La cementera de Morata pide permiso para quemar basura urbana

La cementera de Morata de Taju?a, la mayor de Espa?a y que ocupa 60 hect¨¢reas de municipio del sureste de la regi¨®n, quiere convertirse en incineradora de residuos s¨®lidos urbanos; es decir, quemar basuras para alimentar sus hornos. El aumento del precio de los combustibles hace que esta industria busque reducir los costes de producci¨®n del cemento y no hay nada m¨¢s barato que la basura. Por ello, est¨¢ en tr¨¢mites para conseguir los permisos necesarios de la Comunidad. A solo 20 kil¨®metros ya existe otra incineradora, la de Valdeming¨®mez, en Madrid.

Pero la Asociaci¨®n de Vecinos de Morata de Taju?a sostiene que su nueva actividad generar¨¢ residuos nocivos para la salud, ya que quemar residuos domiciliarios, en vez de coque de petr¨®leo ¡ªel combustible habitual¡ª, ser¨¢ muy perjudicial.

La asociaci¨®n mantiene que la empresa tiene pensado, incluso, usar tambi¨¦n como alimento para sus hornos harinas c¨¢rnicas, piezas combustibles de la automoci¨®n y neum¨¢ticos viejos. Temen que, adem¨¢s de los vecinos, se vean afectados los vi?edos y olivos de la zona.

Cementos Portland Valderrivas realiz¨® en noviembre de 2011 una memoria ambiental en la que que aseguraba que la recepci¨®n de los residuos se realizar¨ªa en una estaci¨®n de descarga de camiones con una capacidad de entrada y salida de 300 metros c¨²bicos cada hora. En el informe, la industria propone como combustible alternativo al coque material derivado de residuos, pl¨¢sticos, neum¨¢ticos, lodos de depuradora, harinas animales, biomasa y veh¨ªculos fuera de uso.

Por eso, en noviembre pasado, la Fiscal¨ªa General del Estado recibi¨® una denuncia de la asociaci¨®n vecinal contra la Comunidad de Madrid, que es la debe conceder los permisos. La Fiscal¨ªa General, a su vez, remiti¨® a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente la denuncia interpuesta "por aceptar [la Comunidad] el procedimiento de autorizaci¨®n ambiental integrada de documentos aportados por la empresa [el informe previo que hace la cementera], que incluye propuestas que violan la normativa sobre prevenci¨®n y control de la contaminaci¨®n".

Luis ?ngel Herreras, director de la planta de Morata, asegur¨® ayer que los posibles residuos qu¨ªmicos nocivos para la salud que saldr¨¢n por las chimenas ser¨¢n neutralizados. "El problema es cuando se quema algo a baja temperatura, unos 600 grados, un proceso que produce dioxinas y furanos [sustancias cancer¨ªgenas]. Es como si quemases basuras en el patio trasero de tu casa", cuenta. "En cambio, en el horno de la cementera la temperatura alcanzar¨¢ los 2.000 grados, lo que es m¨¢s que suficiente para destruir esos compuestos".

Las f¨¢bricas de este tipo act¨²an, contin¨²a, "como un filtro para la producci¨®n de compuestos da?inos para la salud". Y a?ade: "Nosotros trabajamos actualmente con polvo de caliza para fabricar el cl¨ªnker [componente del cemento del tipo Portland]. Este act¨²a como filtro al incorporar los compuestos que de otra forma quedar¨ªan libres, como ocurre en las incineradoras". Herreras recuerda que el proceso ya aplican en otras cementeras que la empresa tiene en Venta de Ba?os (Palencia), Mataporquera (Cantabria) y Lemona (Vizcaya)

Por su parte, Oficemen (Agrupaci¨®n de Fabricantes de Cemento de Espa?a), cuando se le pregunta por la pol¨¦mica, remite a la comunicaci¨®n Uso eficiente de los recursos naturales, de la Uni¨®n Europea, donde se explica que la "valorizaci¨®n en cementeras (quema de residuos) es la mejor manera de hacer valorizaciones energ¨¦ticas (producir energ¨ªa el¨¦ctrica)" .

La industria insiste en que en ning¨²n caso quemar¨¢n residuos de forma descontrolada: "Emplearemos los procesados por empresas que cuentan con la autorizaci¨®n de la Administraci¨®n y que est¨¢n sometidas a controles".

"Existen muchos estudios que aseguran que este proceso no incrementa las emisiones de las f¨¢bricas, ni supone un riesgo a?adido para la salud comparado con la quema de combustibles convencionales", asevera Dimas Vallina, de la Fundaci¨®n Cema, de la que forman parte Oficem y los sindicatos Fecoma-CCOO y MCA-UGT.

Los vecinos remiten, en cambio, a un estudio de la Universidad Carlos III que afirma que los productos resultantes de la combusti¨®n en incineradoras son los responsables de la aparici¨®n de hasta 33 tipos de c¨¢nceres. La empresa replica que en dicho estudio "no se habla de cementeras".