El Supremo permite a Amorebieta mover la escultura de Andr¨¦s Nagel
La sentencia reconoce el derecho moral del autor a mantener la ubicaci¨®n pero ponderando las circunstancias
El Tribunal Supremo permite al Ayuntamiento de Amorebieta cambiar de ubicaci¨®n la escultura realizada por el artista Andr¨¦s Nagel, una obra sin t¨ªtulo de m¨¢s de ocho metros de altura conocida como La Patata, por su forma y color. La sentencia reconoce el derecho moral del autor a que no se modifique la ubicaci¨®n de su obra pero considera que no se debe prohibir la modificaci¨®n de su emplazamiento de forma absoluta? porque "deben ponderarse los intereses concurrentes".
Nagel llev¨® a los tribunales en 2002 la intenci¨®n del Ayuntamiento de Amorebieta de trasladar la escultura realizada por encargo cinco a?os antes para una rotonda del centro de la localidad, ubicada en una zona sometida a reordenaci¨®n urban¨ªstica. La obra hab¨ªa sido encargada por la anterior corporaci¨®n municipal, de la que no quedaba rastro en el Ayuntamiento despu¨¦s del conflicto suscitado en el seno del PNV ante la construcci¨®n de una central el¨¦ctrica en Boroa.
El escultor donostiarra entend¨ªa que ten¨ªa derecho moral a proteger la integridad de la obra, que el traslado del lugar para el que fue creada no respetaba. La sentencia de primera instancia estim¨® en parte la demanda y declar¨® que aunque el Ayuntamiento de Amorebieta no se encontraba legitimado para alterar la ubicaci¨®n de la escultura, en espacio en el que se ubicaba no formaba parte de su derecho moral a la integridad de la obra.
El derecho de autor debe coordinarse con los del propietario y la comunidad"
La Audiencia Provincial confirm¨® la decisi¨®n, aunque acogi¨® la pretensi¨®n del demandante de prohibici¨®n de modificar el emplazamiento. En relaci¨®n al derecho de autor, desestim¨® la demanda al considerar que el derecho a la integridad de la obra depender¨ªa de las circunstancias del traslado.
El Tribunal Supremo estima parcialmente el recurso de casaci¨®n interpuesto por el artista.La sentencia parte del hecho de que la escultura no estaba concebida para su exhibici¨®n en lugar distinto al pactado, por lo que declara que el derecho a la integridad de la obra se extiende a su ubicaci¨®n en el lugar para el que fue creada. "La alteraci¨®n del lugar de ubicaci¨®n vulnera el derecho del autor a la integridad de la obra y afecta a sus leg¨ªtimos intereses, aunque se exhiba en condiciones que no supongan un perjuicio a su reputaci¨®n", se?ala.
Sin embargo, la sentencia advierte de que la integridad de la obra creada para un lugar espec¨ªfico no se vulnera necesariamente cuando se sit¨²a en otra ubicaci¨®n si la modificaci¨®n del emplazamiento "no interfiere en el proceso de comunicaci¨®n entre el artista mediante su obra y la comunidad".
En este sentido, a?ade que el derecho del autor a la integridad de la obra puede comportar el de que no se exhiba en una ubicaci¨®n distinta a aquella para la que fue creada, si bien "no es absoluto". El Supremo precisa adem¨¢s que el derecho del autor,? debe "coordinarse con los del propietario y los de la comunidad" y "la decisi¨®n en supuesto de conflicto debe ser el resultado de la ponderaci¨®n del caso concreto".
El Ayuntamiento de Amorebieta hizo p¨²bl?ico un comunicado valorando la sentencia y destacando que queda garantizado que si hubiese inter¨¦s p¨²blico relevante la escultura podr¨ªa trasladarse y que prevalecen los intereses del municipio.
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