La justicia embarga un centenar de bienes del narco huido Pelopincho
Parte del patrimonio est¨¢ inservible tras varios a?os fuera de cualquier control judicial
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha comenzado a decomisar los bienes y propiedades del narcotraficante fugado Jos¨¦ Antonio Pouso Rivas, alias Pelopincho, que hace aproximadamente ocho a?os fueron tasados en unos 15 millones de euros. La falta de una administraci¨®n judicial y las trabas para declarar la enajenaci¨®n anticipada en los casos de blanqueo han facilitado la devaluaci¨®n de la fortuna de este narco ¡ªconsiderado en su d¨ªa el cerebro de la mayor red de lavado de dinero de Galicia¡ª fuera del control de la justicia desde 2006. Una vez completada la ejecuci¨®n de casi un centenar de embargos que constan en el inventario de bienes de Pelopincho, en manos de hasta 30 testaferros, todo el patrimonio ser¨¢ entregado al Plan Nacional sobre Drogas para que lo subaste. La red de Pelopincho, en ausencia de su cabecilla, fue juzgada y condenada hace a?o y medio por la Audiencia de Pontevedra. El Tribunal Supremo acaba de confirmar las condenas a seis de los 28 acusados que hab¨ªan recurrido la sentencia.
Adem¨¢s del patrimonio incautado en las provincias de Pontevedra y A Coru?a, el Estado se quedar¨¢ con las fianzas depositadas por la mayor¨ªa de los encausados (m¨¢s de dos millones de euros), que no ser¨¢n devueltas por la justicia ya que las multas impuestas (m¨¢s de 72 millones de euros) dif¨ªcilmente se podr¨¢n cobrar al declararse insolventes la mayor¨ªa de los miembros de la red.
El primer juicio que se celebr¨® en Galicia contra la red de Pelopincho fue consecuencia de una de las mayores investigaciones contra el blanqueo de dinero, la llamada Operaci¨®n Cormor¨¢n, que comenz¨® en 2004 ante las evidencias de ostentaci¨®n que por entonces hac¨ªa el principal implicado, Jos¨¦ Antonio Pouso. Un a?o despu¨¦s, empez¨® a aflorar el inmenso patrimonio que este antiguo camarero de Ribeira (A Coru?a) hizo con el dinero del narcotr¨¢fico. Curiosamente Pelopincho estaba en busca y captura, por un condena anterior por tr¨¢fico de coca¨ªna. Fue detenido en 2005 y cumpli¨® la pena de casi cinco a?os que ten¨ªa pendiente. El juzgado de Caldas de Reis y el fiscal del caso no tuvieron m¨¢s remedio que ponerle en libertad al beneficiarse de la ya derogada doctrina del Tribunal Constitucional del doble c¨®mputo de la prisi¨®n preventiva porque, si no lo hac¨ªan, cada d¨ªa que pasaba en prisi¨®n computaba como dos a su favor.
Coches para chatarra
Jos¨¦ Antonio Pouso Rivas , Pelopincho, de 52 a?os, como tantos otros nuevos ricos del narcotr¨¢fico, ten¨ªa debilidad por los coches y las joyas. Hasta 35 veh¨ªculos, la mayor¨ªa de alta gama le fueron intervenidos desde hace ocho a?os, aunque ninguno tan llamativo como el Ferrari que utilizaba su abogado, Manuel Franco Argibay, ya decomisado.
Pero toda esta flota de autom¨®viles que hab¨ªa ido comprando el camarero de Ribeira convertido en narcotraficante tampoco se ha salvado de la ruina. Todav¨ªa la pasada semana se pudo comprobar que uno de los Audi intervenido se encuentra en tal estado que solo servir¨¢ para chatarra. Los veh¨ªculos estuvieron custodiados en un dep¨®sito de la Guardia Civil y, como en otros tantos casos precedentes, las reticencias de la justicia no han permitido su venta anticipada antes del juicio para salvaguardar estos bienes. ¡°Es la otra cara de la instrucci¨®n penal que resulta todav¨ªa m¨¢s llamativa cuando al titular de este patrimonio se le han intervenido los tel¨¦fonos, se le ha detenido, se ha registrado su domicilio y acaba en prisi¨®n por narcotr¨¢fico y blanqueo de dinero. Pero todo lo que ha comprado con la venta de droga acaba abandonado a su suerte¡±, lamentan fuentes judiciales.
A finales de 2010, en cuanto pudo recobrar la libertad, Pelop¨¬ncho se esfum¨® sin dejar rastro y desde entonces nada se ha vuelto a saber de su paradero o incluso de si est¨¢ vivo o muerto. En el inventario de inmuebles que ser¨¢n decomisados aparecen 14 pisos, cuatro ¨¢ticos, dos d¨²plex, nueve plazas de garaje, cuatro chal¨¦s lujosamente amueblados, 36 fincas, entre r¨²sticas y urbanas (cuatro de ellas con viviendas unifamiliares), otros tantos locales comerciales, dos pubs, un mes¨®n y un hostal, A Veiri?a do Mar, en el municipio de Serra de Outes (A Coru?a), frente a la playa de Bro?a, adem¨¢s de 30 cuentas bancarias en Espa?a y Portugal. Pero del costoso mobiliario pr¨¢cticamente no queda nada porque cuando se acordaron los embargos no se cambiaron las cerraduras de las casas que estaban habitadas y poco a poco fueron quedando vac¨ªas de enseres. Adem¨¢s, al no haber administradores judiciales para gestionar el patrimonio embargado, las deudas de comunidades de vecinos, el pago del IBI y de otros impuestos se han ido acumulando en estos a?os por lo que ser¨¢ el Estado el que los liquide ahora.
Asesorado por el abogado y tambi¨¦n condenado Manuel Franco Argibay, Pelopincho invirti¨® 600.000 euros en la entidad Arte y Naturaleza Gespart, una sociedad en concurso de acreedores, por lo que estas inversiones probablemente ya no podr¨¢n ser recuperadas. En uno de sus chal¨¦s, situado en Bri¨®n, cerca de Santiago, se hall¨® un zulo en una habitaci¨®n contigua a su despacho al que se acced¨ªa con un mando a distancia. En un hueco de la pared de su cuarto de ba?o se encontraron 831.000 euros y 345.000 d¨®lares, adem¨¢s de joyas como relojes y cadenas de oro. El d¨ªa de su detenci¨®n llevaba encima 5.400 euros en billetes. Adem¨¢s, ten¨ªa un mill¨®n de euros en cuentas bancarias y tres millones en inversiones, colocadas en fondos, planes de pensiones y acciones de compa?¨ªas como Iberia. Pelopincho utiliz¨® a 31 personas como testaferros de sus bienes y hab¨ªa creado seis sociedades limitadas para el lavado del dinero: Zona Arosa, Express Arosa, Zona O Lar, Recanto Verde, Garantido y Vinoteria di Vino.
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