??pera, musical? ?qu¨¦ m¨¢s da!
Entre lo culto y lo popular, esta obra de 1946 se estren¨® en Espa?a anteayer
Le cupo al Liceo el honor de presentar el estreno en Espa?a de Street Scene (Escena de calle), quiz¨¢ el mejor trabajo de Kurt Weill, un hombre bueno, triste, sabio e idealista, que quiso cuadrar el c¨ªrculo de hacer una teatro musical para el siglo XX que no matara de aburrimiento pero que no traicionara la tradici¨®n heredada de la ¨®pera, que pudiera conectar musical y dram¨¢ticamente con un p¨²blico muy amplio sin caer en el adocenamiento, la obviedad y la demagogia y casi lo consigui¨® con esta obra estrenada en Filadelfia en 1946.
Street Scene, que parte de la obra de teatro del mismo t¨ªtulo de Elmer Rice ¡ªPremio Pulitzer en 1929¡ª es una obra coral que presenta la vida gris, miserable, sin horizonte ni esperanza, de seis familias, todas emigrantes, que viven hacinadas en una casa del Lower East Side de Nueva York. Toda la acci¨®n: un parto, un desahucio por impago de alquiler, un asesinato por celos, transcurre en veinticuatro horas y en medio de un calor sofocante.
Street Scene
De Kurt Weill sobre texto de Elmer Rice y Langston Hughes.
Con Geof Dolton, Sarah Redgwick, Susanna Hurrell, Kate Nelson, Paul Curievici, Ashley Campbell y otros int¨¦rpretes.
Orquestra Simf¨°nica del Gran Teatre del Liceu. Cor del Gran Teatre del Liceu. Cor Vivaldi - Petits Cantors de Catalunya.
Tim Murray, direcci¨®n musical.
John Fulljames, direcci¨®n esc¨¦nica repuesta por Lucy Bradley. Coproducci¨®n de The Opera Group y Young Vic (Londres).
Barcelona, 1 de marzo.
Dram¨¢ticamente el primer acto es impecable, presenta bien personajes y situaciones y fluye con facilidad, el segundo se embarulla un poco, redunda sin a?adir y pierde ritmo en el final, pero, a¨²n as¨ª, la obra funciona bien. Musicalmente Street Scene, calificada por el autor como ¡°American Opera¡± es un amalgama ambiciosa y muy bien lograda de tradici¨®n oper¨ªstica y tradici¨®n del musical con pinceladas de blues y jazz, una orquestaci¨®n soberbia, matizada y original y una escritura vocal hermos¨ªsima. A medio camino entre el musical y la ¨®pera, Street Scene se queda en una tierra de nadie art¨ªsticamente ub¨¦rrima, intelectualmente estimulante y comercialmente peligrosa pues, con tantos padres, al final no es de nadie: en Broadway les parece demasiado sabia y a los teatros de ¨®pera les parece demasiado popular y la prueba est¨¢ en que esta obra de 1946 se estren¨® en Espa?a anteayer.
Street Scene se present¨® en el Liceo en un montaje resultado de una coproducci¨®n entre la compa?¨ªa The Opera Group y el Young Vic Theatre de Londres estrenada en 2008. Esc¨¦nicamente la producci¨®n presenta un formato ¨¢gil, visualmente ligero y esencializado, pero eficaz, con la orquesta sobre el escenario para poder ser representada en teatros sin foso.
La direcci¨®n esc¨¦nica de John Fulljames, repuesta en el Liceo por Lucy Bradley, es globalmente muy buena, equilibrada. A¨²n siendo una obra fundamentalmente coral que se present¨® a un nivel muy alto en casi todos los int¨¦rpretes, merece ser destacada la labor de Geof Dolton (Frank Murrant), Sarah Redgwick (Anna Maurrant), Susanna Hurrell (Rose Maurrant), Kate Nelson (Mae Jones) y Paul Curievici (Sam Kaplan) en los papeles principales. La amplificaci¨®n electr¨®nica se ejecut¨® con tino y sin estridencias. La Orquesta del Liceo dirigida por Tim Murray se empe?¨® bien en el asunto, como resultado de estar sobre el escenario, el sonido qued¨® en ocasiones un poco ¡°crudo¡± (aunque a Weill, m¨¢s al Weill berlin¨¦s que al americano, no le queda mal este tipo de sonido) en los momentos l¨ªricos la orquesta son¨® bien y en los pasajes con m¨¢s swing se qued¨® un poco pasmada. Es l¨®gico, no es lo suyo.
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