La San Silvestre del Rayo Vallecano

En la Cafeter¨ªa Bellaluz, calle Monte Igueldo, muy cerca de la parada de metro de Puente de Vallecas. All¨ª fue donde, en 1964, se gest¨® la primera San Silvestre, que se disput¨® durante 2,7 kil¨®metros con origen y destino en el bulevar Pe?a Gorbea de ese distrito madrile?o. En la cafeter¨ªa Bellaluz, que pronto tendr¨¢ una placa conmemorativa, Antonio Sabugueiro, Carlos Roa y Manolo Fern¨¢ndez acordaron organizar una carrera urbana en vez de campo a trav¨¦s. Sabugueiro, aut¨¦ntico alma mater de la decana de las San Silvestres espa?olas, ya ten¨ªa una dilatada experiencia organizando competiciones de atletismo: ¡°En 1962 y 1963, ya hab¨ªa tocado todos los deportes. Pero adoraba el atletismo, porque es el m¨¢s puro de todos. Y me entr¨® la locura¡±.

La reuni¨®n en aquella cafeter¨ªa se llev¨® a cabo tras un encuentro rutinario. ¡°Al terminar, entr¨¦ en Bellaluz con unos chicos que me echaban una mano. Nadie cobraba, pues no hab¨ªa dinero. Era un deporte puramente amateur. Tomando unas cervezas, y medio en broma, lo decidimos¡±, recuerda Sabugueiro, que destaca que, tras la segunda edici¨®n de la prueba, que tambi¨¦n se celebr¨® el ¨²ltimo domingo del a?o, ocurri¨® algo que cambi¨® el devenir de la prueba vallecana: ¡°El periodista Jos¨¦ Luis Gilabert presenci¨® la prueba, y al d¨ªa siguiente escribi¨® en Marca que Madrid ya ten¨ªa su San Silvestre. Le llam¨¦ al peri¨®dico y le pregunt¨¦ que si no le importar¨ªa que tom¨¢semos el nombre para la prueba. Ese fue el motivo por el que la tercera edici¨®n, en 1966, se traslad¨® al ¨²ltimo d¨ªa del a?o, la festividad de San Silvestre. Y la prueba ya tuvo un car¨¢cter nacional¡±, relata.

El cuarto a?o, la organizaci¨®n se permiti¨® el lujo de contar con el entonces campe¨®n de 5.000 metros, el tunecino Mohamed Gamudi. Y ese fue tambi¨¦n el a?o en el que la San Silvestre pas¨® a ser organizada por el Rayo Vallecano: ¡°Fund¨¦ las secciones deportivas del Rayo, y el presidente, Pedro Roiz Coss¨ªo, me dijo que lo l¨®gico era que la San Silvestre se organizara desde el club. La prueba permaneci¨® muchos a?os dentro de la disciplina del Rayo. Siempre cont¨® con la colaboraci¨®n de las pe?as, cuyos integrantes se dedicaban a ir por los comercios y los negocios de Vallecas recabando todo tipo de regalos, que se entregaban a los vencedores¡±.

Seg¨²n el relato de Sabugueiro, el entonces gobernador civil, Jes¨²s Alamburu Olar¨¢n, alarmado por los problemas econ¨®micos del Rayo, convenci¨® al presidente del Real Madrid, Santiago Bernab¨¦u, para que cediera unos de sus equipos amateur al conjunto vallecano: ¡°La juventud no se pod¨ªa quedar sin deporte, y mucho menos con el hambre que se estaba pasando. Y se acordaron de m¨ª¡±.

La carrera permaneci¨® en el seno del Rayo Vallecano hasta 1984. Las deudas del equipo acabaron entonces ¡ªcomo sucede ahora¡ª con sus escuelas deportivas, y el club se desprendi¨® de la secci¨®n de atletismo.

En 1964, el n¨²mero de atletas no llegaba al centenar; acabaron el recorrido 57. No hab¨ªa Polic¨ªa Municipal, por lo que los colaboradores de la prueba ten¨ªan que convertirse en improvisados guardias de tr¨¢fico.

Hoy, la San Silvestre internacional, que cumple sus 48 a?os como competici¨®n de renombre dentro y fuera del pa¨ªs, comenzar¨¢ a las ocho de la tarde con 40.000 deportistas, 12.000 de ellos mujeres.

El a?o pasado, dos corredores et¨ªopes, Hagos Gebrhiwet y Tirunesh Dibada, se proclamaron ganadores de una carrera en la que suelen participar grandes estrellas como Carlos Lopes, Ondoro Osoro, Paul Bitok, Mart¨ªn Fiz, John Brown, Chema Mart¨ªnez, Benita Johnson o Tadesse Tola.

Los espa?oles Ayad Lamdassem y Chema Mart¨ªnez tendr¨¢n que enfrentarse este a?o al et¨ªope Tariku Bekele, hermano del gran Kenenisa, mientras que, entre las corredoras, Marta Dom¨ªnguez y Natalia Rodr¨ªguez competir¨¢n ante la keniana Linet Masai y la portuguesa Jessica Augusto.