La segunda vida del maldito
El cantautor brit¨¢nico Nick Garrie exhibe en la sala El Sol su retorno definitivo una vez aireada su leyenda subterr¨¢nea. ¡°Hola, a¨²n estoy vivo¡±, se presenta en cada uno de sus conciertos
Imaginen a un tipo en edad madura que teclea su nombre en un buscador para echarse unas risas y descubre ser el firmante de un disco maldito al que se rinde culto en Internet. Al pasmo solo le puede seguir un escueto correo electr¨®nico: ¡°Hola, soy Nick Garrie. A¨²n estoy vivo¡±. Y as¨ª abre los conciertos de su segunda juventud el hombre que act¨²a este domingo en la sala El Sol. Garrie (Yorkshire, 1949) es el autor de The nightmare of J.B. Stanislas, una joya perdida hasta su reedici¨®n en 2005 del pop orquestal de finales de los sesenta. ¡°Los coleccionistas llegaban a pagar 1.000 euros por alguna de las pocas copias disponibles¡±, se sorprende a¨²n el m¨²sico brit¨¢nico, al habla en plena gira espa?ola y por entonces reconvertido en profesor de franc¨¦s. ¡°Soy hijo de ruso y escocesa, me cri¨¦ en Par¨ªs hasta los seis a?os¡±. Y en lo art¨ªstico lleva un lustro vinculado a la discogr¨¢fica madrile?a Elefant, experta en exquisiteces pop y casa de su reciente single, Rainy days in sunny Sidney. Antes ya le public¨® un nuevo ¨¢lbum, 49 Arlington Gardens(2009), y la reedici¨®n ampliada de su obra magna.
En la capital francesa grab¨® en 1969 ese trabajo de fallida distribuci¨®n cuya leyenda le ha devuelto a la m¨²sica. Y aquel no fue un gatillazo cualquiera: ¡°El due?o del sello DiscAZ, Lucien Morisse, se suicid¨® a los pocos d¨ªas de que el disco estuviera listo. La responsable de ventas me dec¨ªa: ¡®vete a los Campos El¨ªseos que pronto estar¨¢ all¨ª en las tiendas¡¯. Tras seis meses de espera, decid¨ª dar carpetazo¡±. Era la culminaci¨®n desastrosa de un proceso de por s¨ª agridulce, en el que a Garrie se le impuso la presencia de la orquesta. Una idea del productor Eddie Vartan (el hermano de Sylvie): 56 m¨²sicos tocando temas concebidos para un acompa?amiento m¨ªnimo. ¡°Me ve¨ªa incapaz de reconocer mis propias canciones¡±, confiesa Garrie. Esos suntuosos arreglos se llevaron al directo por primera vez en el festival Primavera Sound de 2012. Una excepci¨®n. A Madrid acude ahora Garrie en esencia: voz y guitarra.
La carrera del brit¨¢nico se ha entreverado con todo tipo de oficios, de conducir un autob¨²s a llevar un centro de esqu¨ª en Suiza o convertirse en fabricante de globos publicitarios. Y la jalonan m¨¢s desencuentros con sellos y productores. The nightmare of J.B. Stanislas vino precedido en DiscAZ por un single que nunca vio la luz, con Mickey Baker en la pecera. ¡°Ten¨ªa un ojo de cristal, y cuando probaba el dry Martini le daba por cambi¨¢rselo. Al principio me consideraba un pijo, ¨¦l ven¨ªa de una familia muy pobre. Y me contaba que al triunfar con Love is strange [gran hit del d¨²o Mickey & Sylvia] busc¨® el mejor restaurante y, como no sab¨ªa leer, se?al¨® en la carta las letras m¨¢s grandes. Resultaron ser un helado¡±.
Garrie estudi¨® en un internado en Norwich (¡°cantaba en el coro de la catedral, donde aprend¨ª todo sobre armon¨ªas¡±) y en la Universidad de Warwick, aunque nunca actu¨® en el circuito universitario. ¡°Busqu¨¦ mi propia alternativa, tocar con un amigo por el sur de Francia, siempre mis propias canciones. En Saint-Tropez conocimos dos chicas, una era belga y acab¨® cantando en un tema que registr¨¦ en Bruselas, Cambridge town. Lo acaban de incluir en un filme indie estadounidense y no s¨¦ decirles ni c¨®mo se llamaba ella¡±.
A mediados de los setenta, Garrie reapareci¨® con Un instant de vie, disco a medias con el oscarizado Francis Lai de Un hombre y una mujer y Love story. ¡°Particip¨¦ incluso en una gira japonesa con su orquesta¡±. Y de cuidar a?os en casa a sus tres hijos mientras su mujer trabajaba fuera a un nuevo regreso en formato largo, Suitcase man (1984). Otro mal recuerdo: ¡°Se lo dediqu¨¦ a mi madre que acababa de fallecer, mi mayor apoyo en lo art¨ªstico. Y el sello espa?ol que lo sac¨® nunca me pag¨®¡±. Garrie prefiere olvidar el nombre de la etiqueta. La historia suena alucinante si se piensa que el ¨¢lbum, cocinado en Londres con la banda de Cat Stevens, escal¨® en Espa?a hasta la cima de las listas, lo que le permiti¨® telonear a Leonard Cohen. ¡°Eso fue lo ¨²nico bueno, tratar a ese tipo fant¨¢stico, generoso y divertido. Recuerdo charlar con ¨¦l en Bilbao sobre la confluencia de energ¨ªas entre p¨²blico y cantante¡±. Algo m¨¢s que probable en Madrid, vistas sus anteriores visitas. ¡°Ya me lo dijo Cohen: ¡®el espa?ol es el mejor p¨²blico del mundo¡¯. Solo he encontrado una respuesta parecida en Nueva York¡±.
Nick Garrie act¨²a ma?ana a las 22:30 horas en la sala El Sol.
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