¡®Fumatas¡¯, desahucios y antidisturbios

Un Papa argentino ha puesto el broche a una semana de peque?os milagros. Hemos descubierto que Jorge Mario Bergoglio ¡ªahora pont¨ªfice m¨¢ximo¡ª viaja en microb¨²s como un cardenal m¨¢s, se hace ¨¦l mismo la cena y se preocupa por los pobres. Quiz¨¢s esa suma de virtudes llev¨® al Esp¨ªritu Santo a guiar el voto de una parte de los 115 electores del c¨®nclave. Decir que el nombramiento de Francisco se esperaba ser¨ªa faltar a la verdad. La incapacidad para acertar de los vatican¨®logos ha puesto nuevamente de relieve que saber qu¨¦ van a votar los 115 purpurados es tan inescrutable como fueron para la inteligencia alemana los mensajes en navajo de los norteamericanos durante la Segunda Guerra mundial.

Usuario del metro bonaerense, el ahora Papa era el ¨²nico que pod¨ªa echar en cara p¨²blicamente la pobreza creciente al entonces presidente N¨¦stor Kirchner. Su valent¨ªa creci¨® con la levadura de la democracia. Durante la dictadura militar y mientras era provincial de los jesuitas particip¨® de ese clamoroso silencio cuando no de una siniestra complicidad de la que particip¨® la mayor parte de la jerarqu¨ªa eclesial. Hubo notables y valientes excepciones, como el obispo Enrique Angelelli, asesinado por el Ej¨¦rcito. Episodios negros de un pasado negro que retrata magistralmente el ensayo Iglesia y dictadura (Ediciones del pensamiento). El autor no es un marxista radical ¡ªuna acotaci¨®n para tranquilizar conciencias agitadas por el portavoz vaticano Federico Lombardi¡ª sino Emilio Mignone, un cat¨®lico practicante que sufri¨® los zarpazos del terrorismo de Estado.

Pero eso son cosas de un pasado ya redimido. El propio Bergoglio, 30 a?os despu¨¦s del asesinato de Angelelli, reivindic¨® su figura: ¡°Removi¨® piedras que cayeron sobre ¨¦l por proclamar el Evangelio, y se empap¨® de su propia sangre¡±, dijo, aunque no hizo menci¨®n expl¨ªcita a la participaci¨®n de la dictadura en el crimen. Y sentenci¨®: ¡°La sangre de los m¨¢rtires es la semilla de la Iglesia¡±. Esa fue la primera vez que la jerarqu¨ªa eclesial argentina pas¨® p¨¢gina a su negacionismo ante el asesinato del que deber¨ªa ser un querido hermano en el episcopado.

Pues bien, esta semana el cardenal que marc¨® la rectificaci¨®n de la Iglesia oficial argentina ha llegado al trono de Pedro y no es de descartar que el Esp¨ªritu Santo haya tenido algo que ver. Claro que, vistas as¨ª las cosas, la inspiraci¨®n divina no debe andar muy lejos del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, que ha hallado cl¨¢usulas abusivas en los contratos hipotecarios espa?oles. La pesadilla de 312 lanzamientos al d¨ªa, o casi 400.000 ejecuciones hipotecarias desde 2008 no son cifras menores. Ahora, el nuevo marco legal permitir¨¢ a los jueces paralizar desahucios. No se trata de la daci¨®n en pago, pero s¨ª de una legislaci¨®n m¨¢s garantista. La resoluci¨®n europea llega despu¨¦s de la denuncia presentada por Mohamed Aziz, que reside en Martorell, y se hab¨ªa quedado sin casa y con una deuda a cuestas de 40.000 euros, contra¨ªda con una entidad, CatalunyaCaixa, mantenida con el generoso aporte del dinero p¨²blico. Gracias a un juez decidido ¡ªJos¨¦ Maria Fern¨¢ndez Seijo¡ª y a la tenacidad de un abogado con clientes humildes ¡ªDionisio Moreno¡ª el filibusterismo financiero ha sido derrotado.

As¨ª que estamos ante otro peque?o milagro ¡ªremontada del Bar?a al margen¡ª en esta semana de fumatas que ha tenido un buen colof¨®n: los Mossos d'Esquadra de la Brigada M¨®vil ¡ªlos c¨¦lebres antidisturbios¡ª se aprestan a cumplir la ley y van a ir identificados. No es un hecho menor porque estaban obligados a ello desde 2008, cuando el Tripartito promulg¨® un decreto al respecto. Ha tenido que ser un consejero democristiano, Ramon Espadaler, quien aplicase la ley. Hay quien ve en ello intercesi¨®n divina, pero ha habido que dejar pasar mucha agua por debajo de los puentes de Interior para que los antidisturbios exhiban su identificaci¨®n: la brutal carga contra los indignados de la plaza de Catalunya o la p¨¦rdida de un ojo de Ester Quintana , que presentaba una herida ¡°compatible¡±, seg¨²n el forense, con una pelota de goma. As¨ª que bienvenidos los democristianos capaces de comprender que un titular de Interior debe defender a sus polic¨ªas pero m¨¢s a los ciudadanos, a quienes democr¨¢ticamente debe su cargo. Lo importante es que cardenales silenciosos, leyes hipotecarias abusivas y polic¨ªas que incumplen decretos sean capaces de enmendar sus errores. Aunque sea tarde y deba intervenir el Esp¨ªritu Santo.