¡°Tengo una alegr¨ªa grand¨ªsima, la sensaci¨®n no se puede explicar¡±
David Reboredo cuenta sus primeras impresiones tras salir de prisi¨®n y pide ¡°sensibilidad¡± a los jueces ante otros casos como el suyo
El tel¨¦fono son¨® en casa de los padres de David Reboredo pasadas las ocho de la ma?ana. Era su hijo, que les ped¨ªa que fuesen a buscarle a la prisi¨®n de A Lama, que lo acababan de poner en libertad. ¡°Me enter¨¦ ayer¡±, comenta horas m¨¢s tarde al tel¨¦fono el propio David, con un bullicio de risas de fondo de familia y amigos. ¡°Algo me imaginaba estos d¨ªas de que pod¨ªa salir por lo que hab¨ªa hablado con los educadores, pero hasta que no te lo notifican no lo sabes¡±.
Reboredo se confiesa abrumado por el apoyo recibido desde su entrada en prisi¨®n el pasado 5 de diciembre. ¡°Por momentos me ha superado. Cuando entr¨¦ vine con mucha fuerza, pero despu¨¦s te da un poco el baj¨®n, sobre todo en Navidades. Pero ver la implicaci¨®n de los medios, leer cartas que te env¨ªa gente que ni te conoce, gestos como el de Willy Uribe [el escritor que inici¨® una huelga de hambre para reclamar su puesta en libertad], te da ¨¢nimo para no perderte¡±.
A partir de ahora, en espera del indulto por la segunda de sus condenas, David est¨¢ sometido a un r¨¦gimen mixto. Tendr¨¢ que dormir durante la semana en el Centro de Inserci¨®n Social Carmen Avenda?o de Vigo, y un fin de semana de cada dos lo podr¨¢ dormir en casa. La jornada diaria la pasar¨¢ entre la fundaci¨®n ?rguete, por las ma?anas, y el CEDRO por las tardes.
¡°Estoy con un pie fuera¡±, explica David, que experiment¨® ¡°una alegr¨ªa grand¨ªsima, la sensaci¨®n no se puede explicar¡±, cuando se reencontr¨® con sus padres, su pareja, su hermano y su cu?ada, en la puerta de la c¨¢rcel.
Las buenas noticias han venido en tromba desde el anuncio del indulto el viernes. ¡°Me enter¨¦ por la cadena SER, estaba en el taller de hilo de la c¨¢rcel y ten¨ªa la radio puesta¡±, recuerda. Sobre su caso y la atenci¨®n que ha suscitado, conf¨ªa en que sirva para modificar pautas. ¡°Espero que valga para que determinadas audiencias y jueces no apliquen estas condenas por cantidades nimias a toxic¨®manos que llevamos toda la vida en este problema, para que miren las cosas con sensibilidad. Condenas de tres a?os y medio, tan injustas. Espero que valga para muchos a los que les sigue pasando lo que me pas¨® a m¨ª¡±.
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