Clausura del ciclo de conciertos de la Real Academia Galega de Belas Artes

En el sal¨®n de actos de la Real Academia Galega de Belas Artes se ha celebrado el mi¨¦rcoles la clausura del segundo ciclo de conciertos ben¨¦ficos organizado en colaboraci¨®n con Artemis Ensemble, con uno a favor del Instituto Ben¨¦fico Social Padre Rubinos. La asistencia al acto fue masiva hasta el punto de que muchos aficionados no pudieron entrar al completarse sobradamente el aforo del sal¨®n.

Mercedes Goicoa, presidenta de la RAGBA, abri¨® el acto con una breve alocuci¨®n en la que agradeci¨® su asistencia a las autoridades presentes, presididas por el Conselleiro de Educaci¨®n y Cultura, Xes¨²s V¨¢zquez Abad. Autoridades e invitados, entre los que se hallaba el exalcalde de A Coru?a Francisco V¨¢zquez, ocuparon las dos primeras filas de asientos y otra en el escenario. Goicoa disculp¨® la ausencia en la primera parte del concierto por problemas de agenda del actual alcalde Carlos Negreira, quien finalmente no se present¨® al acto. El concierto propiamente dicho dio comienzo con el Cuarteto op. 18, n? 3 de Beethoven, del que las cuerdas del Artemis Ensemble hicieron una vibrante lectura en la que cabe destacar la animaci¨®n y fuerza con que interpretaron el Presto final.

La segunda parte del programa estaba dedicada al Quinteto para piano y cuerdas, op. 81 de Dvorak. La serenidad del canto del chelo de Berthold Hamburger sobre los arpegios de Daniel Del Pino al piano y la fuerza apenas contenida del conjunto tras la breve introducci¨®n marcaron el rumbo de lo que habr¨ªa de ser una notable versi¨®n del quinteto del maestro checo, con sonido muy empastado y una gran precisi¨®n r¨ªtmica. La generosa concertaci¨®n de su partitura propici¨® el lucimiento de cada int¨¦rprete en las brillantes y sentidas intervenciones de Fumika Yamamoto y Deborah Gon?alves, violines, Gabriel Bussi, con el hermoso color de su viola, y los citados Del Pino y Hamburger. Toda la fuerza del Allegro inicial, el sentimiento permeado de melancol¨ªa de la Dumka, el ritmo del Furiant con su centro tocado de gracia serena y la alegr¨ªa de su Finale, con su rutilante tema fugado, fueron transmitidos por el quinteto y sentidos por el p¨²blico, que les dedic¨® una calurosa y merecida ovaci¨®n.

El concierto ha supuesto un brillante final desde el punto de vista art¨ªstico de un ciclo que, en su aspecto recaudatorio ha resultado tambi¨¦n muy positivo para las entidades ben¨¦ficas a las que ha sido destinado.