Mar gasta 1,5 millones de euros m¨¢s en salvamento pero acepta reducir guardias
El recorte caus¨® el retraso del helic¨®ptero en el accidente mortal de una percebeira
El presupuesto de la Xunta cae a?o a a?o desde que Alberto N¨²?ez Feij¨®o la preside, pero hay una partida que invierte esa tendencia: la dedicada al servicio de salvamento mar¨ªtimo mediante helic¨®pteros. Pese a este incremento, cifrado en 1,5 millones de euros anuales, la Conseller¨ªa do Mar permiti¨® a Inaer, empresa concesionaria, disminuir notablemente las prestaciones en los ¨²ltimos 33 d¨ªas del a?o, en plena ¨¦poca de temporales. El recorte en el servicio, que incumple las duras condiciones impuestas por el Ejecutivo, provoc¨® el fat¨ªdico retraso del helic¨®ptero en el accidente mortal de una percebeira en Oia, ocurrido hace casi tres semanas.
Despu¨¦s de caer al mar, Mercedes Veiga Mosteiro, de 56 a?os, resisti¨® a flote casi media hora, tiempo suficiente para que la nave hubiese llegado desde su base en Peinador hasta Punta Orelludas, en Oia. Sin embargo, desde el 28 de noviembre los pilotos no hacen guardias presenciales, en la base, sino localizadas. El tiempo de respuesta, que seg¨²n el contrato no debe superar los 10 minutos, se eterniz¨® hasta los 40. Cuando el Pesca I lleg¨® a la zona la mujer hab¨ªa sido engullida por las olas. La resaca la devolvi¨® sin vida a la costa tres horas m¨¢s tarde. Una tragedia gallega.
La conseller¨ªa se revuelve contra las cr¨ªticas ¡ª¡±oportunistas y demag¨®gicas¡±, a su entender¡ª y saca pecho por las ¡°mejoras¡± en el servicio de salvamento. El coste de la concesi¨®n se elev¨® en la ¨²ltima adjudicaci¨®n, en octubre de este 2012, hasta los 6,1 millones anuales (sin IVA). Ya con la vuelta del PP a San Caetano, en 2010, se hab¨ªa incrementado hasta los cinco, en lugar de los 4,6 del anterior contrato, que el bipartito hered¨® de la Administraci¨®n Fraga.
El departamento de Rosa Quintana justifica el aumento en que se pas¨® a un sistema de guardias presenciales, m¨¢s caro. Antes solo eran presenciales cinco horas, por la ma?ana. Pero en noviembre, Inaer pidi¨® a la Xunta realizar guardias localizadas hasta fin de a?o, por razones ¡°de fuerza mayor¡± explicadas vagamente con que varios de los empleados tuvieron que irse al extranjero.
Ahora, una portavoz de la compa?¨ªa aclara que cuatro pilotos emigraron a Qatar en busca de mejores condiciones econ¨®micas. Y detalla que en el momento del suceso hab¨ªa 15 pilotos en plantilla, cuando el contrato obliga a un m¨ªnimo de 18. Sus sustitutos se incorporaron el s¨¢bado en la base de Vigo y hoy en Celeiro, dice Inaer. Los incumplimientos consentidos podr¨ªan costarle a la empresa la rescisi¨®n del contrato y una multa de al menos 370.000 euros, seg¨²n las cl¨¢usulas impuestas por el propio Gobierno auton¨®mico, pero el gabinete de Mar opina que ¡°no es serio hablar de conjeturas¡±, al menos hasta que acabe la investigaci¨®n.
Los que presenciaron la desgracia no acaban de creerse que su compa?era perdiese la vida as¨ª. Algunos no volvieron a mariscar en m¨¢s de diez d¨ªas, pese a ser temporada alta. La ve¨ªan aguantar en la superficie, tranquilos porque el helic¨®ptero estar¨ªa a punto de llegar. A la negligencia permitida de la concesionaria se sum¨® el infortunio: otro percebeiro la cogi¨® de la mano por un momento, pero se le resbal¨®. Tampoco ten¨ªan el cabo cerca, lo que podr¨ªa haber facilitado el rescate en el instante. La marejada imped¨ªa a las embarcaciones ¡ªllegaron antes que el helic¨®ptero¡ª acceder a la zona rocosa y abierta al mar en la que Mercedes Veiga mariscaba.
Al dramatismo del suceso se le a?ade la duda sobre si su familia, marido e hija, cobrar¨¢n indemnizaci¨®n, dado que hace dos a?os Mar elimin¨® el seguro colectivo que daba cobertura autom¨¢tica a todos los profesionales y a los voluntarios (protecci¨®n civil, etc.). De aquella, la conselleira Quintana justificaba la medida, que dejaba sin protecci¨®n a unos 5.000 mariscadores de a pie, en que en sus 22 a?os en el sector nunca hab¨ªa muerto ning¨²n trabajador de este tipo. Ese es el tiempo que Mercedes Veiga llevaba mariscando en Oia. En todo caso, la conseller¨ªa se reafirma en su decisi¨®n.
Fuentes de la cofrad¨ªa de A Guarda, a la que pertenec¨ªa, no precisan, por deseo de la familia, si la mujer ten¨ªa suscrito un seguro de accidentes privado. De momento, optan por la discreci¨®n. Tampoco los compa?eros de la percebeira, natural de Melide y que hace 30 a?os se traslad¨® al peque?o municipio de Oia, tienen muchas ganas de hablar con la prensa, m¨¢s all¨¢ de la rabia expresada ante los micros el d¨ªa del accidente. Pero est¨¢n convencidos de que esta muerte ten¨ªa que haberse evitado.
Este silencio contrasta con el ruido de fuego cruzado a varias bandas entre Xunta, oposici¨®n pol¨ªtica y sindical y concesionaria. Aunque, de momento, la guerra es de baja intensidad. Nada que ver con la ofensiva desatada por el PP cuando estaba en la oposici¨®n y ocurri¨® el accidente del pesquero Cordero en enero de 2008, en el que fallecieron cinco personas. Tambi¨¦n aquella vez el helic¨®ptero lleg¨® tarde, y, adem¨¢s, mal equipado. Tampoco aquella vez hubo consecuencias para la empresa que prestaba el servicio, Helicsa (absorbida despu¨¦s por Inaer).
En las pr¨®ximas semanas se comprobar¨¢ si la historia tambi¨¦n es c¨ªclica en el ¨¢mbito pol¨ªtico, y la izquierda parlamentaria decide llevar el cad¨¢ver de Mercedes Veiga a la tribuna de oradores del H¨®rreo, tal y como hicieron el presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, y, sobre todo, el ahora secretario de la Mesa, Jos¨¦ Manuel Balseiro, con los muertos del Cordero.
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