El Museo del Modernismo incorpora 30 nuevas piezas a su colecci¨®n

Caoba, ¨¦bano, citr¨®n de Ceil¨¢n, ra¨ªz de roble, sic¨®moro, tulipero, acebo, abedul, fresno y palo rojo. La arquilla secreter realizada por los ebanistas de Casa Busquets parece un muestrario de las mejores maderas posibles para crear un mueble. No es de extra?ar que esta pieza, un alarde de marqueter¨ªa de colores con incrustaciones de n¨¢car y metal plateado, ganara la primera medalla de la Exposici¨®n de Bellas Artes de Barcelona en 1907. Si es excepcional cerrada, abierta lo es m¨¢s, sobre todo cuando se acciona la luz el¨¦ctrica que lleva incorporada, uno de los mayores adelantos del momento. Desde ma?ana es una de las nuevas 30 piezas del Museo del Modernismo Catal¨¢n que incorpora al cumplir su tercer a?o de vida.

Entre las nuevas piezas que se pueden ver en la sede del museo de la calle Balmes, destacan: un banco esca?o con espejo y vitrina que perteneci¨® al estudio que el fot¨®grafo Pau Audouard tuvo en la casa Lle¨® i Morera (donde ahora est¨¢ la tienda Loewe); un par de dibujos in¨¦ditos de Ram¨®n Casas, que representan a dos coquetas damas; una verja creada por Antoni Gaud¨ª para la desaparecida -en los a?os 60 para construir un bloque de pisos- casa La Miranda, de Llinars del Vall¨¨s, una especie de red de pescador de metal adquirida hace apenas dos semanas; la arquilla realizada por otro de los grandes, Josep Puig i Cadafalch para la desaparecida Casa Trinxet; una delicada escultura de Enric Claras¨® o un monumental mueble recibidor y una cama de caoba de forma redondeadas construidas por el maestro de los ebanistas y decorador de interiores Gaspar Homar. Adem¨¢s de dos delicadas tazas de plata y cristal creadas por los hermanos Masriera y un enorme cartel firmado por Alexandre de Riquer. Todo con pedigr¨ª y primeras firmas.

Seg¨²n explic¨® ayer el director de marketing Gabriel Pin¨®s, el museo recibi¨® el a?o pasado 13.487 visitantes (3.000 menos que en 2011), el 53% extranjeros, sobre todo franceses. La colecci¨®n, formada por unas 400 piezas, de las que 300 est¨¢n expuestas y el resto en dep¨®sito, han sido reunidas durante cuarenta a?os por Fernando Pin¨®s y Mar¨ªa Guirao, padres del director.

Pin¨®s hijo se lament¨® de la falta de reconocimiento de esta iniciativa privada por parte de la administraci¨®n y de otros centros culturales de la ciudad, asegurando que no han recibido en estos tres a?os la visita de ning¨²n representante pol¨ªtico. Los Pin¨®s son due?os, desde 1978, de la galer¨ªa Gotshland en la que se han comprado gran parte de estas piezas ¨²nicas. ¡°Tienda y museo est¨¢n totalmente diferenciadas. En estos tres a?os jam¨¢s se ha vendido una sola pieza que haya pertenecido al museo, ni se har¨¢, ya que ir¨ªa en contra de su filosof¨ªa¡±, aclara. Para ¨¦l el hecho de que las administraciones no lo reconozcan ¡°es el precio de la independencia, de ser privados¡±, remacha.

Los tres a?os de vida los celebrar¨¢ el museo con una fiesta ma?ana por la tarde. Los responsables del museo prometen sorpresas, como la posibilidad de fotografiarse con el artista Ramon Casas 'de carne y hueso', gracias a la tecnolog¨ªa.