La amiga alemana

Es campechanota y derrocha seguridad. La soprano alemana Christiane Iven pisa la escena con la misma naturalidad con la que canta. Tiene una sonrisa agradable, una mirada limpia y el aire de una amiga de toda la vida. Una amiga a la alemana, claro. ¡°Es como la Merkel, pero en simp¨¢tica¡±, o¨ª decir en un corrillo de aficionados. La vez anterior que particip¨® en estos ciclos de Lied caus¨® sensaci¨®n.

Ven¨ªa de sustituta de alguien famoso y era una perfecta desconocida en la plaza, pero cuando empez¨® a cantar la sorpresa fue may¨²scula.

En esta ocasi¨®n el p¨²blico sab¨ªa con quien se estaba jugando los cuartos. Adem¨¢s, el pianista acompa?ante, Buckhard Kehring, nuevo en estos ciclos, mostr¨® en todo momento habilidad y una gran compenetraci¨®n con la soprano.

Dedicaron Iven y Kehring dos bloques de canciones a Schubert. El primero, con temas muy conocidos, fue excepcional por la manera de contar cantando, con el a?adido de la gracia envolvente del acompa?amiento. En el segundo, la soprano mostr¨® su registro m¨¢s dram¨¢tico interpretando hasta tres roles distintos, uno de ellos coral, en la Escena de Fausto con texto de Goethe. Lo popular y lo culto, el impulso vital y el gui?o literario, marchaban en paralelo en un ejercicio de espontaneidad y sencillez. El melodismo de Schubert se impon¨ªa con un atractivo irresistible.

El bloque franc¨¦s de canciones mostr¨® otro estilo de los int¨¦rpretes. De Ravel pas¨® bastante desapercibido Sh¨¦h¨¦razade ¨Ctal vez, una excusa para el calentamiento- pero en las Cinco melod¨ªas populares griegas se alcanzaron cotas de gran calidad art¨ªstica, en una versi¨®n distendida con sabrosas pinceladas de tierra, aire y fuego. Hay que echarle valor para terminar el recital con los Cantos de Tierra y Cielo de Messiaen. Pues bien, la soprano alemana sali¨® airosa de su desaf¨ªo y el pianista mantuvo el tipo sobradamente. M¨²sica de gran dificultad vocal, encontr¨® siempre una respuesta valiente y coherente.?

Como propina, y entre amplias sonrisas, la ¡°amiga alemana¡± trat¨® de sorprender en espa?ol con lo de Al pa?o fino en la tienda una mancha le cay¨®. Y sorprendi¨®. Es una salada esta cantante con pinta de marujona divertida. Se hace querer. Intuyo que va a volver por Madrid con cierta frecuencia. Desde luego, sus recitales no dejan indiferente a nadie.