Otro amor imposible
Blackbird juega con nuestros prejuicios, nuestro punto de vista antes de conocer los hechos desde dentro
![Jordi Bosch y Bea Segura, durante un momento de la obra en el Lliure.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PUF3JQT7TSV4WTJR5M3JMC5EMQ.jpg?auth=6d94344c7d58c3903ff4b91e82365b54a8640e16b870376722addd47035d78e5&width=414)
Las relaciones sexuales de un adulto con una ni?a de 12 a?os. El tema de Blackbird no es nuevo. Su autor, el dramaturgo escoc¨¦s David Harrower (1966), se inspir¨® en hechos reales. A lo largo de los a?os la prensa ha dado a conocer varios casos parecidos. Y la literatura, tambi¨¦n. Lolita, la novela de Navokov, es el primero que nos viene a la mente. ?Qu¨¦ aporta Harrower? Perspectiva, el punto de vista de sus personajes 15 a?os despu¨¦s del affaire.Y este enfoque nos sit¨²a en la cuerda floja de la moral porque resulta que no estamos ante un pederasta, sino ante un hombre enamorado; la ni?a tampoco es la v¨ªctima de un violador, sino su c¨®mplice. El marco legal de la sociedad censura la relaci¨®n, lo que nos lleva a un gran amor imposible y nos hace pensar en otros referentes literarios, incluido, por qu¨¦ no, el planteamiento de Romeo y Julieta en una versi¨®n contempor¨¢nea y llevada m¨¢s all¨¢ del l¨ªmite establecido.
Blackbird
De David Harrower.
Direcci¨®n: Llu¨ªs Pasqual.
Traducci¨®n: J¨²lia Ibarz.
Int¨¦rpretes: Jordi Bosch, Bea Segura.
Teatre Lliure de Gr¨¤cia.
Barcelona, 16 de enero.
Blackbird juega con nuestros prejuicios, nuestro punto de vista antes de conocer los hechos desde dentro, y desgrana la historia desde ese equ¨ªvoco para darle la vuelta a lo que de entrada parece un ajuste de cuentas por parte de la ni?a, ahora ya una mujer, seg¨²n avanza el encuentro entre ambos. En ese sentido, Harrower es un tanto tramposo y el desarrollo del encuentro, un tanto forzado, sobre todo en este montaje que firma Llu¨ªs Pasqual con Jordi Bosch y Bea Segura como protagonistas. Y es que no hay equ¨ªvoco posible en la interpretaci¨®n del primero ni matices en la de la segunda. El personaje de Jordi Bosch es en todo momento el de un buen hombre que cometi¨® un error, sin dobleces; el de Bea Segura es demasiado exaltado, sin evoluci¨®n. De ah¨ª que durante buena parte de la funci¨®n, hasta que el texto vira para mostrarnos los sentimientos reales de los dos, se d¨¦ un desfase entre lo que nos quieren hacer creer y lo que vemos. Tambi¨¦n es cierto que los acontecimientos que han azotado ¨²ltimamente al teatro catal¨¢n en general, al Teatre Lliure en concreto y a su director en particular, no predispon¨ªan a una buena funci¨®n de estreno. Esta dur¨® menos de lo previsto y a los int¨¦rpretes se les ve¨ªa acelerados, inquietos, haciendo un sobreesfuerzo especial. Los aplausos con el p¨²blico de pie fueron para el ramo de flores que Jordi Bosch situ¨® en el escenario en recuerdo a la Lizar¨¢n. Y para Llu¨ªs Pasqual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.