Tony Ronald estuvo en Luz de Gas
El sentido homenaje al artista en Barcelona llen¨® la sala de recuerdos, amigos y melod¨ªas
Siempre que alguien que ya no nos acompa?a es homenajeado sale a colaci¨®n, cuando menos metaf¨®ricamente, la lagrimita. Incluso el t¨¦rmino puede ser utilizado con cierta iron¨ªa, distante. Sin embargo, el recuerdo de Tony Ronald, m¨¢s all¨¢ de su melena esculpida, sus pantalones ce?idos y acampanados, sus canciones desacomplejadas y amables y sus llamativos atuendos, provoc¨® en la noche del martes que al menos uno de los invitados se emocionase en p¨²blico y de manera notoria. Nadie discute que los dem¨¢s no estuviesen igualmente conmovidos, pero Lloren? Santamar¨ªa se afect¨® notablemente en escena al recordar al amigo perdido. Fue uno de los instantes perdurables que dej¨® el homenaje que Tony Ronald recibi¨® de sus amigos y de su p¨²blico en un Luz de Gas repleto.
Los homenajes permiten reiterar varias ideas que siempre se citan con situaciones as¨ª. Primero que en este pa¨ªs has de morir para que se reconozca abiertamente lo que fue el finado. Como muestra un bot¨®n: cuatro instituciones brindaron otros tantos recuerdos a su familia en reconocimiento a la figura de Tony. Detalle humor¨ªstico: Ram¨®n Muntaner, director de la SGAE local, se marchaba del escenario tras su sentido discurso con la placa entre las manos, olvidando que su destinatario era la familia. La situaci¨®n dar¨ªa para un mon¨®logo. Otra cosa que se evidencia en los homenajes es que cada cual es de su padre y de su madre y arrimar¨¢ el ascua a su sardina. Joan Manuel Serrat cant¨® Cada dia, cara b de un single que Tony public¨® en catal¨¢n: pues bien, result¨® que el holand¨¦s, en palabras de Serrat, fue uno de los primeros en grabar canci¨®n protesta en la lengua de Verdaguer. ?chale. Otro ejemplo:Manuel Fuentes cant¨® a Sprignsteen, en una interpretaci¨®n que tuvo bastante de ¡°Tu cara me suena¡±, dejando en el aire una inquietud: ?ser¨ªa Springsteen tambi¨¦n adecuado para ser interpretado por las fanfarrias de Sant Medir?.
La noche sirvi¨® para aprender cosas que no eran de dominio p¨²blico. Por ejemplo, que Tony comi¨® por vez primera en un restaurante de las Ramblas sin saber que all¨ª se celebraba una comida de empresa, por lo que nadie le cobr¨® el cubierto al tomarlo por un empleado. El holand¨¦s pens¨® que Barcelona era jauja. En parte ten¨ªa raz¨®n, pero eso se ver¨ªa a?os m¨¢s tarde, pongamos que en el siglo XXI. Tambi¨¦n se relat¨® por parte de muchos convidados que Tony Ronald ten¨ªa alma rockera, como qued¨® patente en interpretaciones como No estoy bien, Move o Angelina, cantada por una de sus hijas. Tambi¨¦n se supo que canciones ajenas, caso de La luna enamor¨¢ ¨Ccantada por Elsa Baeza- formaban parte de sus favoritas, junto a un ¡°Imagine¡± que son¨® en una curtiosa versi¨®n cantada por el propio Tony y que en breve, el desaparecido cantante, productor y compositor esperaba lanzar un disco de baladas.
Pero lo m¨¢s sutancial fue ese intangible que se llama cari?o y que inund¨® la noche junto a recuerdos que cada cual evoc¨® como m¨¢s hondos suelen ser: en silencio y en primera persona. El desfile de compa?eros fue incesante, convocados por un Albert Malla que se sent¨ªa como un chipir¨®n en su propia tinta: Karina; Santi Carulla; unos Sirex gracios¨ªsimos; Helena Bianco de Los Mismos en plenitud; unos Amaya dejando claro que Vete es un pedazo de canci¨®n con un inicio sensacional; un Dyango aquejado de fiebre que gracias a la misma pareci¨® incluso m¨¢s dolido que de costumbre al evocar amores esquivos; Micky, Jeanette, Lloren? Santamar¨ªa y Mike Keneddy rockeando al alim¨®n....incluso compareci¨® Machado, convocado por el cantautor Casimiro Ortega en su tema No soy poeta. Como broche final, todos cantaron en escena Help; una canbci¨®n que denota c¨®mo era Tony: s¨®lo ¨¦l se atrever¨ªa a competir con los Beatles en un t¨ªtulo de canci¨®n. A partir de ayer su recuerdo ser¨¢ un valor intangible pero m¨¢s evocador que la misma presencia f¨ªsica
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