El debate fiscal

Hace ya tiempo que es un tema crucial para el futuro de nuestra econom¨ªa pero adem¨¢s, una serie de hechos recientes (el pacto CiU-ERC y los enfrentamientos con el Gobierno central) lo han aupado a la superficie y han hecho que la opini¨®n p¨²blica catalana lo discuta. Sin pretensi¨®n de experto, quisiera hacer unas consideraciones de sentido com¨²n sobre los impuestos, pensando tanto en la crisis como en el despu¨¦s.

1. El volumen de ingresos. La cantidad de dinero que se recauda en Espa?a para pagar los servicios p¨²blicos es inferior a la media de los pa¨ªses de la UE-15. En 2011, nuestro porcentaje de ingresos p¨²blicos sobre el PIB fue 10 puntos inferior a la media comunitaria. Ello no se contradice con que algunos de los impuestos espa?oles sean excesivamente altos, pero el resultado global es este. Las causas son muy claras: la disminuci¨®n o la supresi¨®n de impuestos en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas y la mayor evasi¨®n o fraude fiscal. Si queremos alcanzar un nivel de servicios parecido, para no renunciar a un Estado del bienestar que se vaya homologando con los pa¨ªses de la UE, situaci¨®n que hasta ahora hemos mantenido gracias a los ingresos procedentes de la burbuja inmobiliaria, tendremos que introducir reformas. Se deber¨¢n producir recortes en los gastos, pero no se conseguir¨¢ que sea sostenible sin aumentar los ingresos por impuestos o encontrar alguna forma, justa, de participaci¨®n de los usuarios en los costes. Se podr¨¢n discutir las cifras y las soluciones, pero olvidar este punto de partida es cerrar los ojos a la evidencia. Las cifras comparativas con la UE son elocuentes.

2. Crisis e impuestos. El gran endeudamiento espa?ol ha producido la necesidad, razonable adem¨¢s de impuesta, de reducir el d¨¦ficit para poder rebajar la deuda. Son necesarias acciones por la parte del gasto pero tambi¨¦n por la del ingreso. Si analizamos lo que ha pasado, veremos que los grandes d¨¦ficits actuales son consecuencia de las ca¨ªdas de ingresos, m¨¢s que del exceso en los gastos. Esto no significa que no haya habido despilfarros e ineficiencias, pero el desplome en la recaudaci¨®n fiscal es una parte importante del problema actual. Mientras dure la crisis, la pol¨ªtica fiscal debe tener tres objetivos: reducir el d¨¦ficit, reactivar la econom¨ªa y preparar el futuro, sin seguir aumentando el elevado nivel de las desigualdades que se han ido acumulando estos ¨²ltimos diez a?os. Espa?a es, en estos momentos, el pa¨ªs con mayor ¨ªndice de desigualdad de la UE-15, es decir peor que Grecia o Portugal. Es dif¨ªcil combinar los tres objetivos, pero no se puede continuar persiguiendo solamente el primero. Ello alargar¨¢ a¨²n m¨¢s la crisis y puede poner en peligro el futuro del pa¨ªs.

No se debe ahogar las actividades productivas, y en cambio se deben desincentivar las acumulaciones de dinero improductivo y los negocios especulativos

3. Criterios. Es necesario utilizar algunos criterios en las medidas presupuestarias y fiscales. A) Ante cualquier recorte de gasto o aumento de ingresos, hay que calcular el impacto que va a tener en el consumo. Errores en este sentido alargan la recesi¨®n y hasta pueden ser contraproducentes ya que los efectos positivos inmediatos pueden quedar anulados por la posterior reducci¨®n de recaudaci¨®n. No hay que reducir los ingresos de las personas con alta propensi¨®n al consumo, las rentas bajas, ya que todo recorte va directamente a reducir la demanda interna. B) La fiscalidad sobre las empresas que aumente sus costes reducir¨¢ su competitividad exterior, en un momento en el que la demanda externa, es decir las exportaciones, son el m¨¢s claro motor de la recuperaci¨®n. No se debe ahogar las actividades productivas, y en cambio se deben desincentivar las acumulaciones de dinero improductivo y los negocios especulativos. No hay que grabar a las empresas, pero s¨ª a las fortunas. C) Estamos llegando a una l¨ªnea roja en cuanto al aumento de la pobreza y la desigualdad. No pueden ser las rentas del trabajo las m¨¢s perjudicadas por las reformas. Deben acompa?arse por otras que afecten a las rentas m¨¢s altas de otros or¨ªgenes. No hacerlo, representa un peligro serio de fractura social.

Dos comentarios finales. Ya s¨¦ que los criterios de volumen y facilidad de recaudaci¨®n son importantes y dif¨ªciles de compaginar con los indicados, pero nunca he pretendido que la acci¨®n pol¨ªtica sea sencilla en tiempo de crisis. Y segundo, creo de verdad que los mejores criterios para la reactivaci¨®n pueden coincidir en gran parte con los que exige una mayor justicia social.

Joan Maj¨®, ingeniero y ex ministro.