claro que su prioridad es la colaboraci¨®n con Estados Unidos, fijando los l¨ªmites que no est¨¢ dispuesta a cruzar. ¡°La presidenta va a defender a M¨¦xico por encima de todo¡±, afirm¨®.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo de la relaci¨®n bilateral ha dejado escenas contrastantes. Por cada amenaza hubo un llamado a la mesura. Trump habl¨® de frenar ¡°la invasi¨®n¡±, prometi¨® el fin del narcotr¨¢fico, revivi¨® los sue?os imperiales de Estados Unidos y anunci¨® el inicio de una ¡°¨¦poca dorada¡±. Cuando el presidente entrante la invit¨® al combate cuerpo a cuerpo, la mandataria evidenci¨® que las medidas anunciadas no eran novedosas ni nada a lo que M¨¦xico no se haya enfrentado antes, tendi¨® la mano a Washington para enfrentar los desaf¨ªos conjuntos y us¨® la fuerza de su oponente para afrontar el inicio de la negociaci¨®n. Arturo Sarukh¨¢n, exembajador en Washington, destaca el ¡°jiu-jitsu¡± diplom¨¢tico de Sheinbaum y el ¨¦nfasis de las autoridades mexicanas en que ya est¨¢n haciendo su parte frente a la crisis migratoria, al reducir un 78% los flujos en los ¨²ltimos meses. ¡°Es, en general, una primera reacci¨®n discursiva centrada y correcta al torbellino de anuncios de Trump¡±, se?ala.
La tesis del Gobierno mexicano es que una cosa es lo que Trump dice y otra, lo que hace. El republicano anunci¨® las ¨®rdenes ejecutivas con bombo y platillo, pero cuando las hizo p¨²blicas hubo pocas sorpresas del lado mexicano. ¡°Esto ya ocurri¨®, no es algo nuevo¡±, dijo Sheinbaum en tono lac¨®nico. ¡°Es importante ver lo que dice el decreto¡± y ¡°Siempre hay que actuar con respecto a lo que est¨¢ escrito¡± fueron otras frases que la presidenta dej¨® en su ¨²ltima conferencia de prensa. ¡°?l tiene una forma particular de comunicar, pero conf¨ªo en que habr¨¢ una buena relaci¨®n¡±, dijo la semana pasada. El mensaje no cambi¨® ni frente a los anuncios m¨¢s delicados, como el regreso del programa Qu¨¦date en M¨¦xico, ni frente a los m¨¢s disparatados, como el cambio de nombre del golfo de M¨¦xico. ¡°Le va a llamar golfo de Am¨¦rica en su plataforma continental, para el mundo entero seguir¨¢ siendo el golfo de M¨¦xico¡±, coment¨®.
Viridiana R¨ªos, columnista de este peri¨®dico, coincide en que las pol¨ªticas de Trump son versiones ¡°m¨¢s abruptas y politizadas¡± de las que se han visto antes. ¡°Sheinbaum est¨¢ tratando de mantener la calma de ciudadanos e inversionistas¡±, se?ala. Sheinbaum ha sido enf¨¢tica en la defensa de la soberan¨ªa y ha dedicado los ¨²ltimos d¨ªas a fijar su posici¨®n en el frente externo, pero tambi¨¦n a trasmitir tranquilidad ante el nerviosismo provocado por Trump en M¨¦xico, al detallar, por ejemplo, el plan de apoyos para recibir a los mexicanos que regresen al pa¨ªs y la estrategia consular para proteger los intereses de sus connacionales.
Con excepciones y matices, el discurso predominante en el espectro pol¨ªtico es mantener la unidad nacional y cerrar filas con la respuesta del Gobierno mexicano. El mensaje ha permeado en instituciones como la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, la m¨¢xima casa de estudios del pa¨ªs. El sector privado hizo votos por mantener la integraci¨®n econ¨®mica y la estabilidad, aunque no oculta su preocupaci¨®n por los aranceles y la renegociaci¨®n del TMEC. ¡°Lo que est¨¢n diciendo es que contin¨²a el tratado comercial y que hay un proceso de revisi¨®n, que est¨¢ establecido en el propio tratado, para 2026¡å, dijo Sheinbaum para trasmitir confianza, al tiempo que anunci¨® incentivos fiscales millonarios a la inversi¨®n.
¡°Estamos convencidos de que la cooperaci¨®n basada en el di¨¢logo, el respeto mutuo y el trabajo conjunto ser¨¢n clave para enfrentar los retos comunes y consolidar a nuestra regi¨®n como la m¨¢s competitiva del mundo¡±, se?al¨® el Consejo Coordinador Empresarial, que representa alrededor del 80% del PIB y envi¨® una delegaci¨®n a la ceremonia de investidura. El peso mexicano lleg¨® a posicionarse en la ¨²ltima jornada entre las monedas de pa¨ªses emergentes con m¨¢s p¨¦rdidas frente al d¨®lar, aunque ha recortado terreno y ha dado visos de recuperarse, pese a la volatilidad.
Al margen de la ret¨®rica, los anuncios de Trump ya han tenido un impacto sobre el terreno, sobre todo en el frente migratorio. La desaparici¨®n de CBP One, la plataforma para gestionar las solicitudes de asilo en Estados Unidos, ha dejado a decenas de miles de personas en el limbo. El Gobierno mexicano ha dicho que actuar¨¢ bajo criterios humanitarios y ha anunciado una estrategia de repatriaci¨®n para sus migrantes, pero no ha anunciado medidas espec¨ªficas para aliviar la presi¨®n sobre sus fronteras, en parte porque busca negociar con Washington para hacerse cargo de s¨®lo un grupo de nacionalidades y no de todos los indocumentados que sean devueltos a su territorio.
La Administraci¨®n de Sheinbaum se resiste a convertirse en un ¡°tercer pa¨ªs seguro¡±, aunque el regreso de Qu¨¦date en M¨¦xico lo arrastrar¨ªa en los hechos en esa direcci¨®n. M¨¢s all¨¢ de su territorio, el nerviosismo y el temor de la comunidad migrante es palpable, ante las advertencias de redadas y deportaciones en masa que no se han concretado, pero siguen latentes. La principal apuesta de las autoridades es la malla de protecci¨®n que representa la red consular, que acusa los recortes en el presupuesto, al igual que la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores.
Al mismo tiempo, el viraje de Washington hacia la militarizaci¨®n de la frontera hace factible que M¨¦xico tambi¨¦n enfrente presiones para destinar m¨¢s agentes y soldados para contener los flujos migratorios, aumentando la sangr¨ªa de recursos humanos y financieros para enfrentar la crisis. Auspicia tambi¨¦n m¨¢s oportunidades de negocio para el crimen organizado, que capitaliza la desesperaci¨®n de los migrantes y controla las rutas ilegales cuando todos los caminos para la inmigraci¨®n regular est¨¢n bloqueados.
La lucha contra los carteles est¨¢ llena de inc¨®gnitas. La designaci¨®n como grupos terroristas es el ¨²nico decreto de Trump que no tiene precedentes claros. Tampoco hay claridad sobre lo que va a representar en t¨¦rminos concretos, si dar¨¢ pie a una ¡°invasi¨®n suave¡±, a operativos sin consultar a las autoridades mexicanas, a estrategias m¨¢s agresivas para seguir el rastro del dinero o si se limitar¨¢ a ampliar la brecha en el diagn¨®stico que ambos Gobiernos tienen en la lucha contra las drogas y a ser un arma discursiva contra las autoridades mexicanas.
¡°Podr¨ªa pasar¡±, dijo Trump sobre una intervenci¨®n militar en territorio mexicano, ¡°cosas m¨¢s extra?as han pasado¡±. Hist¨®ricamente, los golpes de efecto, como los operativos de gran escala o la detenci¨®n de los capos m¨¢s conocidos, no han funcionado ni han puesto fin a la violencia, pero el pron¨®stico de la mayor¨ªa de los especialistas es que seguir¨¢n teniendo un papel central en la guerra contra el narco.
¡°Es evidente que el Estado mexicano ha cambiado su pol¨ªtica migratoria y de seguridad previendo la llegada de Trump¡±, comenta R¨ªos. En los ¨²ltimos meses, Sheinbaum se ha mostrado sensible a los reclamos del republicano y ha mandado se?ales, como la mayor incautaci¨®n de fentanilo en la historia del pa¨ªs y acciones m¨¢s decididas para frenar la violencia en Sinaloa, hundida desde hace cuatro meses en una guerra de carteles.
Muchas de las dudas pueden despejarse en poco tiempo. El decreto de Trump establece un plazo de 14 d¨ªas para implementar el cambio: el secretario de Estado deber¨¢ formular las primeras recomendaciones para las designaciones concretas, y la Fiscal¨ªa General y el Departamento de Seguridad Nacional tendr¨¢n que delinear una estrategia operativa. El Gobierno mexicano ha evitado pronunciarse, convencido de que no puede mostrar debilidad y confiando en que el intervencionismo sea una medida de ¨²ltimo recurso y pueda haber bases para un entendimiento.
Tras la llegada de Trump, las principales preocupaciones de M¨¦xico no est¨¢n en el discurso, sino en las consecuencias sobre el terreno. Ante un alud de amenazas, Sheinbaum ha respondido con planes, como el plan M¨¦xico ¨Dpara atraer la inversi¨®n y reducir las importaciones de China¨D o el plan M¨¦xico te abraza ¨Dpara recibir a sus connacionales¨D, y ha apostado por la prudencia y la consistencia en sus mensajes. El trecho es largo y cada d¨ªa ser¨¢ clave. Afinar las represalias ante una posible guerra arancelaria, concretar una estrategia integral en migraci¨®n, definir a su representante en Washington y buscar los primeros contactos formales con la nueva Casa Blanca est¨¢n entre los asuntos m¨¢s urgentes. ¡°Estamos preparados¡±, asegur¨® la presidenta, ante el desaf¨ªo que el pa¨ªs enfrentar¨¢ por los pr¨®ximos cuatro a?os.
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