¡°He hecho hablar a las pir¨¢mides de Egipto en catal¨¢n¡±
¡°Traducir los Textos de las Pir¨¢mides es una forma de honrar la lengua¡±, afirma Baqu¨¦
"Siguin dites les paraules: Oh Osiris, agafa l'ull d'Horus que ell rescat¨¤ de la m¨¤ de Set...¡±. Esta es, traducida al catal¨¢n, una de las 759 f¨®rmulas (algunas mucho m¨¢s largas) de los Textos de las Pir¨¢mides, uno de los conjuntos de escritos religiosos m¨¢s fascinantes y misteriosos que se conocen, el m¨¢s antiguo de Egipto y uno de los m¨¢s antiguos de la humanidad. Fueron grabados esos textos, hace 43 siglos, en las entra?as de las pir¨¢mides de reyes y reinas egipcias de las dinast¨ªas V a VII ¡ªes decir que no aparecen en las m¨¢s famosas, las tres de Gizah, de la IV dinast¨ªa, mudas hasta donde sabemos, a excepci¨®n de ocasionales grafitos de los obreros¡ª, y forman parte del ritual para el trayecto de los difuntos reales al M¨¢s All¨¢.
Descubiertos en 1881 en Saqqara por Maspero, aunque luego se han ido produciendo otros hallazgos de los Textos e incluso nuevas f¨®rmulas, son una abigarrada, heterog¨¦nea y en buena parte muy herm¨¦tica colecci¨®n que incluye ceremonias, ofrendas, rezos, encantamientos, f¨®rmulas m¨¢gicas y fragmentos y retazos de cosmogon¨ªas. Incluso hay una apasionante serie de conjuros contra las serpientes.
El egipt¨®logo barcelon¨¦s Lucas Baqu¨¦ (1959) ha hecho la machada de traducir todo el corpus de seis pir¨¢mides al catal¨¢n (ha tardado ?ocho a?os!) y su trabajo lo publica ahora la editorial Ausa en la colecci¨®n Aula Orientalis-Suplementa que dirige el orientalista Gregorio del Olmo.
Le pregunto a Baqu¨¦ si al acabar no tuvo s¨ªndrome de Champollion, que al lograr descifrar los jerogl¨ªficos grit¨® ¡°Je tiens l'affaire! (?lo tengo!) y cay¨® desvanecido al suelo (su hermano crey¨® que estaba muerto). ¡°Bueno, fue emocionante, pero yo quiz¨¢ no lo exterioric¨¦ tanto, aunque fue muy duro, es el trabajo de una vida, la primera traducci¨®n de los Textos directa de los jerogl¨ªficos al catal¨¢n¡±. El traductor subraya la oscuridad de muchos pasajes y su dificultad extrema. ¡°En una frase pod¨ªa tardar una semana. No se trataba solo de obtener el sentido literal sino luego de interpretarlo. Hay una gran variedad de escritos, unos son de car¨¢cter ritual destinados a dar apoyo al rey en el paso al otro mundo, otros religiosos; hay himnos, como el c¨¦lebre Himno can¨ªbal, textos apotropaicos, destinados a alejar elementos da?inos, como los animales ligados al inframundo del estilo de las serpientes (casi podemos hablar de un tratado ofidiol¨®gico) o escolopendras; tambi¨¦n hay descripciones del M¨¢s All¨¢ al que accede el rey. Algunas f¨®rmulas son muy interesantes y de una gran sofisticaci¨®n. De manera muy resumida podr¨ªamos decir que los Textos tienen el objetivo esencial de permitir al rey difunto la ascensi¨®n al firmamento para que asuma la vida eterna en virtud de su naturaleza divina¡±.
Los Textos fueron hallados en las pir¨¢mides de Unis, Teti, Pepi I, Merenre y Pepi II. Luego se hallaron m¨¢s en las de las esposas de Pepi II, Neit, Iput y Utjebtebn, y en la pir¨¢mide de Ibi, de la dinast¨ªa VII.
?Porqu¨¦ no hay Textos de las Pir¨¢mides precisamente en las pir¨¢mides arquet¨ªpicas de Gizah?, es decir, ?porqu¨¦ esos textos no se colocaron en las pir¨¢mides hasta el final de la dinast¨ªa V (primero en la pir¨¢mide de Unis)? ¡°No lo sabemos, es probable, pienso yo, que tenga que ver con la pol¨ªtica. Esas f¨®rmulas parecen ser muy antiguas y proceder de una tradici¨®n oral; seguramente eran dichas durante la ceremonia funeraria del fara¨®n. El hecho de que pasaran a ser escritas en los pasajes, antec¨¢maras y c¨¢maras sepulcrales de las pir¨¢mides, lo que es mucho m¨¢s fuerte que solo recitarlas, apunta a que al rey se le impuso a partir de entonces esa tradici¨®n textual, un indicio de que estaba m¨¢s en manos de los sacerdotes: era una forma de decir ¡®a partir de ahora te facilitaremos nosotros el acceso al otro mundo'¡±.
Baqu¨¦ se?ala la presencia de elementos de la oralidad en los Textos, como los cantos o los insultos para atajar el mal. ¡°Al mismo tiempo hay fragmentos de una gran belleza literaria, como las invocaciones ligadas al ciclo c¨®smico. A veces, durante la traducci¨®n, me deten¨ªa y me quedaba embelesado, extasiado ante met¨¢foras como las de la salida del sol¡±. El traductor se?ala el rastro de los Textos de las Pir¨¢mides en otros escritos egipcios como los Textos de los sarc¨®fagos y el famoso Libro de los muertos.
El Himno can¨ªbal, una teofagia, es una de las pi¨¨ces de r¨¦sistance, y valga el s¨ªmil gastron¨®mico, de los Textos de las Pir¨¢mides. ¡°En ese himno, en las f¨®rmulas 273-274, que aparecen solo en las c¨¢maras de los faraones Unis y Teti, el rey devora a sus antepesados, los dioses ancestrales, para asimilar su magia y sus cualidades¡±. Baqu¨¦ traduce as¨ª uno de los pasajes m¨¢s conocidos del himno: ¡°I aix¨ª, llurs grans seran per al seu dinar, llurs mitjans per al seu sopar, llurs petits per al seu ressop¨®, metre que llurs vells i llurs velles seran per al seu combustible¡±.
Para el egipt¨®logo, traducir los Textos al catal¨¢n, ¡°hacer hablar a las pir¨¢mides en catal¨¢n¡±, como dice de manera muy gr¨¢fica, ¡°es una forma de honrar la lengua¡±. Baqu¨¦ recuerda que se trata de los textos sagrados m¨¢s antiguos de la humanidad. ¡°Traduciendo ese gran conjunto nos ponemos a la altura en el dominio de la egiptolog¨ªa de lo que se ha hecho ya en en el catal¨¢n en el campo de las civilizaciones griega y latina¡±.
?Y qu¨¦ tal suenan los Textos de las Pir¨¢mides en catal¨¢n? ¡°Muy bien, al ser la nuestra una lengua rom¨¢nica tiene m¨¢s plasticidad que el ingl¨¦s o el alem¨¢n, que son las traducciones m¨¢s conocidas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.