La constructora que siempre ganaba
La C¨¢mara de Cuentas describe c¨®mo el Ayuntamiento de Arganda, del PP, modific¨® los baremos de un concurso en 2010 para que ganase la empresa de un exalcalde popular
Al Ayuntamiento de Arganda, del PP, le gusta mucho c¨®mo trabaja un determinado estudio de arquitectura. De hecho, tres de los proyectos que adjudic¨® en 2010 ¡ªy cuyo procedimiento ha sido escrutado por la C¨¢mara de Cuentas¡ª fueron ganados por el mismo equipo profesional. Eso s¨ª, no hubo concurso, sino ¡°procedimiento negociado sin publicidad¡±, lo que se conoce coloquialmente como ¡°adjudicaci¨®n a dedo¡±.
La C¨¢mara detalla, a trav¨¦s del an¨¢lisis de la documentaci¨®n municipal, c¨®mo siempre estos arquitectos ¡ªde los que no da sus nombres¡ª se quedaban con los proyectos de redacci¨®n de las obras. Por ejemplo, el Consistorio decidi¨® adjudicar lo que llam¨® Redacci¨®n del proyecto y estudio de seguridad y salud de un Centro de P¨¢del. Ronda Sur. Para decidir a qui¨¦n le iba a dar el contrato, ¡°el Ayuntamiento invit¨® a tres profesionales, de los que uno excus¨® su asistencia 'por falta de tiempo', aunque unos d¨ªas despu¨¦s result¨® adjudicatario de [un] tercer contrato de redacci¨®n de proyectos¡±. El segundo invitado result¨® ser corresponsable, junto al que no se present¨®, de un m¨¢ster organizado por la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. No obstante, hizo una oferta ¡°por el importe ¨ªntegro del presupuesto de licitaci¨®n¡±: ni un euro de descuento. Es decir, en la pr¨¢ctica renunciaba a ganar el contrato.
Los auditores dicen que el procedimiento fue contrario al "principio de buena administraci¨®n"
El Ayuntamiento les dio finalmente a los dos arquitectos que quedaron cuatro d¨ªas para que presentasen sus ofertas y un ¡°plazo inveros¨ªmil de entrega del proyecto desde la adjudicaci¨®n: siete d¨ªas¡±. Los invitados ten¨ªan, por tanto, 11 d¨ªas para presentar toda la documentaci¨®n y el proyecto acabado y listo para construir. Sorprendentemente, uno de ellos, que ya hab¨ªa sido adjudicatario en 2009 del proyecto de b¨¢sico de construcci¨®n de un pabell¨®n (tambi¨¦n adjudicado a dedo), entreg¨® la documentaci¨®n en solo cuatro d¨ªas. Y gan¨®.
Ya hab¨ªa proyecto de obras aprobado, pero ahora hab¨ªa que adjudicarlas a una constructora, en este caso a Urbajar, una empresa que desde 2012 est¨¢ en concurso de acreedores, y cuyo administrador ¨²nico es V¨ªctor Algora Cabello, exalcalde popular de Morata de Taju?a, un pueblo cercano.
?C¨®mo se valoraron las ofertas de las constructoras? La C¨¢mara lo cuenta con detalle. El pliego otorgaba 40 puntos sobre 100 al criterio que denominaba ¡°calidad t¨¦cnica¡±: maquinaria que se iba a emplear en la ejecuci¨®n, la cualificaci¨®n profesional y la experiencia. As¨ª, aplicados estos baremos, una empresa logr¨® 78,04 puntos y a la otra, Urbajar, 65,99. Luego, la mesa calculando ¡°la interpolaci¨®n lineal prevista en el pliego¡± (m¨¢s puntos a quien ofertase m¨¢s barato y menos a quien lo hiciese por un precio superior) le concedi¨® a una constructora 20 puntos adicionales y Urbajar solo 7.
Pero el presidente de la Mesa, el concejal Alejandro Daganzo,del PP, consider¨® injusta esta valoraci¨®n porque entre ambas ofertas solo hab¨ªa 8.000 euros de diferencia en un montante de casi medio mill¨®n de euros. Por eso, el edil se reserv¨® ¡°la facultad de interpolar el valor de otra forma sin dejar de aplicar el pliego de condiciones¡±. Daganzo cambi¨® as¨ª, directamente, los baremos y ¡°en funci¨®n de una regla de tres inversa¡±, Urbajar, que hab¨ªa tenido 7 puntos m¨¢s, pas¨® a obtener 19,66 adicionales. De esta manera, ganaba la adjudicaci¨®n con un total de 78,65 puntos. Para la C¨¢mara de Cuentas, el concejal vulner¨® con su actuaci¨®n los principios de ¡°transparencia, publicidad y libre concurrencia¡±.
Otro ejemplo ligado con el anterior. El Ayuntamiento decidi¨® tambi¨¦n adjudicar las obras de de mejora de las instalaciones exteriores de la Ciudad Deportiva Pr¨ªncipe Felipe. Pero en este caso, el concejal Daganzo no aplic¨® la regla de tres inversa, sino la que ven¨ªa en el pliego de condiciones orginal, con lo que Urbajal gan¨® de nuevo este contrato.
Se trata de ¡°una inobservancia de la ley,? tras un mero cumplimiento formal de las normas procedimentales"
La C¨¢mara de Cuentas lo relata as¨ª: ¡°Esto pone de relieve la deficiente promoci¨®n de una verdadera concurrencia por parte de FDM [la Sociedad Municipal de Fomento de Arganda], ya que result¨® contratista una empresa que en ejercicio de 2009 hab¨ªa obtenido cinco de las seis obras adjudicadas y que en el ejercicio de 2008 fue la adjudicataria de siete de diez¡±
Para la C¨¢mara de Cuentas esta actuaci¨®n municipal supone ¡°una inobservancia de la ley, en la medida en que, tras un mero cumplimiento formal de las normas procedimentales, se realiza la adjudicaci¨®n directa a un empresario determinado¡±. Adem¨¢s, seg¨²n los auditores p¨²blicos, ¡°resulta contrario al principio de eficiencia en la gesti¨®n de los fondos p¨²blicos y al principio de buena administraci¨®n la ausencia de una concurrencia real que permita que sea el mercado el que determine el precio de los contratos¡±.
El ¨®rgano fiscalizador termina recordando que el plazo de ejecuci¨®n de estas obras era de seis meses y que tendr¨ªan que haber finalizado el 15 de enero de 2011. Sin embargo, el Ayuntamiento concedi¨® diversas pr¨®rrogas sin penalizar al contratista, a pesar de que deb¨ªa haberlo hecho. Y as¨ª pasaron los meses, hasta que en agosto de 2011 las obras quedaron paradas definitivamente, pero el Ayuntamiento no dijo nada. No reclam¨® nada y no pidi¨® ser indemnizado. Pod¨ªa. Finalmente, en enero de 2012, le pas¨® el contrato a otra empresa. Urbajal estaba en concurso de acreedores.
"Nadie se quej¨®"
Alejandro Daganzo, el edil que cambi¨® los baremos que permitieron que la empresa del exalcalde de Morata ganase el concurso del pabell¨®n de p¨¢del, lo tiene claro. ¡°Nada fue ilegal. De hecho, ni el interventor ni ninguno de los componentes de la mesa [de contrataci¨®n\ dijo nada¡±.
Y lo explica: ¡°La ley dice que hay que aplicar una interpolaci¨®n lineal \[hallar un dato entre dos extremos, en este caso las oferta m¨¢s alta y la m¨¢s baja\] a la hora de baremar, pero no explica qu¨¦ f¨®rmula hay que emplear. Y hay muchas. La que aplicamos en un principio no me parec¨ªa correcta, porque la diferencia de precio entre las dos constructoras era muy peque?a y una sal¨ªa muy favorecida y otra muy perjudicada¡±.
Cuando a Daganzo se le pregunta por qu¨¦ no hizo lo mismo en el concurso del polideportivo Pr¨ªncipe Felipe (aplicar la f¨®rmula que utiliz¨® en el caso del pabell¨®n de p¨¢del), explica que en este caso no hac¨ªa falta porque estaba m¨¢s ¡°equilibrado¡±. Admite que sab¨ªa que V¨ªctor Algora hab¨ªa sido alcalde del PP de Morata. ¡°Pero cuando nos conocimos, ya no lo era¡±.
Guillermo Hita, concejal socialista, tild¨® ayer la actuaci¨®n del Ayuntamiento del PP de ¡°aberraci¨®n¡±. ¡°Siempre ganan los mismos los concursos. Es vergonzoso. No hay competencia real. En un anterior informe de la C¨¢mara de Cuentas se dec¨ªan cosas parecidas, pero les da igual¡±.
Hita denuncia que la f¨®rmula de baremaci¨®n es solo una, y que no se puede cambiar seg¨²n intereses. ¡°Todo esto es un desprop¨®sito¡±. El concejal de PSOE afirma que el alcalde, Pablo Rodr¨ªguez, asegur¨® en un reciente pleno que estaba contento con la auditor¨ªa y que la C¨¢mara de Cuentas les hab¨ªa felicitado ¡°por lo bien que lo hab¨ªan hecho¡±.
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