Susto en la iglesia de Gualba
La mala combusti¨®n de las estufas del recinto provoca la intoxicaci¨®n de 42 personas que asist¨ªan a un concierto
¡°?Qu¨¦, Marc, c¨®mo te encuentras?¡± ¡°Mejor, recuperado, pero cansado, ?gracias!¡±. Marc Ariach es el alcalde de Gualba (Vall¨¨s Oriental), el municipio en el que una cuarentena de habitantes sufri¨® el s¨¢bado por la noche una intoxicaci¨®n por inhalaci¨®n de mon¨®xido de carbono. Ariach tambi¨¦n fue uno de los afectados y pas¨® la noche ingresado. Ayer, los vecinos se preocupaban por ¨¦l y por los 41 restantes.
El pueblo, a los pies del Montseny, no llega a los 1.200 habitantes empadronados. Todos se conocen. Todos ayer hablaban de lo sucedido. ¡°Menos mal que ha quedado en una an¨¦cdota¡±, explicaban algunos gualbengues que se encontraban frente a la Iglesia, en la plaza Joan Ragu¨¦, testigo del caos que se vivi¨® la noche anterior.
La iglesia del pueblo acog¨ªa, como ya hizo el a?o pasado, uno de los conciertos que forma parte del Festival de M¨²sica Cl¨¢sica del Baix Montseny. Se congregaron alrededor de 130 personas al acto. Pese a ser mayoritariamente un p¨²blico adulto, algunos ni?os acompa?aban a sus padres. ¡°La primera persona que empez¨® a encontrarse mal fue una ni?a de unos 9 a?os¡±, explic¨® Joan Salgado, propietario del bar Bordas, local situado frente a la iglesia. ¡°Al principio pensabas que, claro, la ni?a se estaba aburriendo, porque dec¨ªa que le estaba entrando sue?o¡±, comenta Salgado.
Una de las asistentes al concierto, ?ngeles Nieva, estaba sentada en el mismo banco que la ni?a. ¡°Est¨¢bamos entre las primeras filas, y vi c¨®mo sus abuelos la ten¨ªan en su regazo. Al cabo de poco, la sacaron a la calle porque estaba vomitando¡±, recuerda Nieva. Ella, acompa?ada de sus dos hermanas y otros amigos, no not¨® nada, ¡°hasta que vimos que una, dos, hasta cuatro personas salieron fuera mareadas y con n¨¢useas¡±.
Algunos de los vecinos que acudieron alternaban el concierto con los avisos del m¨®vil por el partido entre el Bar?a y la Real Sociedad. ¡°En la media parte del concierto, algunos salimos para aprovechar y hablar el partido¡±, explic¨® Carles Pan. ¡°Nuestra sorpresa lleg¨® cuando vimos personas mareadas, vomitando, otras con las piernas alzadas¡¡± En poco minutos, el pl¨¢cido concierto de m¨²sica cl¨¢sica se convirti¨® en un caos. ¡°En seguida llegaron ocho o nueve ambulancias, Mossos, Bomberos¡ Claro, en la gran ciudad est¨¢is acostumbrados, pero aqu¨ª esto se convirti¨® en un espect¨¢culo en un momento¡±, bromeaba Nieva.
El cura de Gualba, Carles Matilla, dijo por su parte que las estufas fueron revisadas por los t¨¦cnicos en febrero de 2010 y que no deb¨ªan pasar un nuevo control hasta 2015. Tras el ¡°susto¡± de ayer, sin embargo, el cura anunci¨® que tiene previsto hoy mismo llamar a los t¨¦cnicos para que hagan una nueva revisi¨®n. Seg¨²n los Bomberos, la mala combusti¨®n de la estufa de gas de la iglesia provoc¨® el incidente.
Matilla a?adi¨® que las estufas estuvieron excepcionalmente abiertas ayer unas dos horas, durante el concierto, ya que como regla general solo las abre media hora antes de la misa. Gualba, que estos d¨ªas celebra su fiesta mayor de invierno, recobr¨® ayer poco a poco la normalidad. El ¨²ltimo de los afectados que permanec¨ªa ingresado ¡ªun hombre con problemas card¨ªacos¡ª fue dado de alta por la tarde del hospital.
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