La Tizona de El Cid es indivisible

Pleito dif¨ªcil, ajuste complejo. El Juzgado de Primera Instancia 72 de Madrid ha fallado a favor de las demandantes del XVI marqu¨¦s de Falces, Jos¨¦ Ram¨®n Su¨¢rez del Otero, a prop¨®sito de la titularidad indivisa de la supuesta Tizona, espada del Cid Campeador, que no obstante fue vendida en 1.500.000 euros hace cinco a?os. La potestad para vender el hist¨®rico estoque hab¨ªa sido impugnada por las demandantes y la reciente sentencia les reconoce como cotitulares de la espada.

Un t¨ªo de Su¨¢rez del Otero, Pedro Velluti, XV marqu¨¦s de Falces ¡ªque hab¨ªa heredado el arma supuestamente cidiana de su antepasado el marqu¨¦s de Peralta¡ª deshered¨® a su familia de sangre y leg¨® sus bienes a un cuidador, antiguo pescador, Salustiano Fern¨¢ndez. En compa?¨ªa de su esposa, Jacinta M¨¦nez, Fern¨¢ndez? le asisti¨® en los ¨²ltimos a?os de su vida. Dos de las hijas de los cuidadores, Olga y Mercedes, demandaron a Su¨¢rez del Otero por la venta de la espada, por ellas desconocida, y ahora la juez reconoce que "la mitad indivisa del acero" en lenguaje jur¨ªdico, les pertenece.

Olga Fern¨¢ndez, una de las hermanas demandantes, mostr¨® ayer desde su residencia en Alcal¨¢ de Henares, "emoci¨®n por la sentencia", pero asegura desconocer a¨²n el detalle que especifique todos sus extremos.

Luis Hijas, abogado de las demandantes, interpreta la sentencia ¡ª que afirma no conocer en todos sus extremos¡ª como una indicaci¨®n clara que le permite reclamar el valor de la mitad de la venta de la espada, estimada en 750.000 euros, "ya que no puedo pedir la Tizona, puesto que fue adquirida de buena fue por un grupo comprador¡±.

Javier Ruiz, abogado defensor de Su¨¢rez del Otero, niega que la sentencia implique resarcimiento pecuniario alguno por parte de su defendido. El fallo es considerado de tipo "meramente declarativo y no pecuniariamente punitivo¡±, por el abogado. Las partes disponen de 20 d¨ªas a partir del 28 de diciembre para recurrirlo ante la Audiencia Provincial de Madrid. Su texto da la raz¨®n a los herederos notariales del XV marqu¨¦s Pedro Velluti, en cuanto a la indivisibilidad de la parte que les corresponde del mandoble, si bien sobre su reclamaci¨®n de la mitad del dinero embolsado por la operaci¨®n de venta, calculada en 1.500.000 euros, el texto del fallo no establece nada sustantivo.

La Tizona fue depositada en julio de 1944 en el Museo del Ej¨¦rcito de Madrid, donde permaneci¨® expuesta al p¨²blico hasta que en 2007, ante el desplazamiento del museo a Toledo, Jos¨¦ Ram¨®n Su¨¢rez del Otero la vendi¨® por 1,5 millones de euros a un colectivo compuesto mayoritariamente por empresarios burgaleses. Este grupo la don¨® a la Junta de Castilla y Le¨®n.

Tras la venta y ulterior donaci¨®n, la hist¨®rica espada fue depositada en el Museo de Burgos, en un acto presidido por el entonces alcalde, el ex ministro Juan Carlos Aparicio. Fue en medio de aquellos tr¨¢mites cuando las herederas notariales de Pedro Velluti conocieron la venta de la Tizona y barruntaron la posibilidad de que fuera parte su herencia, como as¨ª ha reconocido la juez.

La venta de la hist¨®rica espada hab¨ªa estado signada por la pol¨¦mica, ya que en 2006, el Ministerio de Cultura, a quien Su¨¢rez del Otero ofreci¨® el mandoble medieval, rechaz¨® adquirirla por dudar de la autenticidad del arma. Se trata de un tipo de espada alto-medieval, denominado Tizona, procedente de fraguas sevillanas, de 93 cent¨ªmetros de longitud por 4,5 cent¨ªmetros de anchura, con la empu?adura, de estilo renacentista, modificada en el siglo XVI.

El acero, que cuenta con una acanaladura en el interior de su filo para acelerar la muerte de los estoqueados mediante la introducci¨®n de aire desde la herida, formaba parte del ajuar de Rodrigo D¨ªaz de Vivar (Vivar, 1043-Valencia, 1099), cuyas hijas emparentaron con los condes de Catalu?a, condado que pasar¨ªa a adscribirse a la Corona de Arag¨®n. Fernando de Arag¨®n, esposo de Isabel I de Castilla, leg¨® la espada al marqu¨¦s de Peralta, II marqu¨¦s de Falces, antecesor de Pedro Velluti. Peralta hab¨ªa jugado en el arranque del siglo XVI un papel decisivo en la integraci¨®n del reino de Navarra a la Corona unificada por los Reyes Cat¨®licos. Por ello fue gratificado con el singular acero, investido de un alto significado simb¨®lico en Castilla, patria de El Cid.

Algunos estudiosos subrayan que este apelativo podr¨ªa derivar del t¨¦rmino Sayyed que, en el mundo isl¨¢mico, con el que Rodrigo tuvo estrecha relaci¨®n, como adversario y tambi¨¦n como aliado, alude al linaje del Profeta.