¡°Mi generaci¨®n est¨¢ perdida, nos enga?aron¡±

Empieza la entrevista sentado, reclinado sobre un peque?o sill¨®n de su despacho en Sevilla. Habla sin demasiado entusiasmo de los seis a?os que pas¨® estudiando las oposiciones para judicatura y fiscal¨ªa durante 13 horas al d¨ªa. No logr¨® sacar la plaza, pero ese esfuerzo le sirvi¨® para desarrollar una gran capacidad de trabajo y un importante bagaje jur¨ªdico. ¡°Ahora puedo desafiar al sistema desde dentro. Hay que convertirse en un virus y cambiarlo con sus propias herramientas¡±, dice convencido el abogado Juan Moreno Yag¨¹e, de 39 a?os. Su nombre de usuario en Twitter es @hackbogado. No hacen falta m¨¢s explicaciones.

¡°Mi generaci¨®n ya est¨¢ perdida, nos enga?aron. Pero me da p¨¢nico pensar en lo que le pueda pasar a mis dos hijos. No pienso consentir que vivan peor que yo, ni de broma¡±, dice serio. El tiempo lo saca del apoyo impagable de su esposa, lo que le permite trabajar de forma altruista. ¡°Es la ¨²nica forma que tenemos de salvarnos, y creo que cada persona tiene algo que aportar para el bien com¨²n¡±.

El despacho est¨¢ hasta arriba de papeles, carpetas, casos de gente normal, de divorcios, de problemas con hipotecas... y entre ellos, alguno un poco m¨¢s medi¨¢tico: la querella contra Rodrigo Rato y Bankia. ¡°Miembros del proyecto 15MpaRato me localizaron para pedirme una estimaci¨®n de lo que podr¨ªa costar la querella. Establecimos 15.000 euros y se consiguieron en menos de 24 horas mediante un sistema de financiaci¨®n an¨®nima por Internet. As¨ª present¨¦ la querella representando a 15 accionistas¡±, explica el abogado, que aspira a que los gestores de Bankia sean castigados penalmente. Y mientras lo cuenta, a¨²n se sorprende del poder de Internet.

Ya no est¨¢ reclinado. Ahora est¨¢ sentado al borde del sill¨®n, con el cuerpo hacia adelante, como queriendo que su voz llegue m¨¢s lejos. ¡°Es que nos han estafado¡±, repite. ¡°Han preferido que quiebre un pa¨ªs a que quiebre un banco, no ha dimitido nadie. Nos hemos convertido solo en pagadores que estamos a dos meses de la indigencia. ?D¨®nde va ahora nuestro dinero? ?Por qu¨¦ no tenemos asegurada la educaci¨®n, la sanidad y la seguridad? ?C¨®mo se les ocurre subir las tasas judiciales?...¡±

Su discurso est¨¢ plagado de preguntas ret¨®ricas, no se cansa de cuestionarse d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites de lo establecido, qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de cada decisi¨®n, de los n¨²meros que aparecen en la factura de la luz, de porqu¨¦ los bancos se quedan con un inter¨¦s por un tr¨¢mite... Y de una de esas preguntas, surgida con ¡°un caso tonto¡±, cre¨® una acci¨®n social relevante. ¡°Me di cuenta de que el c¨¢lculo del eur¨ªbor estaba secuestrado por el mundo financiero. Y junto a otro compa?ero, lanzamos la campa?a #opeuribor. Colocamos en la red un modelo para que los abogados pudieran oponerse a las ejecuciones de hipotecas y consiguientes desahucios; y para que los ciudadanos protestaran masivamente por Internet y colapsen los sistemas de c¨¢lculo¡±. ¡°Si con esa investigaci¨®n podemos ayudar a 13 millones de personas con pr¨¦stamos referenciados al eur¨ªbor, est¨¢ bien¡±.

El trabajo en equipo con otros profesionales, las redes sociales e Internet, son sus armas. ¡°De lo que el poder no se da cuenta es de que estamos haciendo todo esto unidos en red, de forma horizontal, y sin apenas dinero. Por eso no nos pueden atacar, porque trabajamos con el pensamiento¡±, dice con cierta picaresca. ¡°Es as¨ª, nosotros no estamos contra pol¨ªticos y banqueros, es que son ellos los que est¨¢n contra nosotros. ?Qu¨¦ pretenden? ?De verdad piensan que no nos estamos moviendo? ?Que nos gusta esta democracia?¡±, prosigue cuestion¨¢ndose.

Empez¨® a formar parte activa de la sociedad cuando dej¨® de estudiar las oposiciones. En 2010, present¨® su primer hackeo jur¨ªdico: una petici¨®n al Congreso de los Diputados con un proyecto sobre democracia participativa mediante voto electr¨®nico. Llam¨® a su iniciativa Democracia 4.0 y no alterar¨ªa la Constituci¨®n. ¡°Todav¨ªa no he tenido respuesta porque es una propuesta viable, econ¨®mica, y que en meses podr¨ªa funcionar¡±, asegura. Y cuenta: ¡°Me enter¨¦ de que una diputada de Valencia emiti¨® su voto por Internet en el Parlamento, y ah¨ª me pregunt¨¦: ?Por qu¨¦ no podr¨ªamos votar as¨ª el resto de ciudadanos?¡±. Otra interrogaci¨®n.

As¨ª que desde su ordenador, y bajo un cuadro que se ha autofabricado con postales del c¨®mic V¨ªbora, empez¨® a trabajar para cumplir lo que considera el verdadero significado de la democracia. ¡°La democracia es poder decidir, no elegir a alguien que decida por ti¡±, sentencia. ¡°Elabor¨¦ un sistema jur¨ªdico que consiste en que cada ciudadano pueda votar por Internet las medidas que se toman en cualquier ¨¢mbito p¨²blico y se computen como v¨¢lidas rest¨¢ndole un porcentaje de poder a los que nos representan¡±, explica. Y ejemplifica: ¡°Por cada cien mil ciudadanos que votaran on-line, un esca?o volver¨ªa al pueblo¡±.¡°Ser¨ªa combinar el modelo actual con este. Que los dos se complementaran¡±.

¡°Ese proyecto se perfeccion¨® con otros profesionales del 15-M y a¨²n esperamos que pueda empezar a funcionar¡±, dice. De momento, Moreno asesora en la redacci¨®n del proyecto de la ley andaluza de Participaci¨®n Ciudadana. ¡°Como consigamos abrir la veda del voto por Internet en Andaluc¨ªa, esto va a ser imparable¡±, prev¨¦ esperanzado.

Las ideas revolucionarias tampoco paran en su cabeza. ¡°Se me ocurre que desaparezcan los bancos privados y que hasta una cerveza se pague con tarjeta para evitar los 90.000 millones al a?o de evasi¨®n fiscal¡±. ¡°Creo que podr¨ªamos no pagar, como han hecho en Irlanda, y por supuesto, estoy luchando contra las tasas judiciales. Salir a la calle no es suficiente¡±. Termina la entrevista de pie.