Paco Elvira, fotoperiodista
El fot¨®grafo, desaparecido desde el s¨¢bado, sufri¨® un accidente en El Garraf , al parecer por un golpe de viento
Cuando un fot¨®grafo cierra los ojos, la Historia pasa p¨¢gina. Hoy se nos ha ido Paco Elvira (Barcelona, 1948), desaparecido desde el s¨¢bado y hallado muerto este lunes en los riscos de La Falconera, en el macizo costero de El Garraf (Barcelona). Fot¨®grafo periodista, profesional, profesor y, ¨²ltimamente, tambi¨¦n bloguero. Le toc¨® vivir tiempos convulsos para la fotograf¨ªa y la profesi¨®n de reportero, pasando de una crisis a otra, pero encontrando siempre la energ¨ªa para salir adelante.
La importancia de su archivo no radica simplemente en la descripci¨®n del tiempo que le toc¨® vivir, sino en su talento: su capacidad de an¨¢lisis, su estilo, su calidad humana y su precisi¨®n a la hora de mostrar los detalles concretos del mundo como im¨¢genes po¨¦ticas.
Elvira empez¨® a fotografiar a finales de los a?os sesenta, mientras estudiaba la carrera de Econ¨®micas, para documentar la lucha de los universitarios antifranquistas y ese inicio marc¨® su estilo profesional: alinear el coraz¨®n al ojo con el fin de apuntar con inteligencia a las ideas.
Despu¨¦s de la muerte de Franco, y ya siendo reportero profesional, Elvira se acerc¨® con valent¨ªa y curiosidad a los temas importantes que se fueron desarrollando durante el duro periodo de la Transici¨®n. Siempre centrado en lo social, su mirada fue m¨¢s all¨¢ de la nota de actualidad que le demandaban las revistas para las que trabajaba, las mejores en aquel momento de auge de la prensa gr¨¢fica en Espa?a: Mundo, Primera Plana e Intervi¨². En 1975 empez¨® a trabajar con la agencia Cover, actualmente absorbida por Getty. Desde principios de los ochenta fue colaborador de EL PA?S y en 1986 fue jefe de fotograf¨ªa del ef¨ªmero peri¨®dico deportivo Record.
Public¨® reportajes sobre ETA, sobre la crisis de la miner¨ªa en el norte, el paro, las reivindicaciones de los jornaleros andaluces y las huelgas que sacud¨ªan el mapa industrial espa?ol. Abord¨® todos esos temas con con una mirada sencilla, natural, sin artificio, como a imitaci¨®n de los protagonistas de sus historias. Los hombres y las mujeres fueron la materia viva de su trabajo, materia con la que pens¨® el devenir de los d¨ªas para lanzar un mensaje al futuro.
Cotejando otros archivos del mismo periodo notamos la originalidad de Elvira al retratar la Transici¨®n, en cuyas fotos la humanidad cobra relieve por encima de la an¨¦cdota. Ah¨ª tenemos a aquella madre de la colza, como una piedad contempor¨¢nea. Las maletas atadas con cordeles de los inmigrantes en la estaci¨®n de Francia. Los pu?os en alto en la Revoluci¨®n de los Claveles portuguesa... El instinto le empujaba a documentar m¨¢s all¨¢ del encargo, a guardar en el caj¨®n aquellas fotos de lectura ambigua que no ten¨ªan cabida en la prensa y que solo ahora alcanzamos a comprender.
Durante toda su carrera, supo hacer de la realidad cotidiana la materia de una constante experimentaci¨®n con el lenguaje de la fotograf¨ªa, consiguiendo esa doble funci¨®n que la convierte en arte: describir el mundo y expresar opini¨®n. Para seguir el hilo de la tradici¨®n documental en Espa?a, su figura enlaza la generaci¨®n de posguerra con la actualidad.
Despu¨¦s de aquellos primeros a?os de anclaje a la realidad espa?ola, Elvira sigui¨® la huella de los fot¨®grafos viajeros movi¨¦ndose por todo el planeta: China, Jap¨®n, Filipinas, Israel, Cuba, Argentina, M¨¦xico, Brasil, Zanz¨ªbar, Camer¨²n, Nicaragua, Argelia, Afganist¨¢n... Y continu¨® fotografiando con su mismo talante de proximidad: entrando en la tierra, observando las costumbres, recorriendo los mercados, sent¨¢ndose en las peluquer¨ªas, compartiendo la conversaci¨®n en las tabernas¡ E incluso intern¨¢ndose en el conflicto, como en su viaje a Croacia y a la frontera de Kosovo durante la guerra de los Balcanes, recuperando de nuevo el esp¨ªritu valiente de sus reportajes de juventud, como aquel de Irlanda del Norte, a donde viajar¨ªa otras cuatro veces.
Actualmente, segu¨ªa colaborando con los suplementos dominicales de La Vanguardia y El Peri¨®dico, y abasteciendo de im¨¢genes a las agencias Getty y Age. Su trabajo de prensa ha sido reconocido con prestigiosos premios (el Photography Year Book en dos ocasiones, el Fotopress, el premio Civisme de la Generalitat de Catalunya y el Pica d'Estats); ha publicado numerosos libros para la editorial Lunwerg (La Rambla; Barcelona, ciudad de sensaciones; Barcelona, plein air; Terrassa, llibre d?hores; Rub¨ª, en molts sentits, todos ellos para la editorial Lunwerg; o?La guerra civil espa?ola. Im¨¢genes para la historia y La Transici¨®n espa?ola. Im¨¢genes de la sociedad en los a?os del cambio, entre otros); adem¨¢s, complet¨® su trabajo con exposiciones en las que se esforz¨® por revisar y poner en orden su archivo. Tambi¨¦n hab¨ªa escrito una novela, Un d¨ªa de mayo, y preparaba una segunda.
Su mirada ser¨¢ imprescindible para entender este tiempo que hoy se ha cerrado, los 64 a?os que le dio como premio la vida. Un golpe de aire en el para¨ªso mediterr¨¢neo del Garraf apag¨® la hoguera. Fue a morir al aire libre, como buen fot¨®grafo, rodeado de luz.
Laura Terr¨¦ es historiadora de la fotograf¨ªa y comisaria de exposiciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.