La buena salud de los pisos en alquiler tasado de Larcovi en Madrid
Los edificios tienen una ocupaci¨®n cercana al 100% Larcovi ha entregado 30.000 viviendas, el 80% protegidas
Ahora que tanto se habla del alquiler como uno de los ejes, junto a la rehabilitaci¨®n, por el que debe transitar el futuro del mercado residencial, se echan de menos algunos instrumentos que se pusieron en marcha hace a?os, antes del boom inmobiliario, y que ante el incremento de precios del suelo, comunidades aut¨®nomas y Ayuntamientos dejaron aparcados para obtener mayores rendimientos con la enajenaci¨®n de terrenos para construir viviendas en venta.
Veh¨ªculos que se est¨¢n demostrando ahora muy v¨¢lidos como alternativa para ciudadanos que no est¨¢n en condiciones de obtener una hipoteca o no quieren hacerlo, y, por el lado de la oferta, como una v¨ªa para la obtenci¨®n de ingresos recurrentes.
Entre ellos, media docena de promociones de vivienda libre con alquiler tasado durante 10 a?os. "Normalmente est¨¢n ocupadas al 100%", comenta Ana Salda?a, directora general de Larcovi, la gestora de cooperativas y promotora madrile?a que lleva m¨¢s de treinta a?os en el mercado, un periodo en el que ha entregado 30.000 viviendas, el 80% bajo alg¨²n r¨¦gimen de protecci¨®n, y que result¨® adjudicataria de los terrenos vendidos por el Ayuntamiento de Madrid para construir el 65% de estas viviendas.
Dos en Aravaca, dos en la zona de M¨¦ndez ?lvaro y otra m¨¢s en el barrio de Valderribas, en Vic¨¢lvaro. Esta ¨²ltima fue transmitida en 2007 al programa de Vivienda Asequible de La Caixa. Larcovi se encarg¨® de su construcci¨®n para luego, "con un permiso especial del Ayuntamiento", apunta Salda?a, proceder a su transmisi¨®n a la entidad financiera.
Larcovi deber¨¢ mantener el alquiler tasado, "una media de 500 euros, con garaje", se?ala la directora, hasta 2016, en el caso de Aravaca, y un a?o m¨¢s en Arganzuela, cuando se cumplan los 10 a?os de protecci¨®n tasada desde la fecha en la que se obtuvo la licencia de primera ocupaci¨®n. A partir de ah¨ª, la empresa presidida por Jes¨²s Mart¨ªn de Prado puede disponer de ellas a su antojo, manteni¨¦ndolas en alquiler o procediendo a su venta.
Hasta entonces seguir¨¢n alquil¨¢ndose. Eso s¨ª, con unas exigentes condiciones que buscan evitar problemas de impago, como la necesidad de presentar un aval bancario, duradero durante cinco a?os, por importe de 4.000 euros, o un dep¨®sito por valor de 3.500 euros. Tambi¨¦n se solicita un seguro de la vivienda al firmar el contrato. "Siempre hay gente que no puede pagar, pero tratamos de evitar la morosidad a toda costa. En cuanto se produce un impago se remite un burofax preventivo, se llama por tel¨¦fono o se env¨ªa un correo", explica Salda?a.
Aunque existe un porcentaje elevado de inquilinos que llevan residiendo en estas viviendas desde el primer d¨ªa en que se ofertaron, sobre todo familias con ni?os con una cierta estabilidad, en los ¨²ltimos dos a?os se est¨¢ apreciando una mayor rotaci¨®n. "Muchas parejas de j¨®venes, ante las dificultades para seguir pagando las rentas por quedarse en paro, optan por volver a casa de sus padres", aprecia Salda?a. En cuanto a la futura venta de estas viviendas, estima que "habr¨¢ que ver c¨®mo est¨¢ entonces el mercado. Si fuera ahora, no ser¨ªa un buen momento", comenta.
En las dos parcelas de Aravaca, pr¨®ximas a la estaci¨®n de cercan¨ªas y del metro ligero, Larcovi invirti¨® cerca de 50 millones de euros, 21,5 millones en la compra del terreno al Ayuntamiento de Madrid y el resto en la construcci¨®n de casi 400 viviendas. En los casi siete a?os que lleva en explotaci¨®n ha obtenido rentas por unos 20 millones de euros, teniendo en cuenta los m¨¢rgenes de entre 400 y 800 euros mensuales que cuestan los pisos.
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