Llombart y el (des)incentivo

El consejero de Sanidad, Manuel Llombart, ha anunciado que quiere premiar la productividad de sus 60.000 trabajadores de forma que gane m¨¢s el que m¨¢s se esfuerce. ¡°El que se comprometa m¨¢s tiene que ganar m¨¢s y el que se comprometa menos tendr¨¢ una retribuci¨®n inferior¡±, explic¨® el martes al t¨¦rmino de una reuni¨®n con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Para estimular a sus empleados ha anunciado una partida de 18,5 millones de euros destinada a repartir incentivos.

La medida resultar¨ªa relevante si fuera nueva. O si el anuncio supusiera un incremento sustancial en el presupuesto destinado a premiar a los mejores trabajadores. Pero ni una cosa ni la otra. El departamento en el que ha aterrizado hace un mes el ex responsable del Instituto Valenciano de Oncolog¨ªa lleva a?os pagando complementos de productividad variable a los empleados que cumplen con los objetivos que les marca la consejer¨ªa. Sanidad aplica esta medida desde enero de 2004. Es cierto que el 31 de diciembre de 2010 se bloquearon las nuevas incorporaciones de personal a esta medida, de forma que sigueron cobrando el complemento solo las personas a las que ya se les hab¨ªa reconocido el derecho. Y que ahora se ha levantado la suspensi¨®n. Pero ligar productividad y trabajo en Sanidad no supone ninguna novedad.

Quiz¨¢s lo fuera que se dedicara un mayor esfuerzo econ¨®mico a esta iniciativa. Pero tampoco parece que sean estas las intenciones de Llombart, sino todo lo contrario. El ex consejero Luis Rosado anunci¨® en el mes de abril del a?o pasado que se destinar¨ªan 20 millones a premiar a los trabajadores m¨¢s productivos. Ello supone que Llombart contar¨¢ con 1,5 millones menos para premiar a sus mejores empleados. Y si hasta ahora, y teniendo en cuenta la elevada variabilidad de la casu¨ªstica, el complemento de productividad pod¨ªa suponer como mucho un 5% del salario, no hay motivos para pensar que vaya a ser m¨¢s.

El consejero a?adi¨® ayer que su departamento est¨¢ trabajando en la revisi¨®n de los criterios actuales (se miden variables individuales, del servicio al que pertenece el empleado y del departamento de salud) que se usan para medir la productividad de los trabajadores. Se pretende ¡°adecuarlos a las circunstancias¡± y focalizarlos hacia ¡°la sostenibilidad del sistema sanitario¡±. Esta actualizaci¨®n es una novedad a medias. Su antecesor, hace nueve meses, ya lo intent¨®. Anunci¨® que se separar¨ªan por apartados y variables diferenciadas a directivos; personal m¨¦dico y de enfermer¨ªa; y el resto de empleados. Ahora Llombart retoma el camino donde lo dej¨® Rosado.

Cuesti¨®n distinta hubiera sido si, por ejemplo, Llombart hubiera decidido elevar de forma considerable el porcentaje de sueldo variable ligado a la productividad. A ello se refiri¨® el ex consejero Manuel Cervera en abril de 2011 ¡ªquiz¨¢s cuando sab¨ªa ya que no repetir¨ªa en el cargo¡ª al anunciar su intenci¨®n de que este concepto representara un 30% del salario y de aplicar la medida esta misma legislatura. El sucesor de Cervera, Luis Rosado, tambi¨¦n aludi¨® a su deseo de ligar ¡°m¨¢s de la cuarta parte de la retribuci¨®n¡± al rendimiento de los profesionales. Ninguno de los dos lleg¨® a ponerlo en pr¨¢ctica.