Botella anula el despido de 9 trabajadores por una protesta sindical autorizada

El delegado de Las Artes, Fernando Villalonga (PP), firm¨® de su pu?o y letra el despido de nueve empleados de la empresa que gestiona la cultura municipal (Macsa), a los que culp¨® de causar un grave perjuicio econ¨®mico y de imagen al Ayuntamiento de Madrid.

Durante la negociaci¨®n de un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE), un grupo de trabajadores subi¨® el 15 de diciembre al escenario del teatro Fern¨¢n G¨®mez a leer un manifiesto antes de la funci¨®n. Seg¨²n Villalonga, lo hicieron sin permiso del director del centro, una falta muy grave que merece su despido disciplinario (sin indemnizaci¨®n). Puso como testigos al propio director, Miguel Mun¨¢rriz, nombrado por el ¨¢rea de Las Artes, y a un guarda.

Pero Comisiones Obreras tiene pruebas de que la protesta cont¨® con autorizaci¨®n de Mun¨¢rriz, as¨ª que ha convocado una rueda de prensa para explicar este jueves el caso. Poco despu¨¦s, y tras una conversaci¨®n de la alcaldesa, Ana Botella, con el sindicato, Villalonga inform¨® de que sustituir¨¢ los despidos por ¡°unos d¨ªas de suspensi¨®n de empleo y sueldo¡±. Lo har¨¢ sin el visto bueno del sindicato, que cree que los trabajadores no merecen sanci¨®n alguna.

Macsa present¨® un ERE el 22 de noviembre para 75 trabajadores. El acuerdo final, tras un mes de negociaciones y huelgas, se cerr¨® con traslados y bajas voluntarias. CC OO considera una ¡°venganza¡± fruto de ¡°la soberbia y prepotencia¡± de Villalonga que el 30 de enero despidiera a seis empleados por la protesta, y ayer a otros tres; en este ¨²ltimo caso, adem¨¢s, al presidente y el secretario del comit¨¦ de empresa y a una delegada sindical. El l¨ªder municipal del sindicato, Pedro Delgado, recuerda adem¨¢s que el director de los teatros de Madrid, Natalio Grueso, nombrado por Villalonga, ha sido imputado por un supuesto delito societario por su gesti¨®n anterior en la Fundaci¨®n Niemeyer de Oviedo. Pese a ello, Botella le mantiene en el cargo.

El pasado 15 de diciembre, en el quinto d¨ªa de paro de los trabajadores de Macsa, un grupo se subi¨® al escenario antes de un espect¨¢culo de gospel para denunciar que el director del teatro hab¨ªa contratado a personal externo para reventar la huelga, y hab¨ªa ordenado a los t¨¦cnicos de sonido que dejaran en marcha la compleja maquinaria el d¨ªa anterior. Lo primero fue negado por el Ayuntamiento; lo segundo, lo admiti¨®.

Parte del p¨²blico (se hab¨ªan vendido unas 280 entradas; CC OO dice que se fueron 80 personas; el Ayuntamiento, 35) se levant¨® indignado y, entre aplausos de los trabajadores, exigi¨® que se les reembolsara la entrada. En su carta, Villalonga acusa a los trabajadores de causar ¡°perjuicio econ¨®mico¡± ¡°al tener que devolver el importe de algunas entradas¡± y "un serio perjuicio de imagen".

El l¨ªder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, pidi¨® ayer de nuevo a la alcaldesa que retire los despidos, que, en su opini¨®n, ¡°parecen m¨¢s propios de etapas anteriores a la democracia¡±.