El juez procesa a un alcalde de Ourense por supuesta coacci¨®n a candidatos del PSOE

En febrero del a?o pasado, apenas instalado en la Diputaci¨®n de Ourense para suceder a su padre, el nuevo presidente de la instituci¨®n, Jos¨¦ Manuel Baltar Blanco, convoc¨® a sus diputados m¨¢s fieles y reparti¨® las ¨¢reas de trabajo. Al alcalde del municipio de Baltar, Jos¨¦ Antonio Feij¨®o, imputado por supuestas coacciones y amenazas a varios concejales del PSOE de su municipio, lo puso al frente de la promoci¨®n y la imagen de la provincia. Ahora, el diputado imputado Feij¨®o se ha convertido en el procesado Feij¨®o. El juez ha emitido un auto de procesamiento contra el regidor, tras haber encontrado indicios de criminalidad en su conducta. La acusaci¨®n pide para el alcalde penas de cuatro a?os por cada uno de los delitos de coacciones, cuatro de amenazas y multa de un a?o y seis meses con suspensi¨®n de empleo e inhabilitaci¨®n de tres a?os para ejercer cargos p¨²blicos.

?La Audiencia de Ourense ha denegado el recurso interpuesto por el demandado toda vez que ve ¡°indicios de la comisi¨®n del delito¡± de coacciones. El auto se basa en las declaraciones testificales previas.

Feij¨®o renov¨® el 22-M la alcald¨ªa de Baltar despu¨¦s de haberse empleado a fondo en la campa?a. Gan¨® un concejal m¨¢s pero le supuso un procesamiento judicial. Tendr¨¢ que sentarse en el banquillo. Un mes despu¨¦s de las elecciones, Jos¨¦ Antonio Feij¨®o reconoc¨ªa ante el juez que hab¨ªa intentado captar para su lista a dos candidatas socialistas (que acabaron obteniendo esca?o) que lo denunciaron y confirm¨® que hab¨ªa hecho el mismo recorrido que una de ellas, corredoira abajo por el pueblo, negando sin embargo las amenazas y coacciones que denunci¨® una de las socialistas y de las que el juez ve indicios.

En realidad, aunque negando los delitos, Feij¨®o reconoci¨® pr¨¢cticamente punto por punto en aquella declaraci¨®n ante el juez el texto de la denuncia. As¨ª, admiti¨® que hab¨ªa ofrecido 1.000 euros a otro integrante de la lista del PSOE. ¡°Me ofreci¨® hasta 5.000 para que renunciara¡±, explic¨® el afectado. El alcalde matiz¨® ante el juez que ¡°nada m¨¢s lejos de intentar comprarlo: no pensaba pagarle¡±. ¡°Era solo una forma de hablar¡±, explic¨® entonces los t¨¦rminos de aquella conversaci¨®n.

Tambi¨¦n reconoci¨® el alcalde sus encuentros con la farmac¨¦utica del pueblo, que no milita en ning¨²n partido y que firm¨® la denuncia acus¨¢ndolo de amenazarla con hacerle disminuir su clientela en caso de que mantuviera en su puesto a la empleada, una de las candidatas socialistas. Y reconoci¨® haber acudido al centro de salud en el que trabaja la n¨²mero uno del PSOE para intentar llev¨¢rsela a su lista ¡°con la ¨²nica intenci¨®n de hacerla m¨¢s fuerte¡±. Cuando los socialistas anunciaron que presentar¨ªan una denuncia por la actuaci¨®n ¡°mafiosas¡± y ¡°neonazi¡± del regidor, tanto Feij¨®o como el PP provincial contraatacaron anunciando otra querella contra el PSOE por injurias. Nunca la presentaron.