La madre de todas las culturas
¡®Antes del diluvio¡¯ reconstruye la vida diaria en la primera civilizaci¨®n occidental. Arte, recreaciones y objetos de la vida cotidiana dan una idea de su enorme riqueza
El territorio sobre el que George Bush quiso librar la madre de todas las batallas (en denominaci¨®n atribuida a Sadam Husein) es parte de ese mismo escenario en el que hace m¨¢s de 5.000 a?os naci¨® la que se considera como la madre de todas las culturas. Lo que hoy es el sur de Irak, parte de Siria e Ir¨¢n antes fue Mesopotamia. All¨ª naci¨® la gran arquitectura monumental, la primera planificaci¨®n territorial, la primera escritura, la primera contabilidad. Fue en torno a la ciudad de Uruk y todav¨ªa tendr¨ªan que transcurrir m¨¢s de 2.500 a?os para que en Europa se empezaran a construir los primeros d¨®lmenes y menhires.
La exposici¨®n Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-2100 a.C, que hasta el 30 de junio se puede ver en Caixaforum Madrid, propone un viaje por una cultura tan desconocida como determinante para la civilizaci¨®n occidental. La muestra, ya exhibida en Barcelona, re¨²ne 400 piezas prestadas por museos y coleccionistas de todo el mundo. La mirada contempor¨¢nea la aportan una serie de fotograf¨ªas de las excavaciones realizadas por la artista alemana Ursula Schulz-Dornburg; el v¨ªdeo Shadow Sites II, de Jananne Al-Ani, una pel¨ªcula de animaci¨®n y una fotograf¨ªa de David Bestu¨¦ titulada Escultura de arena.
De Mesopotamia se saben pocas cosas. Mucho menos que de culturas posteriores como la griega o la romana y no digamos de la egipcia. Por ello, la intenci¨®n del comisario, Pedro Azara, ha sido restituir a los mesopot¨¢micos sus esenciales aportaciones a la civilizaci¨®n y reconstruir la vida cotidiana de quienes entonces habitaron el delta que forman los r¨ªos Tigris y E¨²frates; una zona entonces llena de humedales hoy convertida en pedregal. M¨¢s que mostrar los tesoros de los sumerios, se cuenta la vida diaria. Lo poco que conocemos de este rinc¨®n de Oriente Pr¨®ximo ha sido transmitido por el Cor¨¢n, la Biblia y algunos textos griegos. Pero hay mucho m¨¢s por aprender.
Pedro Azara, arquitecto y profesor de la Universidad Polit¨¦cnica de Barcelona, ha escogido piezas vinculadas a la ciudad, la realeza, la escritura, el c¨¢lculo, las leyes, el catastro o el comercio, aspectos esenciales para entender la importancia de aquella comunidad con los ojos del siglo XXI.
De entrada, explica por qu¨¦ sabemos menos de Mesopotamia que de otras culturas posteriores. ¡°Las primeras misiones arqueol¨®gicas en la zona empezaron un siglo despu¨¦s de las egipcias. La lengua sumeria ha sido descifrada hace unos 130 a?os y no en su totalidad. Las ciudades, construidas con adobe, est¨¢n sepultadas bajo numerosas capas de aluviones fluviales y la conflictividad de la zona ha interrumpido las excavaciones¡±. A prop¨®sito de esta exposici¨®n, el Gobierno iraqu¨ª permiti¨® excepcionalmente una misi¨®n de investigadores extranjeros (el recorrido se muestra en uno de los cuatro v¨ªdeos de la exposici¨®n). ¡°Algunos yacimientos est¨¢n minados¡±, lamenta Azara, ¡°pero la mayor devastaci¨®n la han producido algunos arque¨®logos que no han sabido distinguir entre lo que era terreno y lo que eran construcciones¡±.
En la regi¨®n ya no hay vida ni posibilidad. Sadam Husein orden¨® desecar las lagunas para aislar a la oposici¨®n. La coalici¨®n internacional envenen¨® las aguas, de manera que los yacimientos reposan ahora bajo una de las contaminaciones m¨¢s salvajes del mundo.
?Se trataba de una aut¨¦ntica cultura, tal como ahora la entendemos? ¡°M¨¢s que un pueblo con unas caracter¨ªsticas ¨¦tnicas, ling¨¹¨ªsticas y culturales propias, en Mesopotamia convivieron tribus de distintas procedencias con lenguas y tradiciones diversas. Lo seguro es que la primera organizaci¨®n territorial la hicieron pueblos mesopot¨¢micos que hablaban sumerio y acadio en el sur de Irak. All¨ª fundaron la primera gran ciudad, Uruk, y la dotaron de todo aquello que hoy entendemos como mundo civilizado¡±.
La exposici¨®n arranca con relatos de los primeros viajes a la regi¨®n. Los pioneros fueron los cristianos de occidente que, al final del imperio romano, buscaron la tierra prometida. Despu¨¦s, los ge¨®grafos ¨¢rabes que al redibujar los mapas de sus dominios encontraron las primeras ruinas babil¨®nicas y asirias. Las primeras expediciones arqueol¨®gicas comenzaron a mediados del XIX. All¨ª descubrieron otros dioses desconocidos en sus tierras de origen. Hay representaciones de Enki, el se?or de la tierra que proteg¨ªa a los hombres frente a los temidos diluvios. Estaba el toro, el animal m¨¢s poderosos en los pueblos mediterr¨¢neos, que para los mesopot¨¢micos representaba la fuerza sexual y de ¨¦l se dec¨ªa que hab¨ªa llenado los r¨ªos Tigris y E¨²frates solo con su semen. Los cuernos del toro adornan muchas de las esculturas rescatadas en las tumbas.
Pero es en la organizaci¨®n del espacio donde esta cultura mostr¨® su mayor talento. Fue el rey ?ulgi (2094-2047 a. C.) quien unific¨® las unidades de peso y medidas. Escogi¨® el sistema sexagesimal que hoy se sigue usando para dividir el tiempo. Las compraventas se efectuaban con plata en tiras en forma espiral expuestas en las vitrinas, que se portaban como brazaletes. ?stos se cortaban y se pesaban gracias a pesos calibrados en forma de animales, patos en su mayor parte.
La ciudad era el centro de orden y poder. Uruk lleg¨® a tener 80.000 habitantes y Ur (lugar supuesto del nacimiento de Abraham), m¨¢s de 200.000. Las ciudades estaban unidas por carreteras y por canales de regad¨ªo por los que transitaban barcazas de diferentes tama?os.
Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-2100 a.C. CaixaForum Madrid. Paseo del Prado, 36. Hasta el 30 de junio.
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