?Pactos a tutipl¨¦n!

?Qu¨¦ significa tutipl¨¦n? Seg¨²n reza en el Diccionario no tiene un significado muy preciso, pero debe ser algo as¨ª como ¡°a porrillo¡±, o ¡°por todas partes¡±, o ¡°sin ton ni son¡±, o ¡°sin orden ni concierto¡±. Por ser tan ambiguo su significado, uso esta palabra. Porque ofrecer pactos est¨¢ de moda en Euskadi. Al parecer, cualquier pacto es bueno para derrotar a la brutal incertidumbre que atemoriza a los ciudadanos. No importa de qu¨¦ se pacte ni importa c¨®mo se pacte ni importa siquiera quienes pacten.

Los l¨ªderes pol¨ªticos no tienen otra palabra en sus bocas: pactar, acordar. Algunos dicen que ese fue el mandato que los votantes hicieron a los pol¨ªticos de los diferentes partidos: pactar entre diferentes. Y se quedan tan anchos, como si para extraer esa conclusi¨®n de la interpretaci¨®n de los resultados electorales habr¨ªa que hacer esfuerzos. Nadie quiere asumir ninguna responsabilidad y arriesgar apostando por alguna f¨®rmula de gobierno para Euskadi m¨¢s ambiciosa. Pactar, hay que pactar y acordar entre diferentes, pero todo se queda en pactos de conveniencia que, como su propio nombre indica convienen a los que acuerdan y a casi nadie m¨¢s.

Son f¨¢ciles de justificar porque dan estabilidad a las instituciones a las que conciernen pero apenas solucionan nada m¨¢s. Los respectivos gobiernos (Gobierno vasco, Diputaciones y Ayuntamientos) serenan el sofoc¨®n del desamparo que supone no contar con presupuestos, pero los presupuestos presentados siguen siendo incompletos, incongruentes, en una palabra, malos.

Casi a ciegas se facilitan mediante abstenciones los presupuestos, aqu¨ª y all¨¢, aunque dichas cuentas respondan a intereses casi opuestos y las sociedades resultantes de la aplicaci¨®n de tales presupuestos no tengan casi nada en com¨²n. Pero los l¨ªderes que han pactado por simple conveniencia levantan la cresta satisfechos, convencidos de que el d¨ªa despu¨¦s el corral seguir¨¢ soliviantado mientras los gallos alargan sus cuellos para entonar kikirikis triunfalistas.

Casi a ciegas, se facilitan mediante abstenciones los presupuestos, aqu¨ª y all¨¢

Pactar, acordar. Pactan los perros con los gatos y los gatos con los ratones, y en cuanto se resuelve el instante cr¨ªtico que el pacto intentaba resolver ya vuelve el perro a perseguir al gato, y el gato al rat¨®n, y el rat¨®n horada el queso de la despensa¡­Y el guarda de la despensa, que hab¨ªa comprado el gato para reducir a los ratones, y hab¨ªa comprado el perro para cuidar la casa y la hacienda, se ve obligado a amarrar al perro para que el gato pueda ejercer lo que es propio de su condici¨®n e instinto: matar ratones. De ese modo la hacienda queda mucho m¨¢s desprotegida porque ha puesto su prioridad en preservar su queso en su despensa.

As¨ª nos viene ocurriendo en Euskadi tras las ¨²ltimas elecciones. A falta de un gran acuerdo pol¨ªtico que d¨¦ estabilidad a la sociedad y consistencia a la democracia, se propician pactos puntuales que responden s¨®lo a la necesidad de una oportunidad, de un instante. A falta de itinerarios compartidos y con vocaci¨®n de futuro, para combatir la crisis y apuntalar la paz y la convivencia, se fraguan acuerdos miedosos que dejan siempre pendientes las soluciones para ma?ana.

Ser¨¢ esta una legislatura configurada como una suma de instantes variados, pero si no se produce un acuerdo pol¨ªtico firme y solvente, entre partidos realmente solventes, que englobe a todos los ¨¢mbitos institucionales, nos quedaremos en eso, en una sucesi¨®n de instantes sin peso espec¨ªfico para conformar una ¨¦poca. Da la impresi¨®n de que cada cual s¨®lo est¨¢ a proteger el queso de su despensa.