Los ¡®indies¡¯ que hablan claro
Ni?os Mutantes triunfa con unas letras que a¨²nan las confesiones en primera persona y una fuerte y agria cr¨ªtica social
El d¨ªa que Juan Alberto Mart¨ªnez, cantante y letrista principal de Ni?os Mutantes, decidi¨® que el lenguaje po¨¦tico ¡°no pod¨ªa ensombrecer el mensaje¡± de sus canciones, la banda emprendi¨® su particular giro copernicano. El cuarteto granadino acreditaba una trayectoria perseverante desde 1994, pero no ha sido hasta sus dos ¨¢lbumes s¨¦ptimo y octavo, Las noches de insomnio (2010) y N¨¢ufragos (2012), cuando han alcanzado una audiencia tan creciente como entusiasta. ¡°Existe un d¨¦ficit literario enorme entre muchos grupos indies¡±, argumenta Mart¨ªnez. ¡°Hay excepciones honros¨ªsimas, desde Julio de la Rosa a Se?or Chinarro, Jota o Nacho Vegas, pero abundan las letras sonrojantes. Y nosotros hemos aprendido a hablar sin rodeos de cosas que nos preocupan a todos¡±.
El resultado es un pu?ado de temas emblem¨¢ticos con los que el grupo llenar¨¢ esta noche la Joy Eslava, un concierto de fin de gira que el 27 de abril tendr¨¢ su ep¨ªlogo en la Sala Scala, primera visita a suelo londinense en toda su historia. Los mutantes han hecho fortuna con sus confesiones a flor de piel, l¨²cidos apuntes sobre las debilidades del ser humano (¡°Estoy preparado para empezar de cero / Lo veo tan claro que me muero de miedo¡±), despechos furibundos (¡°T¨², que viv¨ªas en el lado oscuro / P¨²drete en el infierno / pero p¨²drete mucho tiempo¡±) y, sobre todo, fulminantes diatribas (¡°Hundir la flota, Caer¨¢n los bancos¡±). Y eso que, apenas un a?o despu¨¦s de publicar N¨¢ufragos, los granadinos tienen la sensaci¨®n de que se quedaron cortos. ¡°Hemos pasado de la crisis econ¨®mica a la institucional: ahora vivimos una versi¨®n de Un mundo feliz en la que, en lugar de manipulaci¨®n gen¨¦tica, asistimos al intercambio de sobres¡±, se lamenta Juan Alberto.
En lo musical, el bater¨ªa Nani Casta?eda anota su admiraci¨®n por Two Door Cinema Club, Metronomy, Band of Horses o Midlake, pop-rock de gran elegancia, entre lo campestre y lo ocasionalmente bailable. Pero con un compromiso ya irrenunciable por lo literario. ¡°Hemos dejado de tocar algunas buenas canciones de nuestros inicios porque dec¨ªamos nader¨ªa; para escuchar sandeces ya tenemos a la clase pol¨ªtica¡±, dispara Juan Alberto Mart¨ªnez. Y Migue Haro, el bajista, desvela la devoci¨®n de los cuatro por Jaime Gil de Biedma, el atormentado poeta homosexual de No volver¨¦ a ser joven.
Tambi¨¦n hay algo de existencialismo, a su manera, en Na¨²fragos, el tema que se ha convertido, junto a Errante, en el himno incontestable de los granadinos. ¡°Hay algo de catarsis y psicoan¨¢lisis en canciones como esta¡±, admite Casta?eda.
A fin de cuentas, dicen, el mundo es un lugar que ofrece m¨¢s argumentos para la preocupaci¨®n que para la algarab¨ªa. Y es inevitable que a cuatro varones entre los 37 y los 39 a?os se les agolpen los interrogantes de dif¨ªcil respuesta. ¡°Cuando est¨¢s plet¨®rico te vas de cervezas con los amigos; cuando est¨¢s m¨¢s angustiado te pones a componer canciones¡±, resume Nani. Mart¨ªnez lo sintetiza con unas gotas de sorna: ¡°Yo llevo ya cinco a?os con la crisis de los cuarenta. De veintea?ero vives bajo la absurda creencia de que el envejecimiento no te ata?e. Solo es con las primeras patas de gallo cuando comprendes que tampoco tus c¨¦lulas son incombustibles¡±.
En cualquier caso, nada mejor que unas buenas p¨ªldoras de pop-rock energ¨¦tico para combatir los ara?azos del tiempo. Han elevado sus est¨¢ndares de calidad y se confiesan ¡°currantes y perfeccionistas¡± hasta la extenuaci¨®n. ¡°Tuvimos Errante dos a?os en barbecho porque no encontr¨¢bamos una estrofa a la altura del estribillo¡±, revelan. Y el guitarrista Andr¨¦s L¨®pez sentencia: ¡°La exigencia te hace ir siempre un paso por delante. Por eso vivimos un momento tan alentador para el indie de los cojones. Ya no hay fronteras entre el indie y lo comercial; solo un mont¨®n de grupos espa?oles muy buenos¡±.
Ni?os Mutantes act¨²an esta noche, a las 21.00, en Joy Eslava (Arenal, 11), con Pasajero como teloneros. 21 euros.
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