De Espa?a viene

En la ¨²ltima p¨¢gina ayer de El Pa¨ªs Madrid, Paolo Pinamonti, director del teatro de La Zarzuela, dec¨ªa que frecuentaba el cine Dor¨¦ para conocer la filmograf¨ªa espa?ola menos reciente. En la Filmoteca, ya se sabe, se proyectan pel¨ªculas buenas, malas y regulares. Lo que importa es dar testimonio de lo que se ha hecho. En el g¨¦nero l¨ªrico espa?ol hay que sintetizar lo que se programa por razones obvias, pero debe figurar lo m¨¢s representativo, al margen de la calidad. Eso s¨ª, debe presentarse con imaginaci¨®n y rigor. La ¨®pera Marina no es una obra maestra, pero se representa en el teatro de La Zarzuela de una forma impecable. Con una cuidada edici¨®n cr¨ªtica de la music¨®loga ovetense Mar¨ªa Encina Cortizo, que incorpora una sardana y un d¨²o. Con un reparto vocal- en realidad tres, pues se van turnando en las 26 funciones- de primera l¨ªnea, formado en su totalidad por voces espa?olas.

Con unos directores de escena y musicales tambi¨¦n espa?oles. Marina ser¨¢ lo que sea, pero viene de Espa?a y el p¨²blico reconoce sus n¨²meros musicales y se identifica con ellos. Celso Albelo es un digno sucesor de Alfredo Kraus en el papel de Jorge en este teatro. Mariola Cantarero se desenvuelve con soltura belcantista en la zona media. Juan Jes¨²s Rodr¨ªguez y Sim¨®n Orfila est¨¢n sencillamente espl¨¦ndidos. Crist¨®bal Soler lleva la orquesta con eficacia concertadora y los coros cumplen en sus diferentes intervenciones. Ignacio Garc¨ªa plantea una escena sombr¨ªa y portuaria, con el mar siempre al fondo, buscando una compensaci¨®n verista a los momentos de cursiler¨ªa de la obra. Consigue crear esa atm¨®sfera evocadora de trabajo y sufrimiento. El p¨²blico goz¨® de lo lindo. Es la m¨²sica que ha heredado. Son sus voces preferidas las que la defienden. No es espa?olismo a ultranza. Es nuestra historia musical y su reflejo en el espejo de nuestro tiempo