Rejuvenecer con Bach

Sin recurrir a un pacto con el diablo como el de Fausto, la m¨²sica de Bach se mantiene con una endiablada frescura y modernidad. La violinista Isabelle Faust la combin¨® en su recital de ayer con obras de autores vivos como Helmut Lachenmann y Gyorgy Kurt¨¢g. Da lo mismo. Bach suena tan actual como ellos. El tr¨ªo para viol¨ªn, viola y violonchelo conocido como Garnati Ensemble expuso el domingo y el lunes en la Fundaci¨®n Juan March una versi¨®n de las Variaciones Goldberg con frecuentes gui?os a lenguajes de vanguardia y al mundo del jazz. La m¨²sica de Bach lo admite todo con una pasmosa naturalidad. Si las versiones son de altura art¨ªstica, claro.

La alemana Isabelle Faust, de 40 a?os, es una violinista excepcional. Su versi¨®n de la Sonata para viol¨ªn solo n? 3 fue antol¨®gica de principio a fin, y su Sarabande de la Partita para viol¨ªn n?2 realmente insuperable por su manera de combinar el tecnicismo formal en el terreno de la perfecci¨®n con un sentimiento emotivo iluminador de mundos interiores. La original Toccatina de Lachenmann goz¨® asimismo de una lectura superlativa. El p¨²blico, al final, enloqueci¨® de entusiasmo. Bach Modern se llama el ciclo en el que estaba integrado el recital. En esta ocasi¨®n, le viene como anillo al dedo.

Los granadinos Pablo y Alberto Martos y el viola de Israel Yubal Gotlibovich han hecho de las Variaciones Goldberg algo as¨ª como sus se?as de identidad musical. Se divierten tocando, improvisan con descaro o hacen gui?os al esp¨ªritu interpretativo de Glenn Gould, pero en ning¨²n momento abandonan la fidelidad a las ra¨ªces, el respeto inmenso por Bach. Son j¨®venes y, por tanto, se entienden bien con el joven compositor que les inspira. Su Bach es moderno sin necesidad de etiquetas. Conecta. Prueba de ello es que su disco sobre las Goldberg lleva ya cuatro ediciones. Por algo ser¨¢.