?Autono... qu¨¦?
La tasa de un euro por receta molest¨® y da?¨® sobre todo a los pensionistas y otros segmentos sociales con bajo nivel de renta; el impuesto sobre los dep¨®sitos bancarios incomod¨® y habr¨ªa perjudicado a los banqueros. Pero el autogobierno consiste justamente en eso: en tomar medidas que pueden lesionar los intereses leg¨ªtimos de sectores o colectivos diversos¡, sabiendo siempre que, en un plazo m¨¢ximo de cuatro a?os, aquellas medidas pasar¨¢n por el cedazo de las urnas, donde ser¨¢n ratificadas o revocadas dependiendo de si, en ese momento, la mayor¨ªa las considera beneficiosas o perjudiciales para el inter¨¦s general. ?Acaso no es eso lo que est¨¢ haciendo el Ejecutivo de Rajoy, adoptar ahora decisiones impopulares a mansalva, con la esperanza de que, en 2015, el grueso de la ciudadan¨ªa considere que eran necesarias y que han resultado positivas?
Durante la ¨²ltima d¨¦cada del pasado siglo, cuando ya estaban sobre la mesa las demandas catalanas de una mejora de la financiaci¨®n de la Generalitat, portavoces tanto del PSOE como del PP replicaron a menudo que, si Pujol quer¨ªa m¨¢s dinero, aumentase la presi¨®n fiscal en los impuestos propios o cedidos; loe dec¨ªan con la convicci¨®n de que el l¨ªder convergente no iba a tomar jam¨¢s una medida tan ingrata. Pero he aqu¨ª que ¡ªnecesidad obliga¡ª su heredero Artur Mas s¨ª lo ha hecho. Y entonces aparece el aparato del Estado y dice que nones, que eso vulnera la igualdad entre los espa?oles.
?La igualdad? ?Acaso no rompen esa igualdad ante el impuesto los reg¨ªmenes tributarios vasco y navarro? ?No lo hacen el r¨¦gimen econ¨®mico y fiscal peculiar de las islas Canarias, o los de las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla? ?Es tal vez el euro por receta una decisi¨®n de car¨¢cter identitario y separatista, cuando la vot¨® el PP catal¨¢n y la ha imitado el Gobierno aut¨®nomo del PP en Madrid?
Por cierto: ?qu¨¦ papel¨®n el del PSOE madrile?o de Tom¨¢s G¨®mez impugnando la medida por pura demagogia populista! Todos esos neofederalistas de secano con cuartel general en la calle de Ferraz, ?tienen idea de la extraordinaria heterogeneidad fiscal que presentan los Estados Unidos de Am¨¦rica de Estado a Estado, incluso de un condado a otro? ?Saben que el federalismo de verdad puede conllevar diferencias no solo en el pago de tributos, sino en otras materias mucho m¨¢s importantes, dando lugar a que en Dakota del Norte o en Virginia Occidental no exista la pena de muerte, mientras en Dakota del Sur o en Virginia se siguen practicando ejecuciones? Y ello no pone en tela de juicio ni la ciudadan¨ªa estadounidense ¨²nica, ni la solidez de la Uni¨®n¡
El Gobierno de Rajoy ha decidido sustituir la amenaza de los tanques por el estrangulamiento financiero
A estas alturas es ya la pura evidencia que, con la coartada de la crisis y de la lucha contra el d¨¦ficit, el Gobierno de Rajoy se ha propuesto reducir las autonom¨ªas a una grotesca parodia, al estatus de Administraciones sufrag¨¢neas, auxiliares, meras ejecutoras de ¨®rdenes sin margen alguno de iniciativa ni de maniobra en ning¨²n terreno. Resulta igualmente obvio que, frente al proceso soberanista catal¨¢n, el Ejecutivo espa?ol ha decidido sustituir la amenaza de los tanques por el estrangulamiento financiero. Aunque las plumas m¨¢s exaltadas de la prensa madrile?a sigan reclamando el despliegue de la Brunete, en La Moncloa prefieren utilizar ¡ªcon los mismos fines¡ª el Fondo de Liquidez Auton¨®mica. Pero, para que el FLA sea el dogal que se pretende, es preciso cortarle a la Generalitat cualquier fuente adicional de ingresos. De ah¨ª las resoluciones del Tribunal Constitucional de esta misma semana. El objetivo es meridiano: poner a Artur Mas de rodillas.
As¨ª las cosas, sale el nuevo crack del PSC, el se?or Maurici Lucena y, a prop¨®sito de la declaraci¨®n soberanista en ciernes, advierte a CiU y ERC que ¡°conviene no cabrear a la otra parte ¡ªel Gobierno central¡ª con la que tienes que negociar¡±. De acuerdo, se?or Lucena. Pero, ?no cree que tambi¨¦n en lo de ¡°no cabrear al interlocutor¡± deber¨ªa regir una cierta reciprocidad? ?O propugna usted el masoquismo?
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.