Catorce abogados de m¨¢s de 80 a?os ejercen en el turno de oficio
Jueces para la Democracia pide que se establezcan l¨ªmites de edad
Es ins¨®lito encontrarse a abogados de 90 a?os ejerciendo en el turno de oficio. Este servicio p¨²blico que presta asistencia jur¨ªdica gratuita y que est¨¢ financiado por la Comunidad de Madrid lo conforman casi 4.900 profesionales. De ellos solo hay 14 letrados con m¨¢s de 80 a?os, un 0,2% del total.
El dato viene a colaci¨®n de la pol¨¦mica suscitada por las declaraciones del abogado ?ngel Pelluz, de 90 a?os, que esta pasada semana defendi¨® a dos cabezas rapadas acusados de agredir a un indigente en 2009 con alegato ultra contra los mendigos. En su escrito de defensa dijo a?orar la Ley de Vagos y Maleantes, promulgada por la segunda Rep¨²blica y modificada durante el franquismo para incluir a los homosexuales. El abogado asegur¨® que la indigencia causaba repulsi¨®n.
Las manifestaciones de Pelluz permiten abrir el debate de si se puede ejercer como abogado del turno de oficio sin l¨ªmite de edad. Actualmente no existen esos l¨ªmites, ni tampoco un control previo que eval¨²e la competencia de los abogados. El ¨²nico control es el que establezcan los propios clientes: si no se sienten defendidos pueden rechazar la representaci¨®n del abogado que se les ha asignado.
¡°Se debe garantizar el derecho de defensa. Es uno de los pilares de nuestro sistema¡±, se?ala Joaquim Bosch, portavoz de la asociaci¨®n profesional Jueces para la Democracia. ¡°En el caso de la abogac¨ªa ser¨ªa necesario que se establecieran l¨ªmites. Se entiende que a determinada edad hay una disminuci¨®n de las capacidades mentales. Los jueces se jubilan por norma general a los 70 a?os. Carece de sentido que haya l¨ªmites para jueces y fiscales y no exista lo mismo para los abogados¡±, concluye Bosch.
Con sus declaraciones extremistas, ?ngel Pelluz, coloc¨® sobre sus clientes unas ideas que estos trataron todo el rato de evitar en el juicio. Sus dos defendidos negaron ser cabezas rapadas y participar en los hechos. Tambi¨¦n dijeron ante la juez del caso que condenaban la agresi¨®n al mendigo. Su abogado, sin embargo, asegur¨® que la indigencia es una provocaci¨®n y que eso deber¨ªa ser considerado un atenuante.
Al margen de la ideolog¨ªa extremista de Pelluz, el letrado nonagenario se ha movido esta semana en el juicio con dificultad. Est¨¢ enfermo y ha solicitado varias veces recesos para ir al ba?o. Tambi¨¦n ha dado muestras de no entender c¨®mo vest¨ªan los fascistas de hoy en d¨ªa. ¡°?Sabe usted si los agresores llevaban camisas pardas o negras?¡±, pregunt¨® a uno de los testigos. La juez le interrumpi¨® para decirle que en el juicio se estaba hablando de cabezas rapadas y no del Ej¨¦rcito nazi. Algunos abogados y asistentes al juicio se preguntaban c¨®mo pod¨ªa permit¨ªrsele seguir ejerciendo.
¡°La nueva ley de acceso a la abogac¨ªa obligar¨¢ a los letrados a seguir unos cursos formativos que dificultar¨¢n que estas cosas ocurran¡±, afirma Victoria Ortega, secretaria general del Consejo General de la Abogac¨ªa. Seg¨²n el Consejo, antes de la ley actual de 1996 s¨ª exist¨ªan l¨ªmites de edad. Eran los propios colegios profesionales los que marcaban esos l¨ªmites. ¡°Se eliminaron porque algunos abogados lo consideraron discriminatorio¡±, contestan desde el Consejo.
¡°No me parece que haya que poner l¨ªmites a la edad. Creo que debe funcionar el sentido com¨²n y que los abogados dejen de estar en el turno cuando vean que no est¨¢n capacitados para seguir ejerciendo¡±, a?ade Ortega, que lamenta que se desprestigie al turno de oficio por casos como el de Pelluz. ¡°Hay grandes profesionales. Lo de Pelluz es una excepci¨®n¡±.
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