La profunda gripe de astilleros

Jes¨²s Gargallo, hist¨®rico dirigente sindical de los astilleros de C¨¢diz, dej¨® en herencia tras su muerte una p¨¢gina web. Fue una de sus ¨²ltimas aficiones. Inexperto en cuestiones inform¨¢ticas, se volc¨® en explicar en Internet la historia de donde hab¨ªa trabajado toda la vida. 120 a?os de tradici¨®n naval en su tierra, la bah¨ªa gaditana. Y en todo este tiempo los problemas no han cesado. Pero, ahora, en medio de un dram¨¢tico contexto, la situaci¨®n duele m¨¢s. Siempre se ha dicho que un estornudo en los astilleros supon¨ªa un resfriado en la comarca. C¨¢diz tiembla ahora por la profunda gripe de sus factor¨ªas.

En 2004, tras una etapa de incertidumbre y amenazas de cierre de algunas plantas como la de San Fernando, la bah¨ªa gaditana recuper¨® la actividad naval con niveles de trabajo hist¨®ricos. Llegaron encargos de la Armada espa?ola, como el programa de Buques de Acci¨®n Mar¨ªtima, y, sobre todo, un alto volumen de empleo gracias a los encargos de Venezuela bajo el Gobierno de Hugo Ch¨¢vez. Durante ocho a?os se consigui¨® una importante estabilidad, que comenz¨® a diluirse cuando se iban entregando proyectos y no entraba ninguno nuevo. Las primeras advertencias llegaron en 2010, se repitieron en 2011 y se confirmaron en 2012. Los astilleros gaditanos agotaron la faena.

El primero que lo hizo fue Puerto Real. Muchos talleres se quedaron cerrados tras la salida del ¨²ltimo barco de Venezuela. All¨ª trabajan 650 operarios. Desde 2012, la mayor¨ªa no tiene nada que hacer. "Cuando se produce una etapa de subactividad, se aprovecha para poner a punto la maquinaria, para asistir a cursos de formaci¨®n, para agotar los d¨ªas de descanso acumulados. Pero ya se ha agotado todo eso", explica Jos¨¦ Antonio Oliva, portavoz sindical de los tres astilleros y presidente del comit¨¦ de San Fernando por CC OO. "Eso toca la mente. Termina afectando. Porque vas al trabajo para nada".

Algunos de esos operarios de Puerto Real se han trasladado a San Fernando, donde hay alguna tarea todav¨ªa pendiente: las lanchas de desembarco para la marina australiana, algo de reparaci¨®n de peque?os barcos y, sobre todo, encargos de ingenier¨ªa en la divisi¨®n FABA. C¨¢diz, especializado en reparaciones de grandes barcos civiles, resiste la crisis con encargos eventuales, ahora mejorados por la llegada de cruceros, aunque la huelga del sector del metal ha puesto en riesgo algunos de los m¨¢s inminentes.

Ante este panorama, toda la bah¨ªa de C¨¢diz se resiente. Los c¨¢lculos de los sindicatos, que coinciden con los empresarios de la industria naval, apuntan a que cada euro que se invierte en Navantia genera cinco de riqueza. "Ahora mismo estamos dando trabajo a casi 900 operarios de empresas auxiliares. Si en nuestro peor momento, somos capaces de eso, qu¨¦ no har¨ªamos si hubiese una apuesta por nosotros", considera Oliva.

Defender los astilleros est¨¢ en la agenda de los pol¨ªticos, sobre todo, en la de los que comparten calles con sus trabajadores. Aunque ya empiezan a calar mensajes apuntando la necesidad de bajar los sueldos de los operarios para ser m¨¢s competitivos. "Tenemos los salarios al nivel europeo. No es cierto que cobremos m¨¢s que nuestros m¨¢s cercanos competidores", se defiende el portavoz sindical.

En los ¨²ltimos d¨ªas, dirigentes populares como Antonio Sanz, Te¨®fila Mart¨ªnez o Jos¨¦ Loaiza han incentivado sus encuentros con responsables del Gobierno y de la empresa Navantia en un claro intento de emular la presi¨®n que alcaldes y otros cargos p¨²blicos del PP est¨¢n haciendo en Galicia. Pero, de momento, solo han salido buenas palabras y promesas. Y de eso no se come, dicen los trabajadores.

En Puerto Real, hay 650 operarios. En San Fernando, 1.100. En C¨¢diz, 185. Trabajadores que escuchan hablar de Qatar, Brasil, Arabia Saud¨ª o Venezuela. Su experiencia les dice que cualquiera de estos contratos son especialmente complicados. De anunciarlos a ejecutarlos pueden pasar a?os. Y est¨¢n llenos de matices. Puerto Real tiene en sus instalaciones la plataforma semisumergible Esteco Millenium para Pemex. Pero este contrato, al igual que los que se esperan en Galicia, siguen sin cerrarse por cuestiones econ¨®micas. Adem¨¢s solo resolver¨ªa la situaci¨®n de unos meses.

Los trabajadores creen que la soluci¨®n puede ser programar la esperada segunda fase de los buques de Acci¨®n Mar¨ªtima de la Armada espa?ola, pero los ajustes en Defensa lo hacen improbable. Queda esperar. Lo ¨²ltimo ha sido una nueva reuni¨®n con el PP de C¨¢diz. "Hemos conseguido una relaci¨®n fluida con los comit¨¦s. Saben que vamos a defender nuestros astilleros", sostiene el presidente de los populares gaditanos, Antonio Sanz. Los operarios aceptan salir en la foto pero no se conforman. "El compromiso pol¨ªtico es importante pero lo que hacen falta son contratos", defiende Jos¨¦ Antonio Oliva. Al menos las nubes del cierre de alguna de las tres factor¨ªas de C¨¢diz no se vislumbran en el horizonte, como s¨ª se temi¨® hace ocho a?os.

En su relato cibern¨¦tico, Jes¨²s Gargallo resumi¨® toda la historia de la naval gaditana. No lleg¨® al dram¨¢tico episodio actual pero s¨ª apunt¨® otros anteriores, muy parecidos, en los que siempre se sali¨® del agujero. Aunque su ¨²ltimo mensaje no invitara especialmente a la esperanza. "Con una plantilla propia, reducida a la m¨ªnima expresi¨®n, Navantia C¨¢diz inicia un nuevo y quiz¨¢ definitivo camino".