Eduardo Berti vive una experiencia cient¨ªfica que busca resultados literarios
El escritor argentino pasa una estancia de trabajo en el Donostia International Physics Center
El escritor argentino Eduardo Berti carece de formaci¨®n cient¨ªfica, pero la curiosidad le ha llevado al Donostia International Physics Center (DIPC) para vivir una experiencia de acercamiento a la ciencia de la que saldr¨¢ algo que probablemente no ser¨¢ ni estricta ficci¨®n ni ensayo puro. Su estancia en este centro de San Sebasti¨¢n parte de un proyecto para explorar los v¨ªnculos entre ciencia y literatura, iniciado el a?o pasado con Mestizajes, un encuentro que reuni¨® a representantes de ambos mundos.
Berti fue seleccionado tras una convocatoria p¨²blica y, seg¨²n cuenta, el mismo d¨ªa en que lleg¨® a San Sebasti¨¢n recibi¨® la noticia de que hab¨ªa sido galardonado con el Premio de las Am¨¦ricas por su ¨²ltima novela, El pa¨ªs imaginado, lo que le oblig¨® a viajar a Puerto Rico al d¨ªa siguiente para recoger el galard¨®n en el Festival de la Palabra.
"No soy un autor que haya puesto la ciencia expl¨ªcitamente en el centro de mis libros y no sab¨ªa si eso iba a ser un punto a favor o en contra", comenta. Pero sus "ganas" por participar en el proyecto "eran m¨¢s fuertes que todo", destaca el escritor, que ha cumplido su primer trimestre de residencia en el DIPC ¡ªde octubre a diciembre¡ª y regresar¨¢ en marzo para iniciar la ¨²ltima etapa, tambi¨¦n de tres meses. No obstante, a Berti, hijo de un qu¨ªmico que dej¨® empezada una novela antes de morir, "hace mucho" que le interesan "los cruces", pero no los m¨¢s evidentes, sino "los modelos tomados de la ciencia y aplicados formalmente como estructuras para cuentos o novelas".
Cita al grupo franc¨¦s OuLiPo y a uno de sus miembros, de Georges Perec, de cuya novela La vida: instrucciones de uso "ni se sospechar¨ªa que detr¨¢s hay conceptos matem¨¢ticos y cient¨ªficos que aplic¨® como disparador para una inspiraci¨®n formal". Berti, que lamenta "no tener una base cient¨ªfica un poquito m¨¢s s¨®lida", ha le¨ªdo "much¨ªsimo material" y se ha reunido con investigadores, y no s¨®lo f¨ªsicos, ya que aunque el grueso de sus vivencias las desarrolla en el DIPC, tambi¨¦n ha visitado centros como el Basque Center on Cognition Brain and Language (BCBL) y el CIC Nanogune, referencia en Euskadi en nanociencia y nanotecnolog¨ªa.
El acto de crear es lo que m¨¢s me est¨¢ entusiasmando, ver c¨®mo hay ideas, teor¨ªas"
"El acto de crear es lo que m¨¢s me est¨¢ entusiasmando, ver c¨®mo hay ideas, teor¨ªas, m¨¦todos. Trato de ver las cosas m¨¢s nuevas, descubrimientos que a m¨ª me repercuten y hacen eco en la tarea de escribir. Est¨¢n apareciendo cosas muy interesantes", destaca. Explica que los cient¨ªficos del DIPC le comentan cuestiones "que no tendr¨ªan que ver mucho con la literatura", pero que intenta "traducir" a su propio "c¨®digo", hasta el punto de hallar conexiones "entre los fractales y algo que cuenta Henry James".
Y adem¨¢s tiene para confrontar ideas a su compatriota Gustavo Schwartz, impulsor del proyecto e investigador del Centro de F¨ªsica de Materiales, dependiente del CSIC y la UPV, con el que procesa en largas charlas su experiencia.
Berti, que ha vivido en Par¨ªs y lleva cuatro a?os haci¨¦ndolo en Madrid, asegura que se siente muy c¨®modo en esta ciudad, aunque le apena ver c¨®mo se sufre la crisis en Espa?a. "Reconozco much¨ªsimas cosas de la Argentina. La diferencia es que a nosotros nos pasa todo el tiempo, uno ya tiene una gimnasia, aunque no se puede comparar porque hay otro contexto", se?ala. No obstante, busca "todo el tiempo de hacer un puente" con su pa¨ªs, con cuyos medios period¨ªsticos sigue colaborando y donde contin¨²a la peque?a editorial que fund¨® en 2006 junto a un amigo.
En El pa¨ªs imaginado no recurre a ninguno de sus lugares, sino a China, "un marco lejano para hablar de temas absolutamente universales", como la amistad, el amor, el deseo y la muerte. Lo hace a trav¨¦s de la voz de una adolescente, a la que sit¨²a en los a?os treinta. Una ¨¦poca y un sexo ajenos para construir una bella historia de sutil erotismo, superstici¨®n y convenciones sociales que, sin embargo, no nace de la distancia. "Siento que la novela est¨¢ llena de experiencia propia, m¨¢s que en otros libros que parecen m¨¢s cercanos", concluye.
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