El marco roto
Se ha ca¨ªdo hecho a?icos el ¡®frame¡¯ con el que Artur Mas hab¨ªa enmarcado la pol¨ªtica catalana de los dos ¨²ltimos a?os
Cuanto mayor es el marco m¨¢s dif¨ªcil es moverlo. Los que son modestos y sencillos tambi¨¦n son f¨¢ciles de transportar e incluso de cambiar. Pero cuando tienen grandes dimensiones y est¨¢n sobrecargados de molduras y adornos resulta muy dif¨ªcil llevarlos de un sitio para otro e instalarlos en su emplazamiento definitivo. El riesgo de que den en una pared o se caigan es enorme.
Esto es lo que le ha ocurrido a Artur Mas. Hab¨ªa construido un marco colosal, de dimensiones hist¨®ricas, en el que hab¨ªa conseguido enmarcar la entera pol¨ªtica catalana durante los ¨²ltimos meses y, gracias a un adelanto electoral que se ha revelado catastr¨®fico, fruto de un mal c¨¢lculo, se le ha ca¨ªdo hasta hac¨¦rsele a?icos.
Algunos han intentado disimular, como si no hubiera sucedido nada. Las ideas no han cambiado, los objetivos tampoco, ni siquiera los obst¨¢culos previsibles por parte de la Espa?a profunda. El ministro de Educaci¨®n Jos¨¦ Ignacio Wert se ha encargado de demostrarlo, erre que erre, apenas unos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones con la concreci¨®n de su prop¨®sito de espa?olizar Catalu?a.
Pero el marco ya est¨¢ roto. Por m¨¢s prop¨®sitos de reparaci¨®n que hagan unos y otros, cada vez est¨¢ m¨¢s claro que ya no tiene remedio. Y, una vez roto, nada ser¨¢ igual. De hecho, ya ha llegado un nuevo fabricante de marcos y molduras dispuesto a sustituir el viejo y averiado por otro nuevo, aparentemente m¨¢s ligero y f¨¢cil de instalar, incluso m¨¢s atractivo e ilusionante.
La idea del marco, frame en ingl¨¦s, es del psic¨®logo George Lakoff, que se hizo famoso con su libro No pienses en un elefante. Tambi¨¦n puede explicarse con la idea de relato: Mas nos ha contado una historia que se ha convertido en la hegem¨®nica en los ¨²ltimos meses, sin que ning¨²n otro pol¨ªtico consiguiera imponer un relato alternativo. O como un asunto de agenda pol¨ªtica: quien sabe organizarla e imponerla tiene ya la mitad del trabajo hecho.
Para imponer la agenda, el relato o el marco es evidente que hay que tener ideas, partir de un buen an¨¢lisis de la realidad y organizar una buena estrategia. Pero no basta. Lo que cuenta es saber comunicarlo, y esto solo se puede hacer cuando se cuenta con medios, en el sentido m¨¢s amplio de la palabra, que son los aut¨¦nticos constructores del marco, el relato o la agenda. Entre los medios est¨¢n las empresas, las organizaciones sociales, los grupos de inter¨¦s, las redes sociales y, naturalmente, los grandes grupos de comunicaci¨®n, capaces de producir impactos masivos en muy poco tiempo o de efectuar bombardeos sistem¨¢ticos durante tiempo prolongado. Berlusconi ha dado sobradas muestras sobre la eficacia de su utilizaci¨®n pol¨ªtica.
Pues bien, el marco que ahora funciona no es el de Artur Mas, sino el de Oriol Junqueras y su Esquerra Republicana. Y ni uno ni otro cuentan con los mismos medios que sirvieron para acarrear el anterior y soberbio marco que qued¨® hecho a?icos el 25N y sustituirlo por este nuevo que nos han anunciado. En prime lugar, porque el nuevo producto de la marqueter¨ªa soberanista ya no es business-friendly. No va a gustar tanto en la City ni en Wall Street como el anterior. Luego, porque las asociaciones empresariales y patronales ya han dicho la suya: no les convence ni les conviene. El primer editor catal¨¢n y espa?ol que es Planeta lo hizo antes de las elecciones, por lo que es f¨¢cil pensar qu¨¦ estar¨¢ diciendo ahora. Respecto a los dos bancos catalanes, sabemos que son muy buenos administradores de sus silencios y tan elocuentes sin abrir la boca que a nadie se le oculta lo que piensan. El Grupo God¨® ya le puso un sem¨¢foro rojo a Artur Mas, y sus cr¨ªticas cada vez m¨¢s intensas al programa econ¨®mico son el rompehielos de la oposici¨®n al programa soberanista: recordemos que en el ¨¢mbito catal¨¢n cuenta con el primer peri¨®dico, la primera emisora de radio y el primer programa de televisi¨®n en la interesant¨ªsima franja horaria que pivota alrededor de las nueve de la noche.
La ventaja del marco con el que Mas ha sustituido su averiada moldura es que esta es m¨¢s peque?a, ligera y f¨¢cil de cambiar. Estamos en tiempos veloces y vol¨¢tiles. Si las cosas no funcionan, se manda el marco al desv¨¢n y se sustituye por otro. Y tambi¨¦n se hace con el fabricante, claro.
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