Cien d¨ªas para el caos laboral

Los agentes sociales llevan nueve meses atrincherados. Apenas si quedan cien d¨ªas para que el 25% de los trabajadores vascos se queden absolutamente desregulados en sus condiciones laborales, incluida jornada y salario, y ni unos ni otros est¨¢n siendo capaces de dar pasos efectivos para ponerle remedio. El tiempo pasa, y ninguna de las partes se atreve a mandar emisarios con propuestas capaces de preservar la negociaci¨®n colectiva del mayor obst¨¢culo al que se enfrenta: las dos ¨²ltimas reformas laborales del Gobierno de Mariano Rajoy.

El fin del modelo ya tiene fecha, el siete de julio y si no media un pacto, la individualizaci¨®n de las condiciones laborales abrir¨¢ un escenario a priori ca¨®tico. En esa fecha el problema ganar¨¢ visibilidad al dejar a 200.000 asalariados ¡ªde unos 60 convenios sectoriales¡ª desprotegidos, ¡ªal cumplirse el l¨ªmite un a?o desde la p¨¦rdida de vigencia de sus convenios¡ª pero deja a otros 300.000 m¨¢s en puertas de sufrir ese vac¨ªo. Adem¨¢s, hay otros 170.00 vascos que est¨¢n en directamente en el desempleo.

A partir de esa fecha el convenio de referencia para esos 200.000 trabajadores ser¨¢ el Estatuto de los Trabajadores que regula una jornada de 40 horas semanales, y el Salario M¨ªnimo Interprofesional que fija un m¨ªnimo retributivo de 645 euros al mes, ya que no tienen un convenio estatal de referencia. La situaci¨®n es especialmente dura en Gipuzkoa, donde 90.000 trabajadores, casi la mitad del total se van a ir directamente al Estatuto ya que de los 34 convenios que les afectan 22 desaparecen y no tienen referente estatal. ¡°Curiosamente, sobre todo los sindicatos nacionalistas, tienen en sus manos enviar a miles de trabajadores vascos a las condiciones que regulan los convenios vigentes en Espa?a¡±, critica un asesor sindicalista.

"Los sindicatos est¨¢n

¡°Da la impresi¨®n de que los sindicatos est¨¢n totalmente descolocados¡±, apunta el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la UPV, Felipe Serrano, tras advertir de que los paganos son los trabajadores de las peque?as empresas, la mayor¨ªa del tejido industrial vasco. ¡°En ese periodo de transici¨®n entre el fin de un modelo y el inicio de otro, los principales perjudicados van a ser los asalariados de pymes¡±, explica el acad¨¦mico. La in¨¦dita situaci¨®n laboral que se va a crear y la incertidumbre y dudas que genera en torno a las condiciones de todos esos trabajadores, no est¨¢n sirviendo de acicate para resolverla, y unos y otros siguen anclados en posturas irreconciliables cuando los empleados de firmas sin representaci¨®n sindical pueden convertirse en las v¨ªctimas directas de la mayor p¨¦rdida de condiciones desde el advenimiento de la democracia.

¡°No creo que en general ning¨²n empresario se atreva a bajar el salario un 20% o un 30%, pero pueden aplicar el resto de las condiciones del Estatuto como aumentar la jornada, congelar el salario, y eliminar algunos festivos o derechos adquiridos, como ya ha hecho la administraci¨®n central y la vasca en el sector p¨²blico¡±, sostiene Serrano. Ni las fuerzas sociales ni la patronal creen que se vayan a producir enormes recortes salariales, salvo quiz¨¢s en muy peque?as firmas de ciertos sectores como el peque?o comercio u hosteler¨ªa en los que hay mucha volatilidad laboral y los contratos precarios se suceden.

El problema de ¡°descoloque¡± de los sindicatos que describe Felipe Serrano se debe, sobre todo, al hecho de que ahora, los tres ej¨¦rcitos de la negociaci¨®n est¨¢n en manos de la patronal. Despu¨¦s de 30 a?os y varias reformas laborales tiene capacidad y ley para acabar con la negociaci¨®n colectiva de un plumazo y dejar todo el peso de la regulaci¨®n de las condiciones laborales en el ¨¢mbito de la empresa. Si hasta ahora no hab¨ªa acuerdos entre patronal y sindicatos a la hora de renovar un convenio, las condiciones se prorrogaban indefinidamente, en medio de las amargas protestas patronales.

"A la patronal le interesa preservar la negociaci¨®n colectiva"

Tras la reforma, las condiciones decaen, en medio de las amargas protestas sindicales. Si hasta ahora los trabajadores, sobre todo los de las peque?as empresas afrontaban las tormentas negociadoras con ese paraguas, ahora, no solo van a estar a la intemperie, sino que adem¨¢s, en el caso de convenios vigentes, las empresas tienen capacidad para descolgarse y enviar la discrepancia a un tercero para que la dirima. La patronal, que tambi¨¦n justifica su existencia en la negociaci¨®n colectiva, analiza, sin ning¨²n dato de referencia, las consecuencias de cada paso que da. Prueba y error en un contexto econ¨®mico y social muy deteriorad. ELA ha puesto sobre la mesa en v¨ªsperas del Primero de Mayo ¡ªy cuando CC OO y UGT intentaban tender puentes para lograr una celebraci¨®n m¨¢s compacta aunque fueran convocatorias diferentes¡ª, la necesidad de una huelga general que s¨®lo comparte LAB.

¡°Una patronal inteligente en esta coyuntura ha de ser una patronal generosa¡±, asegura el asesor, para quien Confebask es la primera interesada en preservar la estructura de la negociaci¨®n colectiva. ¡°Debiera de poner sobre la mesa qu¨¦ est¨¢ dispuesta a ceder para no llegar a individualizar las condiciones laborales¡±, un proceso que nadie sabe c¨®mo puede acabar. El problema es que los sindicatos le piden a la patronal que renuncie a las herramientas que les ha dado Rajoy y esta no est¨¢ dispuesto a hacer dejaci¨®n de ninguna.

El ¨²ltimo intento por resolverlo se frustr¨® el pasado a?o en febrero. Confebask, CC OO, UGT, y LAB protagonizaron una serie de reuniones, en ausencia de ELA, para blindar el ¨¢mbito de la negociaci¨®n provincial en un acuerdo interprofesional. No funcion¨®. El consejero de Empleo y Asuntos sociales, Juan Mar¨ªa Aburto y el presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Tom¨¢s Arrieta, coinciden en lo b¨¢sico al proponer un acuerdo entre todos que minimice las consecuencias de las reformas laborales y que deje en Euskadi no solo la negociaci¨®n, repartida entre el ¨¢mbito sectorial y de empresa, sino la resoluci¨®n de la discrepancia en las empresas, en el seno del Preco.