Historia del Rey Transparente
Ante las mentiras de nuestros gobernantes, hagamos pol¨ªtica de verdad
Esto no es pol¨ªtica. Es un mal sue?o de consecuencias imprevisibles. No es pol¨ªtica. Rutundamente no. La pol¨ªtica es el arte de hacer posible lo imposible. Porque no somos dioses, nuestras expectativas siempre ilimitadas est¨¢n condicionadas por un mundo que nos es finito, en recursos y en tiempo. Y es precisamente de esta contradicci¨®n entre deseos infinitos y posibilidades limitadas de donde nacen unas desigualdades que la pol¨ªtica debe gestionar, generando normas de obligado cumplimiento que nos permitan convivir. As¨ª, la pol¨ªtica es una v¨ªa que sortea los callejones sin salida de otras alternativas exploradas para superar las igualdades, basadas en lazos de sangre, de amistad o en el acceso a los recursos econ¨®micos. A diferencia de estas soluciones, todas ellas privadas, la pol¨ªtica aporta una salida p¨²blica a nuestros conflictos, en una l¨®gica que nunca se detiene porque no siendo dioses, a lo sumo podemos, y no es poco, avanzar en la gesti¨®n permanente de los conflictos logrando soluciones colectivas. Haciendo posible lo imposible.
Por lo dicho, aquello ante lo que asistimos perplejos estos d¨ªas no puede relacionarse con la pol¨ªtica. Las cuentas en para¨ªsos fiscales, la inoperancia para acabar con los desahucios, los recortes, los sobresueldos...eso no es pol¨ªtica. Es su perversi¨®n. Es la pol¨ªtica hecha mentira. La mentira de que ¡°no hay alternativa¡±. Quiz¨¢ por eso, la del Rey Transparente sea una historia que machaconamente martillea mi conciencia desde hace meses. Se trata, esta, de una preciosa novela de Rosa Montero que narra la vida de Leola, una joven campesina del bajo medioevo franc¨¦s, que debe enfrentarse a un mundo profundamente machista y violento. Pero el ap¨¦ndice de la novela parece escrito para nuestros tiempos. Relata Rosa Montero, de forma magistral, la historia de un rey, ni bueno ni malo, que celebra el nacimiento de su deseado v¨¢stago. El rey, para festejar la magna noticia de la continuidad de su descendencia, invita a todas las hadas del reino, excepto a una de ellas, la m¨¢s malvada. Pero esta hace acto de presencia y concede al hijo del soberano un don especial: la capacidad de que todo lo que diga sea cre¨ªdo. El padre considera que se trata de una oportunidad irrechazable que ensalzar¨ªa la gloria de su reto?o, y acepta honroso. Pronto, su hijo descubre que su capacidad de convertir en verdad cualquier cosa con solo nombrarla es una herramienta que acrecientaba su poder m¨¢s all¨¢ de lo imaginado. Y lo primero que hace es valerse del enga?o para encerrar a su padre, acus¨¢ndole de demente, para convertirse en rey.
Y as¨ª hizo y deshizo con el ¨²nico objetivo de mantener su dominio sobre sus s¨²bditos. ?stos, al ver que el monarca hab¨ªa abierto la veda a la mentira, deciden hacer lo mismo. Con el paso del tiempo, ese reino se convierte en un reino podrido por la mentira. Una ma?ana, el rey otea desde la atalaya de su castillo los confines de su reino y, horrorizado, los ve difuminarse. Sorprendido, observa las almenas de su fortaleza y las ve diluirse ante sus ojos. Abrumado, alza las manos al cielo, pero percibe c¨®mo estas comienzan a hacerse transparentes. Incapaz de comprender qu¨¦ es lo que sucede, el rey acude a la sabidur¨ªa del viejo drag¨®n, que somnoliento, tras escuchar sus preocupaciones responde con un acertijo a la pregunta de qu¨¦ hacer para detener la desaparici¨®n del reino: ¡°cuando me mencionas, ya no existo¡±, sentencia el animal.
La soluci¨®n al acertijo es el silencio. Nuestra ¨²nica soluci¨®n es su silencio. Que les hagamos callar antes de que sus mentiras hagan desaperecer nuestro ¡°reino¡±, el sentido de lo com¨²n, de lo p¨²blico. Los reyes del neoliberalismo mintieron prometiendo abundancia con una desregulaci¨®n financiera que aboc¨® al planeta al abismo. Hoy, en Espa?a, la mentira est¨¢ pervertiendo la ¨²nica salida con la que contamos para resolver los conflictos de forma p¨²blica. La mentira convierte el derecho p¨²blico a una vivienda digna en el derecho privado... al fracaso (Saez de Santamaria dixit). Un fracaso que acaba en suicidio. Y mientras, una minor¨ªa se enriquece grotescamente a costa de nuestro sufrimiento La mentira est¨¢ privatizando problemas que gracias a d¨¦cadas de lucha se convirtieron en asunto p¨²blico: en sanidad, educaci¨®n p¨²blicas. Y lo peor, la mentira est¨¢ convirtiendo a la pol¨ªtica en un problema ante la ciudadan¨ªa, cuando durante miles de a?os ha sido, precisamente, la soluci¨®n a nuestros problemas. Es el cierre del c¨ªrculo. Desaparecida la pol¨ªtica como unica alternativa de gesti¨®n colectiva de los problemas, nos adentramos en el tenebroso mundo del populismo o de la ley de la selva. Un mundo en el que el sentido de lo com¨²n desaparece. Un mundo loco en el que cada cual busca su salida, quien la encuentre. La utop¨ªa neoliberal, la anarqu¨ªa deseada por Hayek y Friedman (a quienes Aznar glosa en las FAES). Una utop¨ªa que permite libertad a los poderosos mientras se convierte en distop¨ªa, en sufrimiento de los y las despose¨ªdas, de los y las d¨¦biles, del 99%
Hoy, la mentira ha atrapado a nuestros gobernantes. A nuestros reyes. Pero siguen mintiendo. Y con ello sigue aumentando el descr¨¦dito de la pol¨ªtica. Mientras hacen leyes de transparencia, ellos, como en el cuento, se hacen transparentes en su grotesca miseria. Pero, con ellos, tambi¨¦n est¨¢n desvaneciendo nuestra ¨²nica herramienta. Hagamos posible lo imposible antes de que sea demasiado tarde. Sigamos el consejo del drag¨®n nosotros y nosotras, ya que ellos no lo van a hacer. Call¨¦mosles. Y tomemos las riendas de nuestro futuro. Hagamos pol¨ªtica de verdad. Call¨¦mosles.
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