El Gobierno se obceca con la subasta de f¨¢rmacos y recurre por tercera vez

La subasta andaluza de f¨¢rmacos se ha convertido en una larga partida de ajedrez entre la Junta de Andaluc¨ªa y el Gobierno central. Cada parte se lo piensa mucho antes de mover una ficha y estudia todas las opciones que tiene para lograr su objetivo: por parte del Ejecutivo andaluz, sacar a licitaci¨®n p¨²blica la mitad de los medicamentos que se prescriben en la comunidad para conseguir ahorrar hasta 200 millones de euros al a?o; por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, frenar la iniciativa andaluza al entender que invade competencias estatales. La partida dura ya m¨¢s de un a?o y este viernes le toc¨® mover ficha al Gobierno central, que acord¨® recurrir ante el Tribunal Constitucional la subasta andaluza por tercera vez.

El Consejo de Ministros acord¨® plantear un conflicto de competencia sobre la resoluci¨®n dictada el 20 de diciembre por el gerente del Servicio Andaluz de Salud mediante la que se convoc¨® la segunda subasta de f¨¢rmacos. Es la misma f¨®rmula que eligi¨® el Ejecutivo para recurrir el concurso andaluz por primera vez, en marzo de 2012. El alto tribunal suspendi¨® cautelarmente la subasta, pero levant¨® el veto tres meses despu¨¦s y el Gobierno volvi¨® a intentarlo, esta vez presentando un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto ley que regula la subasta. Y se repiti¨® el gui¨®n: el tribunal suspendi¨® el concurso de forma cautelar y levant¨® la suspensi¨®n meses despu¨¦s.

Los argumentos esgrimidos por el Consejo de Ministros inciden en los empleados en las dos ocasiones anteriores: la subasta establece, seg¨²n el Ejecutivo, ¡°un mecanismo de financiaci¨®n y fijaci¨®n de precios y de selecci¨®n de los medicamentos a dispensar por las oficinas de farmacia no previsto en la normativa b¨¢sica estatal¡±. Seg¨²n el Gobierno, la iniciativa andaluza, adem¨¢s, tiene como ¡°consecuencia inevitable¡± una reducci¨®n de la oferta de f¨¢rmacos financiados por el SAS respecto a los financiados en el resto del Estado. ¡°Con ello se est¨¢n vulnerando, por una parte, las competencias estatales en relaci¨®n con la legislaci¨®n farmac¨¦utica al establecer previsiones espec¨ªficas sobre la prescripci¨®n de medicamentos careciendo de competencias para ello¡±, asegura el Gobierno.

El Ejecutivo sostiene tambi¨¦n que la subasta ¡°puede incidir de manera directa e inmediata¡± en la salud de los andaluces porque no podr¨¢n acceder a determinados f¨¢rmacos. La Consejer¨ªa de Salud siempre ha rechazado este argumento porque, asegura, los f¨¢rmacos gen¨¦ricos han demostrado tener una eficacia similar a los de marca y, en cualquier caso, los m¨¦dicos andaluces pueden seguir prescribiendo cualquier medicamento si consideran que a un paciente le va a resultar m¨¢s beneficioso uno que haya quedado fuera de la subasta.

Seg¨²n lo aprobado por el Consejo de Ministros, el Gobierno va a pedir al Constitucional que vuelva a suspender cautelarmente la subasta. El alto tribunal tiene que decidir si admite o no a tr¨¢mite la impugnaci¨®n del Ejecutivo, as¨ª como la medida cautelar. Lo habitual es que el tribunal admita a tr¨¢mite y suspenda cautelarmente cuando la impugnaci¨®n la presenta el Gobierno, si bien es cierto que el caso que ahora tiene sobre la mesa es ins¨®lito al suponer la tercera impugnaci¨®n de una misma medida auton¨®mica y teniendo en cuenta que el Constitucional ya ha dado argumentos para levantar las dos suspensiones anteriores.

El SAS adjudic¨® la segunda subasta de f¨¢rmacos el pasado 1 de febrero. Sac¨® a concurso 330 principios activos, entre otros, antihipertensivos, antidepresivos, antidiab¨¦ticos orales y tratamientos contra la osteoporosis. Muchos de los medicamentos ofertados quedaron desiertos y la intenci¨®n del SAS es convocar con ellos un nuevo concurso, aunque ahora tendr¨¢ que esperar el pronunciamiento del Tribunal Constitucional.