Los detectives de M¨¦todo 3 dicen que S¨¢nchez-Camacho conoc¨ªa la grabaci¨®n

La historia sobre el espionaje pol¨ªtico en Catalu?a se asemeja cada vez m¨¢s a un vodevil. El director de la agencia M¨¦todo 3, Francisco Marco, y quien fue su mano derecha, la detective Elisenda Villena, se echaron mutuamente las culpas sobre la grabaci¨®n, supuestamente il¨ªcita, de la conversaci¨®n entre la l¨ªder del PP catal¨¢n, Alicia S¨¢nchez-Camacho, y la examante de Jordi Pujol Ferrusola.

?Despu¨¦s de permanecer tres d¨ªas en comisar¨ªa, Marco y Villena declararon ayer ante la juez de guardia, que les dej¨® en libertad con cargos por revelaci¨®n de secretos. Sus explicaciones, entre confusas y contradictorias, guardan solo un punto en com¨²n: ambos coincidieron, seg¨²n fuentes judiciales, en que S¨¢nchez-Camacho (o alguien de su entorno en el PP) idearon la grabaci¨®n de la comida en el restaurante barcelon¨¦s La Camarga.

Villena fue la m¨¢s expl¨ªcita al involucrar a la l¨ªder del PP en Catalu?a. La detective admiti¨® que orden¨® a dos empleados de la agencia ¡ªlos detenidos ?lex Borreguero y Juli¨¢n Perib¨¢?ez¡ª que ¡°llevasen¡± una grabadora a S¨¢nchez-Camacho para registrar el encuentro, algo que el PP ha desmentido. La cita se produjo el 7 de julio de 2010 y la examante, Victoria ?lvarez, detall¨® presuntamente el presunto blanqueo de capitales del primog¨¦nito del expresidente de la Generalitat.

La exjefa de operaciones de M¨¦todo 3 subray¨® que se limit¨® a cumplir las indicaciones de Marco y que este le coment¨® que el trabajo era ¡°para hacerle un favor¡± a S¨¢nchez-Camacho. Villena pens¨®, pues, que se trataba de una escucha legal, ya que contaba con la autorizaci¨®n de una de las dos partes. Ella se limit¨®, seg¨²n su versi¨®n, a seguir las indicaciones de Marco. El director era, dijo, quien tomaba todas las decisiones importantes.

Marco fue el ¨²ltimo en declarar y se desentendi¨® por completo del espionaje en La Camarga. Afirm¨® que ignoraba la existencia de esa grabaci¨®n hasta que, en los ¨²ltimos d¨ªas, ley¨® la noticia en los medios de comunicaci¨®n. El responsable de M¨¦todo 3 dijo a la juez que indag¨® los hechos y lleg¨® a la conclusi¨®n de que Villena ¡ªa la que adeuda varios meses de sueldo¡ª actu¨® por su cuenta, para hacer ¡°un favor¡± a ¡°una tercera persona¡±. A la salida del juzgado, su abogado, ?lvaro Amig¨®, afirm¨® que, seg¨²n Marco, el encargo parti¨® del ¡°entorno de Alicia¡± y a?adi¨® que, en consecuencia, S¨¢nchez-Camacho pod¨ªa conocer que iba a ser grabada. El ¡°favor¡± no fue cobrado, el audio no se guard¨®, la grabaci¨®n no se transcribi¨® y no existe ni siquiera un expediente con el encargo, insisti¨® el abogado. El exdirector de la agencia ni conoce a S¨¢nchez-Camacho ni ha escuchado la grabaci¨®n.

Los dos exjefes de la agencia se echan la culpa de ordenar ¡®pinchar¡¯ la comida

Los cuatro detectives pasaron a disposici¨®n judicial a primera hora de la ma?ana, aunque, por problemas t¨¦cnicos, las declaraciones no empezaron hasta el mediod¨ªa. A las tres de la tarde, los cuatro detenidos ¡ªMarco, Villena, Borreguero y Perib¨¢?ez¡ª ya estaban en libertad. La juez les mantiene la imputaci¨®n por revelaci¨®n de secretos. En el caso de Marco y Villena, les ha retirado adem¨¢s el pasaporte.

Borreguero admiti¨® ante el juez que ¨¦l puso la grabadora en el florero de la mesa de La Camarga. Lo hizo, seg¨²n su abogado Rub¨¦n Romero, por orden de la detective Villena. Como ya hizo ante la polic¨ªa, Borreguero detall¨® que pensaba que Camacho sab¨ªa que la conversaci¨®n iba a ser registrada y que se descart¨® que ella pudiese llevar la grabadora ¡°porque se pondr¨ªa nerviosa¡±. Tambi¨¦n por orden de Villena, Perib¨¢?ez fotografi¨® ¨²nicamente a ?lvarez al salir del restaurante, seg¨²n cont¨® su abogada, Mariam Bataller.

Tanto la juez como los dos fiscales, Emilio S¨¢nchez Ulled y Fernando Bermejo, centraron su interrogatorio en el almuerzo entre S¨¢nchez-Camacho y ?lvarez.