2013: el a?o europeo de los derechos de los ciudadanos

La Uni¨®n Europea ha proclamado este a?o 2013 como ¡°el a?o de los derechos de los ciudadanos¡± para, entre otras acciones, impulsar una sociedad civil activa, compartir experiencias de comunidades locales, coordinar medidas de creaci¨®n de empleo, luchar juntos contra las desigualdades sociales y garantizar a todos unos derechos sociales y una vida digna.

Aqu¨ª, entre nosotros, en el angustioso tiempo de la profunda crisis multidimensional que estamos viviendo, creo que conviene en estos elementales apuntes recordar y subrayar, a nuestros dirigentes pol¨ªticos de todos los niveles, su obligaci¨®n de ¡°asegurar a todos una digna calidad de vida¡± (pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n espa?ola) en un programa de actuaci¨®n basado en promover las condiciones para la libertad e igualdad, reales y efectivas, de todos, remover los obst¨¢culos que lo impidan o dificulten y facilitar la participaci¨®n de los ciudadanos (art.9.2 de la misma Constituci¨®n).

Anhelamos vivir de verdad en un aut¨¦ntico Estado Social, superador del Estado liberal, garante de los derechos sociales de todos. El Estado, en todas sus estructuras (locales, auton¨®micas y central), es una instituci¨®n al servicio de la felicidad de los ciudadanos pues este es el fin de la pol¨ªtica. La felicidad podemos identificarla con el bienestar o, lo que es lo mismo, con el bien com¨²n, y en su desarrollo son imprescindibles ciertos bienes prioritarios y b¨¢sicos (la salud, la educaci¨®n, la vivienda, el trabajo, los recursos econ¨®micos, la cultura,...) o disponer de capacidades humanas b¨¢sicas (emociones, sentidos, imaginaci¨®n, pensamiento, relaciones, participaci¨®n,...) y todo ello sin discriminaci¨®n alguna en un tratamiento conjunto de la justicia y la felicidad.

Como nos recuerda M. I. Lorca La felicidad no es algo reductible al ¨¢mbito de lo privado, tambi¨¦n ha de ser un asunto de inter¨¦s p¨²blico, donde el ejercicio del poder pol¨ªtico s¨®lo se justifica y legitima en orden a la b¨²squeda del bien com¨²n.

Pero en esta tarea esencial de los poderes p¨²blicos es imprescindible avanzar en la coordinaci¨®n institucional, en aut¨¦nticos gobiernos cooperativos. En todas las ¨¢reas de trabajo (educaci¨®n, sanidad, empleo, servicios sociales,...) resulta fundamental que Ayuntamientos, Diputaciones y Gobiernos auton¨®micos trabajen juntos sin compartimentos estancos ni exclusivismos indeseables.

Es, sigue siendo, la hora de los derechos de los ciudadanos, la hora de luchar contra el desempleo, la pobreza, la exclusi¨®n social, el abandono escolar, el alojamiento inadecuado, y tantas graves situaciones de desamparo y vulnerabilidad que no debemos olvidar. Quiz¨¢ sea tambi¨¦n la hora de reinventar el trabajo social como pilar esencial del bienestar.

Este a?o europeo de los derechos de los ciudadanos debe ser una nueva ocasi¨®n para reivindicar nuestros derechos civiles, pol¨ªticos y sociales, tanto en el ¨¢mbito europeo como en el m¨¢s pr¨®ximo e inmediato de nuestra comunidad local. Y junto a la reivindicaci¨®n de nuestros derechos, de nuestro derecho al bienestar, a vivir con dignidad, est¨¢ nuestro deber ciudadano de participar, de actuar, de sentirnos responsables de nuestra ciudad y de nuestro pueblo, colocando siempre la solidaridad en nuestras vidas y en el coraz¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas.