Bizkaia, la avanzadilla del copago

A falta de que los responsables de Salud den el pistoletazo de salida a la aplicaci¨®n progresiva del copago farmac¨¦utico en Euskadi, una serie de vizca¨ªnos se han convertido en los ¨²ltimos meses en los primeros ciudadanos vascos que est¨¢n teniendo que afrontar esta medida de ahorro ordenada por el Gobierno central.

Aunque el anterior Departamento de Sanidad estableci¨® un sistema de compensaci¨®n para que los vascos que tuviesen que comprar medicinas en otras comunidades aut¨®nomas recuperasen el dinero que tuvieran que abonar por ese concepto, el reintegro de estas cuant¨ªas no ha funcionado en Bizkaia en los primeros seis meses de copago en el resto de Espa?a.

Desde el verano pasado, la Direcci¨®n Territorial de Salud de esta provincia, encargada de ordenar las devoluciones, no ha realizado los pagos por considerar que no cuenta con el soporte jur¨ªdico suficiente para materializarlas, seg¨²n fuentes del anterior departamento. Y ello porque el Tribunal Constitucional ha suspendido cautelarmente el decreto aprobado por el Ejecutivo socialista para evitar el copago, que incluye este mecanismo de devoluciones.

Los responsables de la Direcci¨®n Territorial se limitan desde hace meses a asegurar que aguardan a recibir ¡°directrices¡± del actual departamento para saber c¨®mo tienen que proceder.

Al contrario que en Bizkaia, territorio donde viven miles de personas que tienen una segunda residencia por ejemplo en Cantabria, donde el copago lleva en vigor desde julio pasado, en ?lava y Gipuzkoa no han surgido ese tipo de dudas.

Ni el Departamento de Sanidad anterior ni el de Salud actual han remitido a EL PA?S los datos solicitados sobre las devoluciones del copago realizadas hasta el momento ni sobre el n¨²mero de pacientes afectados por el plante de Bizkaia, pero, seg¨²n datos publicados a mediados de septiembre, las solicitudes vizca¨ªnas rondaban por aquel entonces las 600. Portavoces de Salud se refer¨ªan la semana pasada a las peticiones de devoluciones como unas situaciones ¡°residuales¡±.

Bizkaia recibi¨® en septiembre m¨¢s de 600 solicitudes de devoluci¨®n

Pese a que este grupo de vizca¨ªnos son la avanzadilla vasca en materia de copago farmac¨¦utico, para el resto de los residentes en Euskadi la fecha exacta de entrada en vigor del copago farmac¨¦utico resulta a¨²n una inc¨®gnita. No lo son, en cambio, la forma en que funcionar¨¢ ni las dificultades a las que podr¨ªa enfrentarse la comunidad aut¨®noma en su aplicaci¨®n, dada la experiencia de otras regiones de Espa?a, que en los ¨²ltimos meses han tenido que ir despejando distintos problemas.

Sea como fuere, la poblaci¨®n vasca ya se encuentra dividida por franjas de nivel de renta. Es decir, aunque no se le aplica, cada ciudadano vasco tiene asignado ya un tipo de copago ¡ªdel 001 al 006¡ª, basado en los datos de su declaraci¨®n de la Renta del pasado ejercicio.

Los datos de los contribuyentes realizar¨¢n, cada a?o, su particular viaje a trav¨¦s de las instituciones: las tres Diputaciones los remiten al Instituto Nacional de la Seguridad Social (previa solicitud de este), al finalizar la campa?a de la Renta en verano. El Instituto los remite a su vez al Ministerio de Sanidad, que se los devuelve al Departamento de Salud traducidos en el c¨®digo de copago ¡ªy su correspondiente nivel de abono¡ª que corresponda en cada caso.

Ya el pasado verano, el Gobierno vasco advirti¨® de que el cruce de datos presentaba errores y no ten¨ªa en cuenta algunas situaciones, sobre todo relacionadas con prestaciones no contributivas.

Una vez volcados por parte de Salud los datos del copago en la Tarjeta Individual Sanitaria (TIS), cada usuario queda marcado con el correspondiente c¨®digo que despu¨¦s se plasma en las recetas. Con la visita al farmac¨¦utico, el coste del medicamento pasa de cero euros al 10% del total en el caso de los pensionistas, usuarios de la receta roja, y del 40% hasta el 60% para el resto de contribuyentes.

El sistema inform¨¢tico para la gesti¨®n del copago farmac¨¦utico todav¨ªa no est¨¢ listo

El sistema inform¨¢tico necesario para gestionar el copago todav¨ªa no est¨¢ listo. Pero hay m¨¢s. El decreto ley que lo puso en marcha establece que, alcanzado cierto l¨ªmite de gasto mensual en medicinas, los pensionistas deben dejar de pagar. Las rentas inferiores a 18.000 euros tendr¨¢n un tope de ocho euros al mes y, a partir de esa cantidad, se les financiar¨¢n todos los medicamentos con receta. Quienes tengan una renta superior a 18.000 euros pagar¨¢n un m¨¢ximo de 18 euros al mes por sus medicamentos. Solo los de rentas superiores a los 100.000 euros elevan el tope a 60 euros. Es decir, que no solo resulta necesario hacer los c¨¢lculos del copago, sino tambi¨¦n controlar que cantidad ha afrontado al mes un paciente para dejar de cobrarle las medicinas cuando se rebase ese tope. Este aspecto ¡°es un problema¡±, reconocen fuentes de la consejer¨ªa.

Hoy en d¨ªa, los ciudadanos vascos est¨¢n divididos entre quienes cuentan con la nueva tarjeta sanitaria electr¨®nica (60.000), que permite utilizar la receta electr¨®nica, y los que mantienen la anterior, todav¨ªa mayor¨ªa. Quienes puedan usar la receta electr¨®nica tendr¨¢n su propio sistema de contabilizaci¨®n, pero con el resto ser¨¢ necesario establecer otro, explican dichas fuentes. En el caso de quienes se les haya cobrado de m¨¢s, habr¨¢ que realizar el procedimiento de devoluci¨®n de gastos.

Los c¨¢lculos de los anteriores responsables de la consejer¨ªa, muy cr¨ªticos con el copago en general y con el sistema establecido, arrojan cifras elevadas en ese sentido: entre 100.000 y 200.000 reintegros en seis meses. Las devoluciones deben tardar precisamente entre tres y seis meses, pero lo cierto es que en otras comunidades aut¨®nomas, como por ejemplo Baleares, estos m¨¢rgenes no est¨¢n siendo respetados.

En el caso de los j¨®venes que, por razones de estudios o por no encontrar trabajo, aun figuran en la tarjeta sanitaria de sus progenitores, el copago que deber¨¢n afrontar ser¨¢ aquel que dependa del nivel de la renta de sus padres.