¡°Si este a?o hay m¨¢s recortes, la sanidad p¨²blica se desmorona¡±
Trabajadores de grandes hospitales recogen firmas contra el consejero Boi Ruiz
Los trabajadores de grandes hospitales catalanes se encerraron ayer en los centros sanitarios para defender la sanidad p¨²blica y protestar contra el empeoramiento de sus condiciones laborales. Una veintena de hospitales amanecieron forrados de pancartas y cartones en las que se reprobaba la gesti¨®n del consejero de Salud, Boi Ruiz, y se advert¨ªa que ¡°la sanidad p¨²blica no se vende¡±.
¡°No podemos continuar as¨ª; si este a?o hay m¨¢s recortes, la sanidad p¨²blica se desmorona¡±, explic¨® en el hospital del Vall d¡¯Hebron, en Barcelona, una portavoz de las samarretes negres (camisetas negras), plataforma que defiende la sanidad p¨²blica, mientras atend¨ªa a los ciudadanos que quer¨ªan firmar y adherirse a la causa. La semana pasada, una delegaci¨®n de trabajadores entreg¨® en el Parlament 73.000 firmas para pedir al Gobierno que no recorte la partida presupuestaria destinada a salud, que a finales del a?o pasado cifr¨® en 4.000 millones de euros. ¡°Necesitamos m¨¢s adhesiones, todas las que se pueda¡±, reclam¨® la portavoz.
La gran mayor¨ªa de pacientes y familiares mostraron su conformidad con las protestas. Josefa Delgado y su marido se acercaron a la mesa del hospital para plantar su r¨²brica. ¡°Van a acabar con todo, nos van a dejar morir y a ellos solo les importa la guerra con Madrid¡±, se lament¨® ella mientras su marido recordaba las condiciones ¡°penosas¡± en la que est¨¢ el hospital: ¡°No hay toallas, la comida es horrible; esto es una verg¨¹enza¡±.
Las protestas de los sanitarios se dirigieron tambi¨¦n contra las condiciones laborales del sector. ¡°Es un sentimiento de ca¨ªda libre, una sensaci¨®n de inseguridad¡±, defini¨® Trinidad Cuesta, que lleva 38 a?os trabajando en la sanidad p¨²blica, la situaci¨®n en la que se encuentran los empleados. ¡°Hay muchos profesionales que no renovar¨¢n¡±, explica. Cuesta teme que el aumento de jornada de m¨¢s de 60 horas anuales que les ha impuesto el Departamento de Salud signifique la no renovaci¨®n de los contratos de la ¡°mayor¨ªa de interinos del centro¡±. No puede ocultar su emoci¨®n. ¡°Nunca imagin¨¦ que acabar¨ªamos as¨ª¡±, apostill¨®.
Junto al hospital del Vall d¡¯Hebron, el m¨¢s grande de Catalu?a con m¨¢s de 1.100 camas y casi 7.000 trabajadores, otros centros tambi¨¦n organizaron actividades. En el Germans Trias i Pujol, en Badalona, donde durante la ¨²ltima semana ya se han organizado actos de protesta, se llev¨® a cabo la concentraci¨®n m¨¢s multitudinaria. Cerca de 1.000 personas, entre sanitarios, representantes de los iaioflautas y un grupo de parados de la localidad, se encerraron en el vest¨ªbulo del centro y a media ma?ana organizaron una chorizada popular. Francesc Garrig¨®, delegado sindical del hospital, achac¨® la situaci¨®n a la ¡°intransigencia¡± del Gobierno catal¨¢n. A ¨²ltima hora de la tarde, se realizaron dos actividades para denunciar la gesti¨®n de la sanidad catalana. Los editores de la revista Caf¨¨ambllet, Albano Dante y Marta Sibina, charlaron con vecinos y profesionales y se proyect¨® el documental Draps bruts (Trapos sucios), realizado por la ONG Sincom.
En varios hospitales como el de Bellvitge, el del Vall d¡¯Hebron y el Cl¨ªnic los trabajadores durmieron en las instalaciones del centro. En el de Sant Pau, incluso lo hicieron sin tiendas de campa?a ni sacos de dormir. La direcci¨®n del hospital confisc¨® todo el material que los trabajadores usaron durante los 35 d¨ªas que estuvieron acampados desde diciembre del pasado a?o hasta enero. ¡°A¨²n no nos lo han devuelto¡±, explicaba con jocosidad Jessica Garc¨ªa, del comit¨¦ de empresa del centro.
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