La Xunta defiende ante el Gobierno que todos los alcaldes tengan salario fijo

En un lenguaje cuidadosamente diplom¨¢tico, la Xunta afirma que se trata de una aportaci¨®n ¡°constructiva¡± a un proyecto cuyos ¡°objetivos y orientaciones comparte¡±. Pero el contenido de las alegaciones que el Gobierno de Feij¨®o ha presentado a la reforma local del Ejecutivo central equivale casi a una enmienda a la totalidad. La Xunta rechaza, entre otras cosas, dejar sin sueldo a los alcaldes de municipios con menos de 1.000 habitantes y defiende tambi¨¦n un r¨¦gimen de remuneraciones a los concejales m¨¢s generoso que el previsto por el Ministerio de Hacienda y Administraciones P¨²blicas. En el documento hecho p¨²blico ayer por el Gobierno de Feij¨®o, se advierte que algunos aspectos de la reforma pueden ¡°comprometer la autonom¨ªa municipal¡± y ¡°penalizar a los municipios de peque?a y mediana dimensi¨®n¡±, considerados por la Xunta la ¡°verdadera base estructural de prestaci¨®n de servicios a nivel local¡±.

?Primero fueron los alcaldes a t¨ªtulo individual, sobre todo los de peque?os ayuntamientos, muchos de ellos del PP, que arremetieron con dureza contra un proyecto auspiciado por su propio partido. Ese clamor qued¨® reflejado en el documento de alegaciones aprobado d¨ªas atr¨¢s por la Federaci¨®n Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que preside el alcalde de Ferrol, el popular Jos¨¦ Manuel Rey Varela, una serie de enmiendas que cuestionan aspectos centrales de la reforma promovida por el ministerio de Crist¨®bal Montoro. Y ahora es la propia Xunta la que censura una parte importante del tronco central de la propuesta del Gobierno. El documento del Ejecutivo aut¨®nomo, elaborado por la Conseller¨ªa de Presidencia, que dirige el tambi¨¦n vicepresidente, Alfonso Rueda, est¨¢ en poder de Mariano Rajoy desde el pasado lunes, cuando se lo entreg¨® Alberto N¨²?ez Feij¨®o durante la entrevista que ambos mantuvieron en La Moncloa.

La Xunta se pone de parte de los alcaldes en uno de los puntos m¨¢s controvertido de la reforma, los salarios de los miembros de las corporaciones locales. ¡°No parece razonable que quien ostenta el mayor grado de representatividad y responsabilidad municipal no pueda percibir remuneraci¨®n alguna, en claro desequilibrio con el personal funcionario que est¨¢ a su cargo¡±, argumenta la Xunta para oponerse a la supresi¨®n de los salarios de los representantes pol¨ªticos en los municipios de menos de 1.000 habitantes. El Gobierno gallego propone una escala salarial fija tomando como referencia la de los funcionarios de la Administraci¨®n auton¨®mica. As¨ª, los alcaldes de ayuntamientos de hasta 2.000 habitantes percibir¨ªan tanto como un jefe de secci¨®n de la Xunta (34.000 euros anuales), los de entre 2.000 y 5.000 residentes se igualar¨ªan a un jefe de servicio (40.000 euros), de 5.000 a 20.000 como un subdirector general (47.000 euros), de 20.000 a 50.000 como un director general (52.000 euros) y los de m¨¢s de 50.000 como un conselleiro (59.000 euros al a?o).

Adem¨¢s, el Gobierno de Feij¨®o plantea que se establezca un tope m¨¢ximo de gasto al a?o para dedicaciones exclusivas de los concejales en lugar de limitar, como hace el proyecto de reforma, el n¨²mero de ediles que pueden cobrarlas. En cualquier caso, la propuesta de Galicia vincula parte del salario a la situaci¨®n econ¨®mica de cada Ayuntamiento, de tal modo que las remuneraciones se puedan aumentar o recortar hasta un 10% seg¨²n la liquidaci¨®n de cuentas de cada a?o.

M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica de los sueldos, el Gobierno de Feij¨®o pretende enmendar otros asuntos de relevancia. Reclama, por ejemplo, que se preserve un ¡°n¨²cleo irreductible¡± de competencias de los ayuntamientos. Y defiende, en contra del texto elaborado en Madrid, que la Administraci¨®n local mantenga la prestaci¨®n de algunos servicios sociales. La propuesta gallega tambi¨¦n limita la pretensi¨®n de que las Diputaciones se hagan cargo de servicios que los ayuntamientos no puedan financiar. La Xunta reclama que la comunidad aut¨®noma tambi¨¦n tenga capacidad para asumir esas competencias. Y propone otra alternativa: que los municipios puedan fusionarse para evitar la intervenci¨®n de administraciones de rango superior.

El prop¨®sito de favorecer la uni¨®n de ayuntamientos inspira varias de las alegaciones de la Xunta, que rechaza hacerse cargo del mantenimiento de los centros de educaci¨®n, hasta ahora competencia municipal, ya que provocar¨ªa un ¡°considerable incremento del gasto p¨²blico¡±. Adem¨¢s exige financiaci¨®n adicional del Gobierno del Estado para poder asumir servicios educativos y sanitarios que prestan ahora los ayuntamientos.