La oposici¨®n condiciona el presupuesto de 2013 a blindar gasto social y empleo

El PNV y los partidos de la oposici¨®n est¨¢n calentando ya los motores para desbrozar el camino hacia la aprobaci¨®n de los primeros presupuestos del lehendakari I?igo Urkullu. En un contexto de recortes provocados por la ca¨ªda de los ingresos tributarios y por un mayor ajuste aun del d¨¦ficit, los partidos de la oposici¨®n coinciden en que s¨®lo permitir¨¢n que el presupuesto vea la luz si blinda de manera efectiva las prestaciones y la calidad de las pol¨ªticas sociales esenciales. Pero adem¨¢s le exigir¨¢n que garantice la asistencia social, y pese a las estrecheces dinerarias, que haga un esfuerzo extraordinario en el empleo y en incentivar la econom¨ªa y el emprendimiento. Ese carril central de demandas coincidentes que los partidos ya trasladaron al lehendakari en la ronda que mantuvo con los agentes pol¨ªticos y ahora con los sociales, se va a empezar a detallar a partir de ma?ana.

El Ejecutivo les ha convocado esta misma semana para empezar a cribar quienes est¨¢n dispuestos a sentarse a negociar, de entrada, una abstenci¨®n a los presupuestos que empezar¨¢n la tramitaci¨®n parlamentaria el pr¨®ximo marzo. EH Bildu y el PSE se reunir¨¢n con el equipo del consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria el mi¨¦rcoles, y el PP ya tiene hora para el jueves. El PNV tendr¨¢ que elegir socio, no tanto en funci¨®n de los blindajes que le exigen para su presupuesto, ¡ªen los que de forma b¨¢sica coinciden los partidos ¡ª, sino casi casi por la l¨ªnea de puntos por la que van a tener que meter la tijera. ¡°Est¨¢ claro que la prioridad del gasto no puede estar en EiTB, o en financiar las ikastolas de Francia, o en el modelo actual o mayor de embajadas en el extranjero¡±, asegura el portavoz para temas econ¨®micos del PP, Anton Damborenea.

"La prioridad del gasto

¡°Mantener el gasto social va a exigir un enorme esfuerzo en un pa¨ªs que cada vez necesita m¨¢s dinero para ese cap¨ªtulo, y si no queremos renunciar a eso, va a haber que renunciar a otras muchas cosas¡±, asegur¨® ayer el miembro de un partido que ya sabe lo que es pactar con el PNV en la diputaci¨®n de Bizkaia. ¡°Tenemos que tener la convicci¨®n de que el Gobierno va a mantener el nivel de prestaciones sociales que nosotros mantuvimos durante la pasada legislatura¡±, asegur¨® ayer el portavoz socialista, Jos¨¦ Antonio Pastor. El PSE tambi¨¦n ha llegado a diversos pactos con el PNV para la direcci¨®n ETB, para el Senado, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal de Cuentas, adem¨¢s de renovar el Ararteko. Pastor sugiere que si el PNV no quiso hacer una reforma fiscal para garantizarse m¨¢s ingresos, es porque deb¨ªan de estar seguros de que ¡°hab¨ªa margen de maniobra para recortar, sin tocar lo esencial, que es la protecci¨®n de los ciudadanos, incentivar el empleo, el impulso a las pymes y a la econom¨ªa en general¡±.

El recorte va a ser

La cifra que se est¨¢ manejando de los recortes necesarios para cuadrar el pr¨®ximo presupuesto al nuevo escenario del d¨¦ficit y de ca¨ªda de ingresos es de 1.200 millones, aunque esa cifra es sobre el presupuesto inicial aprobado por el PSE para 2012. En n¨²meros reales, sobre lo gastado por los socialistas, el recorte va a ser inferior a los 800 millones de euros debido al ahorro de m¨¢s de 200 millones del anterior Ejecutivo y al impago de la extra de Navidad. Aunque el ejercicio de 2012 todav¨ªa no est¨¢ del todo cerrado, el grado de inejecuci¨®n presupuestaria llev¨® al propio consejero a cifrar en menos de 800 millones el ajuste real. Pero es que, adem¨¢s, las ¨²ltimas reformas del Gobierno del popular Mariano Rajoy sobre actualizaci¨®n de balances y recargos sobre la energ¨ªa, van a hacer que el Gobierno ingrese unos 210 millones de euros que el Consejo Vasco de Finanzas contabilizar¨¢ en la reuni¨®n prevista para octubre. Un extra importante para final de a?o que, reduce aun m¨¢s, la cantidad total del ajuste por debajo de los 600 millones, salvo que se quiera destinar a un plan especial de inversiones. EH Bildu es, en este momento, el partido m¨¢s alejado del PNV, pero ni siquiera el Gobierno descarta a la coalici¨®n.