Botella abre una nueva biblioteca... a costa de cerrar dos

La penuria econ¨®mica tras los a?os de alegr¨ªa inversora de Alberto Ruiz-Gallard¨®n ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a abrir una nueva biblioteca, que ten¨ªa paralizada desde hace un a?o por falta de fondos para dotarla de plantilla, aprovechando el personal de otra que ha tenido que cerrar porque carece de dinero para reparar el derrumbe de parte del techo.

El distrito beneficiado por este cambalache es Carabanchel, que, con m¨¢s de 250.000 habitantes, pasar¨¢ el lunes que viene de tener dos bibliotecas municipales a tener... dos bibliotecas municipales. Mantiene La Chata (calle General Ricardos, 252); pierde Carabanchel (calle Hermanos del Moral, 15), que era muy peque?a; y gana una mayor, bautizada como Ana Mar¨ªa Matute, que abrir¨¢ el d¨ªa 28 en la calle Comuneros de Castilla, 30.

El edificio llevaba m¨¢s de un a?o terminado, pero el Ayuntamiento carec¨ªa de fondos para material (estanter¨ªas, mesas, libros) y plantilla. En el presupuesto de 2012 se le asignaron 390.000 euros para mobiliario. Y, finalmente, este a?o ha obtenido una dotaci¨®n de empleados, ¡°a todas luces escasa¡±, seg¨²n la concejal de Uni¨®n Progreso y Democracia Patricia Garc¨ªa.

Son 15: dos de ellos vienen del centro que se cierra en Carabanchel (junto con todos sus fondos); el resto, de la biblioteca de Aluche, en el distrito de Latina. Esa zona, que tiene tambi¨¦n m¨¢s de 250.000 habitantes, cuenta ahora s¨®lo con dos bibliotecas, tras el cierre en octubre de la de Aluche (calle Camarena, 10) por el derrumbe de parte del techo.

El edificio pertenece a la Junta de distrito, y las obras a¨²n no tienen fecha ni presupuesto, seg¨²n indican fuentes municipales. As¨ª que, entre tanto, 13 de sus empleados har¨¢n posible la apertura del centro de Carabanchel. Para cuando se lleven a cabo las reparaciones, el ¨¢rea de Las Artes ha propuesta la solicitud de plazas interinas para Aluche, por lo que la reapertura a corto o medio plazo parece dif¨ªcil.

El Ayuntamiento tiene a gala no haber despedido a ning¨²n empleado, pero tampoco ha contratado, y apenas ha cubierto las bajas por jubilaci¨®n o traslado. Hace justo un a?o, el delegado de Las Artes, Fernando Villalonga, avanz¨® que echar¨ªa mano de voluntarios para cubrir esa falta de personal municipal. La alcaldesa, Ana Botella, hizo suya esa soluci¨®n ¡°imaginativa¡±, y asegur¨®: ¡°Tenemos que ser capaces de devolver a la sociedad algo de lo que nos da. Me gustar¨ªa que, en esos lugares que hemos construido y que ahora no podemos atender a todas sus necesidades, los madrile?os se implicaran y que todos colabor¨¢ramos en sacarlos adelante y hacerlos rentable¡±.

Ante la respuesta airada de la oposici¨®n (la concejal socialista Ana Garc¨ªa D'Atri se?al¨® que los voluntarios ¡°no pueden nunca sustituir al trabajo retribuido¡±), el Ayuntamiento matiz¨® que se limitar¨ªan a complementar la labor de los empleados p¨²blicos, recolocando libros o haciendo suplencias los fines de semana. Finalmente, la biblioteca de Carabanchel no cuenta con voluntarios.

El Ayuntamiento deber¨¢ asumir en los pr¨®ximos meses las 16 bibliotecas de la Comunidad de Madrid, con 444 funcionarios, que se unir¨¢n a las 30 municipales, con m¨¢s de 450 funcionarios. Ese traspaso, que estaba cerrado cuando Alberto Ruiz-Gallard¨®n abandon¨® la alcald¨ªa en diciembre de 2011, ha sido aplazado sin embargo a una segunda fase del proceso de transferencia de competencias entre ambas Administraciones abierto tras las elecciones de mayo de ese a?o.

Para este a?o, Botella pact¨® con la expresidenta regional Esperanza Aguirre entregar sus tres residencias de mayores, siete centros de drogodependientes, dos centros de atenci¨®n a discapacitados, siete bibliometros y el tel¨¦fono de urgencias; y recibir de la Comunidad 17 centros de mayores; un centro cultural; dos instalaciones deportivas y tres albergues juveniles. Ese traspaso afecta a 300 empleados y 41,1 millones de presupuesto.