El fiscal critica que los sindicatos no vigilasen los enchufes
El ministerio p¨²blico tambi¨¦n carga contra el "dejar hacer" de los funcionarios
Los sindicatos no salen bien parados en la historia del supuesto nepotismo masivo en la Diputaci¨®n Provincial de Ourense. El fiscal sostiene en su querella que junto al ¡°dejar hacer¡± de los funcionarios que ni emitieron ni reclamaron informes sobre las decenas de colocaciones a dedo, el papel de Comisiones Obreras, UGT y la nacionalista CIG ¡ªpor omisi¨®n en el caso de los dos ¨²ltimos¡ª fue tambi¨¦n clave para que el todopoderoso presidente de la instituci¨®n provincial y del PP de Ourense, ahora jubilado, ejerciera el enchufismo sin ataduras. El juez tiene previsto citar a declarar ¡ªjunto a los jefes de servicio y a cuatro contratados ¡°elegidos aleatoriamente, pero con un criterio¡±¡ª a los representantes de estas organizaciones sindicales en la comisi¨®n de control de la Diputaci¨®n.
El exbar¨®n dominaba todos los frentes. Se apunt¨® el primer tanto con los sindicatos cuando, en 2007, consigui¨® que alcaldes, tenientes de alcaldes o portavoces municipales del PP que ten¨ªa empleados en la Diputaci¨®n se afiliaran a CC OO. Los mismos destacados alcaldes del baltarismo que hasta ese a?o formaban un sindicato denominado Grupo de Trabajadores de la Diputaci¨®n, se hicieron sin pesta?ear con el comit¨¦ de empresa de la instituci¨®n provincial bajo las siglas de CC OO. El comit¨¦ lo encabezaba Jos¨¦ Antonio Blanco, n¨²mero cuatro del grupo de gobierno del Ayuntamiento de Esgos, donde era alcalde el cu?ado de Baltar y teniente de alcalde su hijo y actual presidente de la Diputaci¨®n. Tanto UGT como CIG fueron incapaces de montar una lista entre una plantilla de empleados afines al presidente.
Pero el fiscal no solo cuestiona el papel de CC OO, sino el de UGT y Confederaci¨®n Intersindical Galega (CIG). ¡°En ninguna de las 24 reuniones de la comisi¨®n de control celebradas entre enero de 2010 y octubre de 2011 se plante¨® una mera petici¨®n de informaci¨®n sobre las contrataciones¡±, precisa el Ministerio Fiscal. Delgado hace constar en la querella que ¡°dos sindicatos no asistieron a ninguna de las reuniones y uno de ellos, solo a tres¡±, sin pronunciarse en ninguna. Baltar tampoco se molest¨® en pedir informes. ¡°Ni siquiera de manera verbal¡±, rese?a el fiscal en su querella. El ¡°buen cacique¡± eligi¨® a los afortunados sin m¨¢s criterio que el suyo propio y los coloc¨® en la instituci¨®n p¨²blica por periodos de entre tres y seis meses.
Sobre estas colocaciones solo hubo dos informes ¡ªuno de la Intervenci¨®n y otro de la Secretar¨ªa¡ª ambos posteriores al congreso del PP y realizados a petici¨®n de un diputado de la oposici¨®n. Pero matiza el fiscal que en ninguno de los casos se refer¨ªan al enchufismo, sino a la dotaci¨®n presupuestaria de la instituci¨®n para hacer frente al pago de las n¨®minas y de la Seguridad Social de los contratados en aluvi¨®n en aquellos meses anteriores al ascenso del hijo de Baltar al liderazgo provincial del PP.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.