Cuando ocupar edificios nuevos vac¨ªos ilegalmente es la ¨²nica alternativa

¡°Pap¨¢, llama a la puerta la due?a, la mujer que nos quiere echar¡±. Eso tuvo que escuchar Miguel Tauste durante los ¨²ltimos meses y a cualquier hora. Tras quedarse sin empleo hace cuatro a?os y perder el piso que hab¨ªa comprado, los ingresos de 400 euros de su mujer no fueron suficientes para pagar un alquiler y dar un hogar sus tres hijos. La ¨²nica alternativa que le qued¨® fue ocupar, junto con otras tres familias, un bloque de pisos de obra nueva, de la constructora Marvall 2006 en Cerdanyola del Vall¨¨s.

El pasado 3 de enero miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) entraron en el edificio, que llevaba tres a?os acabado y vac¨ªo. Los afectados entienden que ahora ha recuperado su ¡°uso social¡±. La desesperada situaci¨®n de estas familias les llev¨® a realizar una pr¨¢ctica ilegal ante la amenaza de quedarse en la calle.

Miguel Tauste, de 45 a?os, tiene una mujer y tres hijos, de 4, 7 y 15 a?os. Siempre se dedic¨® a montar parqu¨¦s como aut¨®nomo y cuando se arruin¨® en 2008, le echaron de un piso de compra y se fue a vivir de alquiler con el aval de su madre y su suegra. En aquellos momentos, los afectados por la hipoteca no estaban organizados en una plataforma: no pudo parar el desahucio y se fue a vivir en un piso de 40 metros cuadrados por 600 euros. Cuando no pudo pagar, m¨¢s le cortaron la luz y el agua. Con su mujer embarazada, Miguel bajaba a escondidas a buscar agua a la fuente. Sin calefacci¨®n y con humedades, sus hijos cogieron bronquitis.

¡°Si todav¨ªa estoy aqu¨ª es para dar de comer a mis hijos" ¡ªasegura Tauste¡ª ¡°y que no lo pasen mal, esto me lo como yo¡±. Su entidad bancaria, Unnim, le propuso rebajar a 8.500 euros una deuda de 85.000, por un pr¨¦stamo que, entre otros gastos, contempla el implante de una pr¨®tesis de titanio por una piorrea. El afectado se niega a firmar este acuerdo. ¡°S¨®lo pretenden tenerme atado con un impago que para ellos es irrisorio¡±, considera. La PAH le ha dado el apoyo legal y moral necesario para luchar.

Otro de los ocupantes del bloque, Javier Padilla, paraliz¨® su desahucio el 23 de enero y su banco, Ibercaja, le dio una pr¨®rroga de diez d¨ªas para presentar un informe socio-econ¨®mico. El afectado viv¨ªa con su mujer y sus dos hijos, de 15 y 24 a?os. Cuando los Servicios Sociales del Ayuntamiento le ofrecieron un piso de 35 metros por 225 euros, respondi¨®: ¡°En la pobreza manda el pobre, ya pueden anotar que rechac¨¦ su oferta¡±.

Padilla pide que apliquen la daci¨®n en pago de su hipoteca, pero tambi¨¦n que le informen a quien la han vendido, para proteger a su familia de posibles persecuciones. Seg¨²n Ibercaja todav¨ªa quedan 2.500 euros pendientes de pago, lo que imposibilita la condonaci¨®n de la deuda. Padilla se siente enga?ado y califica de ¡°holocausto silencioso¡± el drama de los desahucios que afecta a miles de personas.

Las otras dos familias que ocupan el edificio son la de Ana, con dos hijos, y una pareja con un ni?o. Uno de los due?os del inmueble, Manuel Monroig, socio de la constructora Marvall 2006 y exdirector de una oficina de Caixa Catalunya, denunci¨® la ocupaci¨®n el mismo d¨ªa de su anuncio oficial y los Mossos d¡¯Esquadra ya han identificado a cuatro personas que tendr¨¢n que declarar por usurpaci¨®n.

Marvall 2006 se cre¨® para realizar esa obra y tal y como consta en el Registro de la Propiedad la constructora debe m¨¢s de 690.000 euros a Caixa Galicia (ahora parte de Caixanova Galicia) y 176.000 euros de de refinanciaci¨®n a Caixa Catalunya (incorporada en Catalunya Caixa). Sin embargo, seg¨²n el abogado de Marvall 2006, no se ha procedido al proceso de ejecuci¨®n hipotecario de las viviendas ni al embargo de la empresa.

La PAH considera injusto que haya ¡°gente sin casa y casas sin gente¡±. Cuando se agotan las v¨ªas de negociaci¨®n, seg¨²n uno de los portavoces Adri¨¤ Alemany, una de las pocas alternativas es ¡°recuperar el uso social de las viviendas¡±. Para apoyar estas acciones la plataforma ha creado la Obra Social la PAH que ha ocupado otros dos bloques en Sabadell, dos en Terrassa y uno en Rub¨ª, todos en procesos concursales.

Adem¨¢s de la presi¨®n legal que supone exponerse a un posible delito, los ocupantes viven con el miedo a que les ataquen . ¡°Por las noches me despierto por cualquier ruido¡±, explica Tauste, que se medica para la ansiedad. Los dos hombres se emocionan mientras explican que mantendr¨¢n su lucha por ¡°quitarse el problema de sobrevivir¡±. No se mover¨¢n, dicen, hasta que no puedan dar otro techo a sus familias.