Demasiadas ausencias ensombrecen un partido grande

Desde siempre, la visita del Real Madrid a San Mam¨¦s es una de las dos citas imprescindibles para el aficionado del Athletic. De las que est¨¢n llamadas a llenar la cuenta corriente del club rojiblanco como ocurre ahora con el pago obligado para los socios. La siguiente, la del Barcelona.? As¨ª las cosas, todav¨ªa la Real Sociedad no aporta el gancho suficiente a pesar del atractivo de un derbi vecinal para desbancar a los equipos intratables de la Liga espa?ola.

Ante semejante expectaci¨®n, al Real Madrid siempre se le tiene ganas en Bilbao. Bielsa lo vino a decir de una manera eufem¨ªstica, alegando a la reacci¨®n contradictoria que provoca la camiseta blanca. Es algo hist¨®rico que est¨¢ extendido en el ADN del aficionado rojiblanco. De hecho, corre la leyenda de que a los hist¨®ricos seguidores del Athletic les val¨ªa una victoria sobre los madrile?os para justificar una temporada mediocre. Posiblemente el conformismo se ha extendido por alguna generaci¨®n m¨¢s.

Ocurre que ante la nueva visita del Madrid, el Athletic sufre el virus de las ausencias. Todo por culpa de la sucesi¨®n de amonestaciones que encontr¨® en Sevilla el golpe de gracia. A tal extremo llega la debacle que afecta pr¨¢cticamente al bloque medular de los titulares, aunque Andoni Iraola, renqueante toda la semana, va a exprimir al m¨¢ximo sus posibilidades para mantenerse en el equipo. Pero la ausencia de De Marcos, Gurpegui y Aduriz desarman la l¨ªnea estrat¨¦gica de un Marcelo Bielsa consciente de que tantas bajas minimizan las posibilidades de plantar cara con entereza a un Real Madrid muy superior de salida.

Quiz¨¢ para equilibrar las ausencias, el Real Madrid tambi¨¦n alimenta la enfermer¨ªa. Alvaro Arbeloa, Michael Essien, Mesut ?zil y Kak¨¢ son bajas por lesi¨®n. Aitor Karanka lo ha confirmado antes de salir de viaje hacia Bilbao. El segundo entrenador blanco se deshizo en elogios hacia el Athletic y San Mam¨¦s. Bien sabe las escasas simpat¨ªas que la afici¨®n rojiblanca dispensa a su actual club y de ah¨ª que prefiera recurrir a la elegencia con el club que le proyect¨® un d¨ªa.

Pese a tantas lesiones, Jose Mourinho dispone de los recursos suficientes para seguir asustando con su equipo inicial. En su visita anterior, se pasearon en pleno ¨¦xtasis por sus ¨¦xitos ligueros. Ahora, su cabeza piensa mucho m¨¢s en la Champions donde tiene el reto inmediato del Borussia Dortmund, aunque la diferencia con respecto a un Athletic diezmado es palmaria.

En Bilbao, no obstante, se librar¨¢ otro cap¨ªtulo del culebr¨®n Casillas. Aquel prometedor portero del Real Madrid que debut¨® en San Mam¨¦s en septiembre de 1999 no sabe si jugar¨¢ por ¨²ltima vez en este campo antes de su demolici¨®n. Karanka no despej¨® las dudas y Mourinho sigue encantado con alargar esta situaci¨®n de incertidumbre para un portero internacional que no sabe si tiene opciones de recuperar su puesto perdido por una lesi¨®n.

En este escenario, el aficionado menos pasional del Athletic cruza los dedos para que la superioridad del Real Madrid no pulverice el marcador. Al lado, quienes entienden que son partidos para jugar con el coraz¨®n. Adem¨¢s, para que no falte de nada en el ambiente juega Fernando Llorente de salida. Su compa?ero Fernando Amorebieta, otro de los que dejar¨¢ el Athletic a final de temporada, sigue aquejado de su eterna lesi¨®n. La otra cara de la temporada.